Los minutos pasaban y las dos seguían abrazadas, ninguna decía nada, pero no hacía falta decirlo.
-Lo siento tanto. - Vanesa rompió el silencio y escondió su cara en el cabello de Michelle hablando en su oído. -No sabes lo jodido que fue para mí aceptar que me habías dejado.
Michelle seguía llorando y Vanesa apretó más sus brazos alrededor de su cuerpo para que se sintiera protegida.
-Fueron meses donde despertaba y no te veía a mi lado, meses sola en un enorme departamento, sin tu olor, sin tu risa, sin nada, ni siquiera mis hijos.
-Tenía que hacerlo, no podíamos estar juntas y lo sabes.Michelle también hablo.
-Lo sé, no te estoy reclamando nada, al fin y al cabo, fue la mejor decisión que pusiste haber tomado.
-Que quieres decir?
Vanesa sonrió.
-Que marcharte fue bueno, porque tenías razón, yo estaba rota y solo yo misma podía arreglarme, era mi trabajo arreglar mis errores, no podía arrastrarte conmigo y llevarte a la mierda en que estaba.
-Pero debí haberme quedado para apoyarte.- Vanesa negó y con cuidado limpio el rastro de lágrimas del rostro de Michelle.
-Si te hubieras quedado, te hubiera lastimado más. Necesitaba ayuda, pero no ayuda de pareja, ayuda profesional ¿entiendes?Michelle asintió pasando sus brazos alrededor del cuello de la empresaria.
-Siento no haber estado ahí para ti y haber alejado a los niños.
-No importa, al igual seguí viendo a los niños cada fin de semana.
-Lo siento.
-Yo lo siento más, siento haberte dicho todas esas cosas esa noche y haberte lastimado de esa manera yo...Se vio interrumpida cuando los labios de Michelle chocaron contra los suyos en un desesperado beso. Tardo en corresponder, pero cuando lo hizo temió lastimar la boca de Michelle.
-No vuelvas a mencionar nada de aquella noche. Ya no importa, eso quedó en el pasado.
Michelle hablo agitada sobre la boca de Vanesa y llevo sus manos a su cabello enredando sus dedos allí.
-Lo siento.- Vanesa volvió a decir y pegó su frente a la de Michelle.
-Cállate y bésame.Vanesa
Hice caso a su petición y la bese, esta vez con más calma, mas lento y mas profundo, dejando que nuestros labios se fundieran en un beso que habíamos esperado por meses y diciendo así todo lo que no podíamos expresar con palabras.Nuestras lenguas luchaban en una batalla que no parecía tener fin y donde el aire fue el ganador haciendo que nos separáramos. Deje suaves y repetidos besos en sus labios antes de pasar a sus mejillas, nariz y frente.
-Te amo. - Un hormigueo se hizo presente en mi estómago al mencionar esas palabras y con Michelle nos miramos fijamente.
-Yo también te amo.- Sus ojos brillaban y su sonrisa era enorme, la volví a abrazar y descanse mi cabeza en la suya.
-Quieres volver adentro? -Michelle preguntó.
-Shh, no arruines el momento. Reímos y sentí un golpe en mi espalda. -Hey, eso dolió!-Idiota.- Levante una ceja y tome su cara entre mis manos riendo y dejando rápidos besos en sus labios.
-Solo tuya.- Repetí las palabras que una vez dije y tome su mano para empezar a caminar adentro a pagar la cuenta.
--------------
-De vuelta en casa, sana y salva.- Apague el auto y me quite el cinturón de seguridad girándome para ver a Michelle quien sonreía y me miraba fijamente. Ninguna dijo nada y el silencio era cómodo.-Una foto te dura más.- Bromeé y ella entre cerro los ojos.
-Para que una foto cuando puedo verte cada que yo quiera.- Hice una mueca y aparte la mirada.
-No cuando estamos en ciudades diferentes.
ESTÁS LEYENDO
Quédate
General FictionVanesa Ferrer es una prestigiosa y exitosa empresaria. Esta rodeada de lujos, poder y sensualidad, pero como toda persona, guarda secretos y un pasado oscuro y desgarrador, lo que la ha llevado a convertirse en una mujer fría y sin sentimientos... O...