Solo tuya

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BOGOTA-COLOMBIA
Narrador X
El día anterior

-Trajo los documentos?

-Que si mamá.
-El pasaporte, la visa...
-Si señora.
-Trajo buena ropa? Acuérdese que allá hace frío.

El hombre rodó los ojos aburrido.

-Traje lo necesario.
-Y allá quien lo va a recoger?
-Ya le dije que Fredy me va a recoger.
-Fredy es el señor con el que va a trabajar?

La mujer seguía preguntando mientras su hijo miraba a su alrededor.

-Si señora.

X: Pasajeros del vuelo 221 con destino a Nueva York, favor abordar por la puerta 3

El joven se levantó emocionado y cogió su maleta.

-Bueno mijo, Dios me lo bendiga, me lo cuide. Acuérdese que esos gringos son mañosos por ratos, no se vaya a dejar engatusar, usted va a lo que va.

-Si señora, todo va a estar bien, le voy a mandar muchas fotos.
-Pero me tocara decirle a Sandra que me ayude, usted sabe que esos aparatos yo no los se manejar.

-Saludos a mi papá, y si preguntan por mí, dígales que me fui a cumplir el sueño americano.

Se despidieron de un abrazo y antes de que el hombre se fuera volvió.

-Al fin la van a seguir buscando?
-Su tía tiene razón, ella puede estar sufriendo, debemos buscarla.

La mujer agacho la cabeza y el hombre suspiro.


-Ha pasado mucho tiempo, ni siquiera sabemos si esta viva.

-Pues lo vamos a averiguar.

Se despidieron y el hombre corrió para abordar el avión. La mujer lo despidió con lágrimas en los ojos y salió de ahí.

Tiempo Actual
Manhattan-Nueva York

Michelle

Llevaba sin exagerar, una hora, una hora despierta observando el rostro relajado de Vanesa, quien dormía plácidamente. Su cuerpo estaba desnudo apenas cubierto de la cintura para abajo, dejándome ver la hermosa vista de su marcado abdomen y sus pechos. Pero también la imagen de su cicatriz se hacía presente. Las dudas se hicieron presentes e imagine los escenarios donde pudo haberse hecho tal cosa. Ella habló de un accidente de moto así que supuse que fue ese día.

Seguí mirando y detallando cada una de sus rasgos. Era una mujer sumamente hermosa físicamente, su cabello era negro, sus ojos que ahora estaban cerrados eran de un color verde intenso, y me di cuenta de que en ocasiones cambiaban de color, esto variaba dependiendo de su estado de ánimo, me parecía algo raro, pero era especial.

Con mi dedo índice acaricie suavemente su rostro y delinee sus labios, su nariz, sus cejas y todo su rostro. Sonreí cuando ella suspiro entre sueños y me acerque para dejar un suave beso en sus labios
-Te quiero. - Susurré en español con mis labios sobre los suyos, los deje unos segundos más ahí y me levante para buscar mi ropa interior, encontré mis bragas y me las puse, encontré la camisa de Vanesa y antes de ponérmela inhale su delicioso aroma sonriendo.

Salí y fui a la cocina. Cuando entre abrí ligeramente la boca ya que era enorme y lujosa. Mire alrededor tratando de buscar las cosas necesarias para hacer el desayuno, pero fracase, los cajones conectaban con la nevera la cual estaba pegada a la pared y era una mierda extraña.

Escuché el sonido del elevador y me di la vuelta sin pensar en mi vestimenta. La nana de Vanesa entro con algunas bolsas las cuales cayeron al suelo cuando me vio. Me acerque rápidamente para ayudarle  y ella río.

-Lo siento, es la falta de costumbre.
-Perdone? 
-No estaba acostumbrada a ver a mujeres medio desnudas caminado por el departamento. - Ella hablo divertida pero confundida al mismo tiempo.

-Umm. - Estaba avergonzada y agache la mirada.
-Eres afortunada niña, eres la primer mujer que Vanesa ha traído a pasar la noche.

Y dicho esto dejo un apretón en mi brazo y entró a la cocina. Me quede parada como idiota sin saber qué hacer y se me escapo una sonrisa. ¿En verdad era la primera? Mi corazón dio un vuelco ya que Vanesa me había dicho que este era su lugar sagrado y pensar que soy la primera me llena de alegría. Tal vez no fui la primera mujer con la que se acostaba, pero había sido la primera con la que había hecho el amor y eso lo superaba todo.

Me sobresalte cuando sentí unos brazos rodearme por detrás, y un beso en mi mejilla.

-Buenos días hermosa. - Es que era tan perfecta, lo ven?
-Buen día.
-Puedo saber por qué no estabas en la cama conmigo?
-Quería prepararte el desayuno.
-Eso es muy lindo de tu parte.
-Tu eres linda. - Hable en español de nuevo y ella me miro como si tuviera dos cabezas.
-No entiendo. - Le resté importancia y sonreí.

Ella escondió su cara en mi cuello y sentí su sonrisa, dejo un beso y se quedó allí.

-Entonces eso es hacer el amor. - Preguntó suavemente y sentí morir ahí mismo.
-Fue hermoso no es así?
-Fue perfecto.

Cerré los ojos y disfruté del calor de su cuerpo sobre el mío y sus fuertes brazos abrazándome.

-Deberíamos repetirlo.- Solté una carcajada y me intente soltar pero ella me apretó más.
-Eres idiota.
-Pero solo tuya.- Besó mi mejilla y se fue a la cocina. Yo camine a la habitación y busque mi celular para llamar a mi madre, espere que contestara y fui a la cocina.

-Hola mamá... Si estoy bien... Aja... Fue...- Mire a Vanesa y ella sonrió mientras me miraba de arriba abajo. -Estuvo bien... Como esta Sofí?...- Vanesa miraba mis senos que se notaban por la camisa y me mordí el labio.-Aja... Iré por ella en unos minutos... Gracias de nuevo, te veo al rato.
Colgué y tome a Vanesa de la barbilla.-Te gusta lo que ves?- pregunte provocativa y ella dio una mirada rápida a mis pechos.

-No me provoques. -Miramos a su nana. -Nana, volvemos en un momento. - Abrí la boca, pero antes de discutir ella me levanto y me cargo en su espalda, solté una risa y negué. Sería una larga mañana.

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