Quédate

263 9 0
                                    

Flashback
Cinco Meses Atrás.
Vanesa
Salí de la empresa emocionada por la luz de esperanza que tenía. Subí al auto y llegue a mi Penthouse en tiempo récord, casi salte cuando estacione y subí al elevador con el corazón latiendo como loco.

Posiblemente Michelle ya se hubiera ido y yo no encuentre a nadie o tal vez como dijo mi padre, ella aún estuviera allí. ¿Y que iba a decirle? Un "lo siento" no es suficiente, ¿pero que mas le podía decir? Era un asco expresando mis sentimientos, ¿cómo afrontar todo esto?

Sin darme cuenta ya estaba en mi Penthouse, salí del elevador a pasos lentos y el silencio me recibió.

Camine a la cocina y escuche risas, mi corazón se acelero mas y sonreí inconscientemente reconociendo las risas. Sofí y Michelle estaban allí, estaban aún en casa y eso hizo crecer mi esperanza de recuperarla.

Me quité el abrigo y lo colgué en el mismo brazo que llevaba el maletín. Borre mi sonrisa y entre en la cocina. Su mirada encontró la mía pero la aparto rápidamente, gesto que obviamente me dolió. Pero lo merecía.

-Maa!

Sofí se zafó de los brazos de su madre y vino a mi encuentro, sonreí y me agaché para recibirla en mis brazos dejando el abrigo y el maletín a un lado.

-Hola mi amor.

Se formó un nudo en mi garganta y cerré los ojos evitando que las lágrimas salieran.

-Omida?

Ella preguntó y levante la mirada para ver a Michelle, pero ella no estaba. Suspire triste y me levante con Sofí en mis brazos.

-No princesa, Ma no tiene hambre.
-Illa?

Ella hablo de nuevo ofreciéndome un poco de papilla que había en la encimera.


-Esta bien.

Acepté riendo y con una cuchara probé la papilla de manzana ofreciéndole a Sofí también.

Justo cuando iba saliendo de la cocina me tope de frente con Michelle y de nuevo aparto la mirada, Sofí busco sus brazos y ella la cargo sin mirarme.

-Podemos hablar? - Rompí el silencio y ella no respondió.

El elevador se abrió y entro Alexa con el rostro serio.

-Están listos?

No me saludo y fruncí el ceño, en cambio miro a Michelle quien asintió y le paso a Sofí, volvió a la habitación y minutos después salia de la mano con Damian y una pequeña maleta.

-Hey campeón.

Me atreví a saludarlo y él me miro, no hizo nada, no sonrió ni tampoco hizo alguna mueca de miedo o desagrado. Solo me miro durante unos minutos, luego miro a Alexa y se fue a su lado.

-Vamos enano.- Ella iba a salir pero la detuve.
-Eh, no piensas a saludarme?

-No lo mereces Vanesa.

Me miro con decepción y sentí como si una daga hubiera atravesado mi corazón.

-No Lexa, tu no por favor.
-Lo siento pero necesito tiempo.

Y sin decir nada mas entró al elevador y se fue, ¿qué mierda?

-Le pedí que viniera y llevara los niños al parque mientras hablábamos.

QuédateDonde viven las historias. Descúbrelo ahora