Quédate

¡Voy a ser tía!

-Sabes algo de Alexa?
-Está en el aeropuerto.-Frunció el ceño y me miró.-Acaba de llegar de España.

Asentí.

-Quieres hacer algo más?
Le pregunte a Michelle y ella negó.
-Estoy cansada.
-Vamos a casa entonces.
-Los niños?
-Ana ira por ellos.

Ella aceptó y me levante para pagar la cuenta. Volví y la ayudé a cargar su bolso. Algo que antes no hacía, ¡pero vamos! Antes no estaba embarazada ok?
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-Hola imbécil.
Salude una vez Alexa contestó su móvil.
-Imbécil tu culo hija de puta.

Solté una carcajada y caminé a mi despacho.

-También me alegra escucharte.
-Vete a la mierda Vanesa quieres?
-Por qué estas enojada?
-Que te importa.

Rodé los ojos y la escuché reír.

-Dónde estás?
-Acabo de llegar a casa.
-Ah...
-Que quieres? Por que no creo que llamaras solo para preguntar como estoy.
-Bah, idiota.
-Tu culo.

Bufé.

-Quieres salir a tomar algo? Necesito hablar contigo.
-Estoy ocupada.
-Vamos hermana es importante.
-No.

Rodé los ojos y quise darle una bofetada.

-Como quieras, luego no digas que no te dije.
-Si como sea, adiós.
-Michelle está embarazada, adiós.

Hable rápido y termine la llamada, alcance a escuchar su "¡QUE!" y tire el celular en el escritorio escuchando como volvía a sonar.

Sonó unas cinco veces y luego el sonido de un mensaje me distrajo.

Abrí el mensaje y leí.

"Como sea verdad lo que dijiste te pateo el culo hija de tu madre."

Reí y abrí otro mensaje.

"Voy para tu casa ahora mismo y cuando llegue me vas a repetir lo que dijiste".

Y abrí otro más.

" Maldita desgraciada, más te vale que sea verdad, y que yo sea la primera en saberlo."

No pude evitar reír divertida y emocionada al tiempo. Obvio ella sería la primera en saberlo, aparte de Bela claro.

Diez minutos después salí al tiempo que el elevador sonaba, me giré y sonreí viendo a Alexa entrar, pero mi sonrisa murió cuando ella se lanzó sobre mí y me tumbo sobre la alfombra.

-Empieza a hablar desgraciada. -La mire sorprendida y una sonrisa adorno mi cara, ella me miró sería y entrecerró los ojos al ver mi sonrisa.-No me vengas con tu estúpida sonrisa encantadora, habla.

Esben llegó a nuestro lado y empezó a ladrar.

-Tu cállate apestoso.

Alexa habló molesta y me miro esperando que dijera algo.

-Michelle está embarazada.
-Eso ya lo dijiste imbécil.
-Entonces que quieres saber boba?
-Todo, desde cuando lo sabes, Como lo supiste, y como es que tus dedos embarazan?

Solté una carcajada y ella sonrió levantándose y ayudándome. Nos sentamos en el sofá y jugué con mis manos.

-Bueno, lo supe hoy, Michelle fue al hospital y se hizo una prueba que dio positivo, llego a mi oficina y me dio el sobre del resultado, aparte de eso, el sobre venía acompañado de unos diminutos zapatitos de bebé, era como una ayuda para que yo lo descubriera pronto.