Quédate

Vale la pena

-Bela vámonos. - Will me tomo del brazo y me llevó a su lado, Alexa borró su sonrisa y apretó los puños.
-Dije que ella se va conmigo. - Hablo de nuevo y apretó la mandíbula.
-Mira pedazo de empresaria, no te metas donde no te importa.
-Pues este pedazo de empresaria te va a romper la cara si no la sueltas .

De repente sentí un empujón y retrocedí unos pasos, miré al frente y vi a Will en el suelo, Alexa lo había golpeado. Will se levantó al tiempo que la gente se reunía alrededor para alentar la pelea. Alexa tiro su saco al suelo y volvió a darle un golpe a Will, esta vez en su nariz haciendo que esta empezará a sangrar. Yo veía la escena sorprendida, la gente seguía gritando y cuando ella se iba a acercar a Will dos guardias de seguridad del club la detuvieron.

-No me toquen! - Hablo enojada y los guardias al ver de quien se trataba asintieron y levantaron a Will. Ella me miro y su respiración estaba agitada, y aun así se veía condenadamente sexy. Levantó su saco y estiro su mano en mi dirección. ¿Qué hace?

-No pienso ir contigo a ningún lado. - Hable decidida y ella rodó los ojos, me tomó la mano y me arrastro afuera. Me deje guiar y fuimos al parqueadero por su auto. Un lujoso Mercedes Benz estaba frente a mí y antes de que pudiera hacer algo más me puso contra en coche y me beso apasionante.

Al principio no respondí por la sorpresa, pero luego la tome del cuello y la acerque más a mí. Sus manos bajaron a mi cintura y me apretó contra su cuerpo, gemí cuando introdujo su lengua en mi boca de manera brusca y solté un suspiro. Estaba besando a la mujer de la cual estaba enamorada desde hace años y ella me besaba con la misma pasión.

Esto tenía que ser un sueño, y si en verdad lo era no quería despertar nunca. El aire nos hizo falta y sus labios fueron a mi mejilla dejando suaves besos allí para luego pasar a mi cuello donde dejo besos húmedos que arruinaron mis bragas. Mis manos se enredaron en su cabello y gemí al sentir como mordía mi cuello.

-Ven conmigo. - Ella habló sobre mi cuello y yo cerré los ojos mientras acariciaba su cabeza.
-Alexa ..- Susurré y ella volvió a besarme, esta vez más lento, más sensual.
-Ven conmigo, ven a casa conmigo. - Ella hablo cuando nos separamos.
-No puedo. - No quería que pensara que era una fácil.
-Prometo no intentar nada, quiero hablar contigo, pero ven conmigo por favor.

Ella rogó y acepte, sonrió y me beso de nuevo. Me abrió la puerta y subimos al auto, no me dejó cerrar la puerta cuando sentí que atacaba mi boca de nuevo. Pero era suave y casi tierno. Sus manos fueron a mi cintura e hizo que me sentará a horcajadas sobre ella, nos seguíamos besando como si no hubiera un mañana y de repente escuche como el auto se encendía, me sobresalte, pero sonrió sobre mis labios.

-Que estás haciendo? - Pregunte riendo y me iba a pasar a mi asiento pero ella me lo impidió.
-Quédate quieta. - Me dio otro beso y puso sus manos en el volante. No pensara conducir así.

El auto arranco, pero freno en seco. Reímos y me acomode mejor, me recargue en la puerta aun acostada sobre ella.
-Así está mejor. - Sonrió y me acerque para besarla. Creo que ya me había vuelto adicta a sus labios. Solo espero no equivocarme.

Alexa
Bela estaba sobre mi literalmente, arranque el auto y salí del parqueadero mientras ella pasaba un dedo por mi cara, sus manos fueron a mi cuello y acarició, suspire y le di una mirada rápida. No sé qué pasaría cuando llegáramos a mi departamento, no quería que se sintiera presionada u obligada, igual era verdad cuando le dije que quería hablar con ella. Quería que supiera que estaba enamorada de ella, y quería pedirle una oportunidad. Creo que es hora de sentar cabeza. Si Vanesa lo está haciendo, ¿por qué yo no? además le alegrara saber que por fin deje la cobardía a un lado.

No sería fácil, yo era una persona algo... Diferente, no estaba acostumbrada a esto de las relaciones y mierdas así, pero cuando me golpeó el amor, por así decirlo, me golpeo fuerte y me impulso a tratar de hacer mi mejor esfuerzo para cambiar algunos aspectos de mi alocada vida, quería ofrecerle todo a Bela, no solo las cosas materiales, sino también aspectos emocionales, ofrecerle una relación, un hogar y si las cosas se dan, ofrecerle un futuro juntas. Sonreí como idiota al pensar eso y sentí sus hermosos labios dejar un beso rápido en los míos.