Charla de hermanas

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-Primero que todo déjame felicitarte hermana, ¡eres la mejor! ¡Le has pateado el culo a esos empresarios! - Alexa hablo emocionada mientras nos sentábamos en la sala de la mansión familiar, habíamos llegado hace unos pocos minutos y ahora nos sentábamos a conversar.

-Lo sé y gracias, hubieras visto la cara de Lewis.
-Pero claro que he visto. Salió en todos los canales. - Levante una ceja y nos miramos. - Qué? Todo el mundo vio el "abrazo de mejores amigos" que se han dado - Negué y me levanté para servir wiskhy.

-Tuvimos otro encuentro, y fue peor que el anterior. El muy estúpido estaba convencido de que ganaría el premio. - Me senté y le pasé un vaso, ella me miraba atenta. - Tuvo el descaro de mencionar mi incidente en la fiesta - Apenas dije eso Alexa asintió y miro a otro lado pasando saliva. - Y me gustaría saber que tan cierto es lo que habla la gente.

Clavé la mirada en ella y término el líquido de un sorbo.

-Ya sabes... La gente habla y...
-No todos los días hablan de que estoy en las malditas drogas.- Hable con los dientes apretados y me miro nerviosa.
-Bueno, obvio ellos no saben lo que paso, pueden ser inventos de la prensa para llamar tu atención y...
-Que mierda paso esa noche Alexa- Hable directa y ella se levantó a servir más whisky.
-Nada que no sepas. Tomamos, Isabela nos dio marihuana y tuvimos sexo con hermosas mujeres, que te preocupa tanto?
-Me preocupa que no recuerdo una mierda y al día siguiente encuentro un paquete de pastillitas de colores, sabes lo que significa eso?

-Vamos hermana, tal vez eso era de la mujer con la que estabas.- Ella se encogió de hombros y mi paciencia se estaba agotando.
-Quieres decir que esa mujer me dio droga? Haber no entiendo, ¿con que motivo iba a hacerlo? Ella sabía que íbamos a tener sexo esa noche, no había motivo para recurrir a eso o sí?
-Yo... No lo sé... ¿Es raro verdad? - Había algo que no me estaba diciendo y apreté la mandíbula enojada. Tenía el control sobre todo y me jodía saber que había algo que no podía ver, algo que estaba fuera de mi alcance y no iba a permitir eso.

-No me tomes por estúpida que no lo soy Alexa. Acepto que a veces bebo en exceso y acepto que de vez en cuando fume marihuana, pero no soy tan idiota de sobrepasar los límites. Así que dime de una maldita vez que me diste. - Nos levantamos y quedamos frente a frente.

-No te enojes hermana...
-Habla de una maldita vez!  Grite enojada y ella suspiro.
-Yo le di esas pastillas a esa mujer para que te las diera a ti.- Tenía que ser una maldita broma. En un momento de descontrol la empuje y ella retrocedió unos pasaos mirándome con sorpresa.

- ¿¡En que estabas pensando!? Estas demente!?
-Vanesa yo...
-Cállate! Te das cuenta de toda la mierda que has provocado?.- La ira crecía en mí y la mire, entonces caí en cuenta de mi error.- Dios, no quise empujarte yo...
-No, fue mi culpa, lo siento hermana yo no debí darte eso, es solo que me estas poniendo enferma con lo que hablabas y quería que te olvidaras de la mierda que estabas hablando y...
-Detente - La detuve y me senté de nuevo intentando aclarar mi mente.- A que te refieres?

-Lo que estabas diciendo sobre la mujer que habías conocido y pensé que estabas de joda, pero no, tus ojos brillaron cuando la recordaste y....- Mi cabeza iba a explorar con todo lo que me estaba diciendo.

-Todo es verdad, conocí a una mujer y tú la conoces también.- La mire y ella sirvió más whisky sentándose a mi lado, se aclaró la garganta y entendí que se estaba concentrando después de nuestro momento caliente.
-Bien, sabes que soy un asco en estos temas, pero te escucho.
-Es Michelle.- Escupió el whisky y empezó a toser.
-Si claro y a mí me gusta su amiga- Ella hablo sarcástica pero con un ligero nerviosismo.
-Qué hay de malo con eso?
-Vanesa, odias los compromisos, desde cuando te fijas en mujeres con hijos?

Ella se burló y mire a la pared.

Todos me decían lo mismo, "Vanesa, odias los compromisos". Por Dios no me iba a casar con ella, quería una oportunidad para intentarlo, ¿era tan difícil de entender?

-Ella es diferente.
-Sí, porque tiene un hijo, hija.
-Porque fue la única mujer que me hizo pensar en algo diferente al sexo, porque no le pedí que se acostara conmigo a cambio del puesto de secretaria. ¿Al menos te fijaste en eso? - Esta vez fui yo quien hablo sarcástica.
-Creí que la odiabas.- Habló y la mire confundida. Se levantó y fue a buscar algo en la cocina, regreso con un paquete de Doritos y se dio cuenta de que la miraba esperando una respuesta-El día del incidente cuando casi la atropellas, estabas enojada.

-Solo estaba en shock, llevaba un bebé en brazos, que querías? Que estuviera riendo porque casi la mato?- Ella empezó a comer y tome un sorbo de whisky, sintiendo como mi cuerpo se relajaba.- No sé cómo haces para tener un cuerpo de infarto cuando te la pasas comiendo porquerías - Soltamos una carcajada y me recosté en el cómodo sofá.
-Entonces... ¿Qué sucederá con ella? - Preguntó con la boca llena y le lance un cojín.
-Le dicho lo que quiero, y ya nos besamos.
-Oh wow, calma tigre. No es muy pronto?
-Lo sé, y ella también lo sabe, pero no podía aguantar más. Y por eso estoy aquí, necesitaba despejar mi mente y escuchar tu opinión.

-Vanesa, soy pésima en esto y lo sabes.
-Vamos, no puedes ser tan mala, necesito la opinión de mi hermana.- Hice un puchero y ella me miro sonriendo mientras seguía comiendo.
-No me mires así idiota... Vanesa, no lo sé, no sé nada de amor ni nada de esas mierdas, pero haré lo que pueda vale? - Asentí y la vi terminar su paquete, se acomodó y me miro, esto sería interesante....

NUEVA YORK
Michelle

Estábamos con Bela conversando y ella tenía a mi hija en sus piernas mientras jugaba con ella, el timbre sonó y mi mejor amiga me miro confundida.

-Esperas a alguien? Negué confundida también, ya que eran las 10 de la noche. Me levanté y fui a abrir la puerta, cuando lo hice me encontré con la cara sonriente de Laura.

-Hola - Ella hablo tímidamente y por un momento me recordó el pasado y mi relación con ella, solía ser tan tierna y amorosa y detallista. Me fije también en el enorme ramo de flores y mi corazón se aceleró de nuevo - Sé que es tarde, pero necesitaba pedirte disculpas por lo que paso hace unos días - Me ofreció el ramo de flores y simplemente lo tome, no sabía qué hacer, ni tampoco sabía que decir, mi mente estaba echa un caos.

-Gracias.- Logre decir y nos quedamos allí paradas.
-Michelle? Quién era?- Bela preguntó detrás mío con mi hija en brazos.- Que hace ella aquí? Preguntó con evidente molestia y la mire.
-Bela por favor.
-No vine a hablar contigo.- Laura habló seria y Sofí se removió en los brazos de mi mejor amiga y empezó a lloriquear.
-Que pasa pequeño saltamontes?- Bela habló a mi hija y la abrazo para luego mirar a Laura de arriba abajo y entrar a la sala.
-Cuál es su problema? -Laura pregunto y la mire sin expresión alguna.
-Gracias por las flores, pero creo que es hora de que te vayas.
-Entiendo. ¿Te gustaría salir a tomar algo mañana? digo, como parte de mi disculpa 

Ella hizo una especie de puchero y una sonrisa intento escaparse de mi boca y me mordí la lengua para no decir ninguna estupidez. No podía dejarme llevar, ella me había roto el corazón y ya había alguien más intentando reconstruirlo.

-No sé si sea buena idea.
-Michelle por favor, solo será un café, o lo que tú quieras, pero dame la oportunidad de hablar contigo y explicar algunas cosas.- Ella casi suplico y suspire, era solo un café, me dije a mi misma y acepte, la vi sonreír y acercase a mí para dejar un beso rápido en mi mejilla.
-Tú eliges la hora y yo el lugar, te parece bien? - Asentí y la vi despedirse para luego irse. Suspire y entre dejando las flores encima de la mesa.

Solo esperaba que todo saliera bien y pudiera dejar las cosas claras con ella.

QuédateDonde viven las historias. Descúbrelo ahora