Quédate

Es un caos!

Vanesa
Suspire pesadamente llevando mis dedos para masajear mi cabeza y apreté la mandíbula.

-Díganme que es una puta broma. -Hablé entre dientes.
-Lo siento señora pero es verdad.
-Cuánto dinero? - Levante la mirada y los empleados presentes se miraron asustados.
-1 millón. - Golpee el escritorio con fuerza y los presentes se sobresaltaron.
-1 millón de dólares!? - Volví a gritar y me levanté enojada. -Para que mierda les pago!
-Perdón que le diga señora pero hemos investigado parte por parte y...
-Y de que mierda sirve eso si hay un puto desvío de dinero en la empresa!

Mi respiración era agitada y temía perder la conciencia, pero era imposible estar tranquila cuando había un desvío grande de dinero en mi empresa, un maldito ladrón me estaba robando.

-Llama a los investigadores privados y que ellos se hagan cargo, ustedes van a contar billete por billete y van a revisar cheque por cheque, y mañana mismo quiero respuestas, está claro!
-Si señora, permiso. - Los vi salir rápidamente de la oficina y me fui al mini bar por un trago, recordé que había tomando medicina y me regañe mentalmente. Cambie el whisky por una botella de agua y tome mi celular para marcar el número de mi padre.

-Hola hija, que gusto escucharte.
-Hola papá, como estas?
-Estoy bien y tu?
-He tenido mejores días.
-Paso algo?
-Necesito que vengas a la empresa, hay un problema enorme y necesito tu ayuda.
-Salgo ya mismo para allá.
-Te espero. - Colgué y me dejé caer en mi escritorio. Unos golpes en la puerta sonaron y dije un "adelante" para luego levantar la mirada y encontrarme con una hermosa mujer que vestía formalmente y tenía una sonrisa encantadora, sus pasos eran firmes y sensuales y me permití mirarla de arriba abajo sin ninguna vergüenza.

-Buenos días señora Ferrer.
-Buen día, en que puedo ayudarte? - Me levante y estire mi mano para saludarla, nuestras miradas no se despegaban y recordé a Michelle, que carajo estaba haciendo?
-Un placer conocerla, mi nombre es Taylor y vengo por el puesto de secretaria, margarita me dijo que ya había hablado con usted.
-Oh claro. - Mentí, no recordaba haber conversado con ella, además la belleza de esta mujer me desconcentraba. -Toma asiento.

Sacudí la cabeza poniendo mi expresión seria.

-Me permite los papeles. - Ella me alcanzo la carpeta y la abrí revisando cada detalle con cuidado, estudios en la universidad de...-Inglaterra? - Pregunte sin ninguna emoción y ella asintió.

-Cinco años estudiando administración de empresas y dos estudiando negocios internacionales.
-Eso no me lo esperaba. - Respondí secamente y ella me miro asustada.
-Es eso malo?
-No, no, al contrario, es bueno, esta empresa necesita de alguien como usted.

-Entonces estoy contratada?
-Por supuesto, puede empezar ahora mismo.- Ella sonrió enormemente y le devolví la carpeta. -Le diré a margarita que la ponga al tanto de todo.
-Gracias. 

-Puede retirarse.
-Si señora, permiso. - Ella le dio una mirada coqueta a mi padre y abrí la boca sorprendida, mi padre frunció el ceño y señalo la puerta ahora cerrada.
-Pero que....?. - El resto de la oración quedó en el aire y se sentó en uno de los sofás. Lo seguí y me senté a su lado.
-Eso fue raro.
-La conoces?
-Nop, recién llego, el puesto de secretaria y eso. - El asintió aún en trance y me miro.

-Entonces, ya estoy aquí, que pasa?
-Hay un desvío importante de dinero en la empresa.
-De que estas hablando? - Él preguntó serio y mire al suelo.
-Alguien está desviando el dinero de la empresa, desde hace meses.
-Y porque hasta ahora me dices?
-Porque hasta ahora me doy cuenta de la gravedad del asunto.

Él apretó los puños y se levantó para caminar de lado a lado por la oficina.

-"La gravedad de asunto". - Hizo comillas y trague saliva, mi padre podía mimarme lo que quisiera y ser un ángel conmigo, pero también me exigía compromiso y responsabilidad en el negocio, por eso tenía miedo de su reacción. -Cuánto dinero? - Pregunto de manera dura y suspire con temor, yo podía ser una perra con todo el mundo como había sido anteriormente con mis empleados, pero ahora estaba asustada y temerosa bajo la mirada seria de mi padre.

-Un millón...- Murmuré y lo vi negar con la cabeza.
-Un millón....- Susurro repitiendo..-No podemos darnos el lujo de regalar el dinero como si nada Vanesa, no sé qué pasa por tu cabeza, pero no puedo creer que hayas permitido esto.
-Lo siento, fue mi error y ya lo estoy arreglando.
-Más te vale Vanesa, has hecho un buen trabajo todo este tiempo, no quiero más errores oíste?
-Sí señor. - Hable aun con la mirada en el piso
-Mírame. -Lo hice. -No me gusta ser duro contigo hija, pero tienes que entender mi punto.

-Deberías también entender el mío. - Hable secamente y el levanto una ceja al estilo Ferrer.
-Perdona?
-No te hagas el inocente, acepto mi error, pero tu acepta y entiende que mi cabeza está hecha una mierda con todo lo que ha pasado.
-Lo sé pero....
-Me alegra que lo sepas, ya acepte mi error, ahora déjame hacerme cargo y arreglarlo. 

Mantuvimos la mirada y se podía notar la tensión entre los dos. Ninguno pediría disculpas, nuestro orgullo no lo iba a permitir

-Está bien, confió en que lo harás.

Nos quedamos en silencio un momento y él hablo de nuevo.

-Hoy hay un evento de integración en el orfanato, tu madre está emocionada por asistir, estas invitada.
-Iré, para despejar la mente al menos.
-Está bien, te veo luego. - Y sin más salió, solté el aire retenido y lance el agua lejos, era el momento más incómodo y tenso en todos estos años, me sentí mal y sé que él estaba peor, pero ninguno demostró debilidad y simplemente lo dejamos así.

Me senté y encendí el portátil para empezar a trabajar, minutos después mi nueva secretaria entro con un montón de papeles y los dejo encima del escritorio. Rodé los ojos sin que se diera cuenta y empecé a leer y firmar, leer y firmar...
-----------
Cuando el reloj marcaba la 1:30pm la puerta se abrió de golpe y salte en mi silla. Una muy sonriente Alexa entro y se tiro en uno de los sillones sin ningún cuidado.

-Eres estúpida o te haces? ¿No te enseñaron a tocar la puerta?

Hable enojada.
-Lo siento, ocupada? - La mire como si fuera obvio.
-Tu qué crees? - Hable sarcástica y ella llego hasta mí.
-Cálmate, yo vengo de la empresa y estaba igual que tú, colgada en trabajo.
-Estoy hecha un caos, hay un maldito desvío de dinero, le pedí apoyo a Ricardo pero simplemente me dio un sermón de mierda.

-Eso es malo.
-Muy malo! - Hable frustrada y mi pecho empezó a doler. -Mierda
Gemí de dolor y lleve mi mano para acariciar la zona.
-Estas bien?
-Sí, solo es un leve dolor, podrías traer un poco de agua? - Ella se levantó de inmediato y trajo una botella de agua sirviéndola en un vaso y pasándomela. La tomé rápido y en ese momento mi celular sonó, sonreí como idiota al ver el nombre de la persona en la pantalla.

-Hola hermosa.
-Hola amor.- Mi sonrisa creció y vi a Alexa rodar los ojos.
-Cómo estás?
-Muy bien, y tú? Suenas cansada, ¿está todo bien? - Su voz sonó preocupada.

-Estoy bien. -Mentí.
-Vanesa...-Rodé los ojos, me conocía tan bien.
-Nada importante. Solo un problema en la empresa.
-Entiendo, espera Sofí quiere hablar contigo.- Reí y escuche ruidos.-Maa!
-Hola bebé. - Hable tiernamente y Alexa entrecerró los ojos burlándose de mí.
-Dile a Ma la nueva palabra que aprendiste. -Michelle hablo y sonreí esperando que la pequeña hablara de nuevo.

-Mami? - Escuche la risa de Michelle. -No cariño, la otra. -Me quede esperando mientras seguía sonriendo al escucharlas murmurar. -Avión! - Sofí grito emocionada y reí.
-Muy bien princesa, eres muy inteligente.

-Ma? - Sofí preguntó y me acomode en la silla.
-Si?
-Quiero...- Fruncí el ceño.
-Qué quieres?

Escuche que Michelle murmuraba algo y Sofí reía.

-Te quiero! - Ella grito emocionada y mi corazón dio un vuelco, Dios, esta pequeña era mi mundo.
-Sofí? - Hable haciendo lo mismo que ella y espere respuesta.
-Si...? - Respondió igual que yo.
-Yo también te quiero princesa.

Escuche su risa y Alexa me saco la lengua en modo de burla, la mire mal y me concentre en la llamada.

-Aios Ma. - Sofí habló.
-Adiós pequeña. - Suspire y Michelle hablo.
-Eso ha sido muy lindo.
-Lo sé. - Alexa miro su reloj y me llamo.-Nena, debo irme, te llamo luego.
-Está bien, cuídate, te quiero.
-Tu igual, también te quiero, Lexa les manda saludos. - Termine la llamada y me levante tomando mi abrigo y mi maletín.

-Estas bien? - Alexa se refería a mi reciente dolor y asentí saliendo de la oficina.