Quédate

Papá

Respiré hondo y lo dije.

-Yo también te amo...Papá -Él abrió sus ojos como platos y luego vi cómo se llenaban de lágrimas. Sonreí y vi cómo se levantaba y con la mirada me pedía permiso para abrazarme, asentí y sus brazos me rodearon por primera vez, suspire y le devolví el abrazo, lo escuche llorar y cerré los ojos, se sentia jodidamente bien.
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A las afueras de Industrias Ferrer.
Robert
Nos bajamos del auto de Fredy y abrimos la boca sorprendidos al ver el edificio frente a nosotros.

-Bienvenidos a una de las empresas más importantes y prestigiosas del país. - Fredy habló sonriendo y se recargo contra el auto. -Una belleza no?

Asentí y miré a mi tía.

-Ya estamos aquí. -Hablé.
-Aquí trabaja ella? - Mire a mi tía.
-Ella es la dueña de esto, la presidenta, la jefa. -Fredy respondió por mí y mi tía me miro asombrada. El edificio era enorme y casi en la mitad de los pisos tenía un letrero "Industrias Ferrer " que se podía leer perfectamente.

-Woo. - Sandra hablo emocionada.
Sandra era dos años menor que Vanesa, estudiaba para ser chef y trabajaba como ayudante en un restaurante, era una buena chica, decente, inteligente y muy buena hija, además era una gran prima.

-Entonces vamos a entrar o solo vamos a admirar la vista? -Sandra habló y antes de responder un hermoso Ferrari rojo se estaciono frente a nosotros, el guardia de seguridad se acercó rápido y abrió la puerta del conductor, de el bajo una mujer que se me hacía familiar, ella estaba con mi hermana en el orfanato, pero no sabía quién era.

-Y ella quién es? - Le pregunte a Fredy quien la miraba embobado.
-Ella es la fantasía de cualquiera.
-Que?
-Ella es Alexa Peyton, empresaria también y prima de su hermana.
-Creo que deberíamos entrar no? - Mi tía habló emocionada e hice una mueca. Esto era un suicidio.

Cruzamos la calle y el guardia nos miró de arriba abajo pero no dijo nada. Entramos y pensé que habíamos entrado al cielo. Escuché los jadeos de sorpresa y vi alrededor. Era un lugar hermoso y lujoso, la mayoría de las cosas aquí en Nueva York eran diferentes, y este edificio no era la excepción. Las puertas de los elevadores eran de color dorado y la gente caminaba con elegancia. Nos acercamos a la recepción y una mujer joven y simpática nos atendió hablando en ingles por supuesto.

-Buenos días y bienvenidos a industrias Ferrer en que puedo ayudarles?

Miramos a Fredy y él se aclaró la garganta para hablar con la mujer.

-Buenos días, estamos aquí para ver a la señorita Vanesa Ferrer.

La mujer nos miró de arriba abajo y miro a Fredy.

-Tienen cita con ella? - Fredy me miro y negó.
-Eh, no. Pero...
-Lo siento pero sin cita no pueden pasar.

Fredy asintió y yo lo miraba sin entender nada.

-Que dijo?
-Hermanito, no podemos pasar a verla.
-Que? Pero por qué?
-Se necesita cita para hablar con ella.
-Cita? No, no, cual cita, dígale a esa señora que somos la familia y que venimos a verla. -Mi tía hablo seria y me mordí el labio nervioso.
-Tía, no podemos hacer eso, aquí nadie nos conoce y...-No termine de hablar cuando mi tía ya estaba discutiendo con la mujer de recepción que la miraba sin entender.

-Señora, le pido que se calme o tendré que llamar a seguridad. -La mujer hablo seria y mi tía la miró sin entender y siguió hablando.

-Fredy, venga para acá y dígale a esta mujer que llame a Vanesa, que la llame y le avise que estamos aquí.
-Tía por favor cálmese, mire que la gente nos está mirando raro.
-No me voy a callar, Fredy, dígale que su tía y su prima están aquí, rápido.

Fredy me miró y se acercó a la recepción de nuevo.

-Señorita en verdad necesitamos hablar con ella, llámela y dígale que su tía está aquí. - La mujer asintió confundida y tomo el teléfono.
-Esto es una locura, Vanesa va a matarme y a ustedes también.
-Bah, no sea exagerado. - Sandra habló y negué.
-Es enserio, no sabe cómo es ella.
-Pues yo si quiero saber como es y conocerla. - Sandra hablo y mi tía la apoyo. Esto sería malo, muy malo...

Vanesa
Estábamos riendo de algo estúpido que había dicho Alexa y el sonido del teléfono nos interrumpió.

-Si?

Sonreí al ver como Alexa jugaba a pelear con mi padre.

Señorita disculpe que la moleste pero acá en recepción hay unas personas que exigen verla.
-Tienen cita?
-No señora, y están armando un escándalo.
-Pues llama a seguridad.
-Ellos exigen verla y hablan en...-La interrumpí.
-Margarita enserio, llama a seguridad y sácalos.

¿En verdad tenía que llamar para esta estupidez?

-Si señora, siento interrumpir.

Bufé y cuando iba a caminar al sofá el teléfono volvió a sonar llamando la atención de mi padre y Alexa.

-Y ahora qué? - Hable molesta y escuche ruidos.
-Señorita llamé a seguridad pero se niegan a salir y siguen gritando cosas en...-La volví a interrumpir.
-No puedo creer esta mierda, ya mismo voy para allá. - Deje el teléfono en la mesa.

-Todo bien? - Mi padre preguntó y negué.
-Hay unas personas armando escándalo en el lobby, se niegan a salir, tengo que ir.
-Vamos contigo.
-No creo que sea necesario.
-No importa. - Alexa salió primero y con Ricardo salimos después.
-No puedo creer que ahora tenga que hacer el trabajo de los de seguridad, son tan incompetentes.
-Relájate hija, sabes que no puedes estresarte. - Mi padre paso un brazo por mis hombros y entramos al elevador.
-Es difícil cuando me toca hacer estas cosas. - Él río y dejo un beso en mi cabeza, Alexa iba ocupada en su celular y llegamos al lobby, apenas salimos escuchamos el escándalo y vi un grupo de personas en la recepción. Tome una respiración profunda y sin importar las personas presentes grite.

- ¿¡Puedo saber el motivo de este maldito escándalo!?

Dije fuerte llamando la atención de los presentes quienes se dieron la vuelta para mirarme y cuando lo hicieron mi corazón dejó de latir.

Esto no es posible....