Quédate

Bueno y malo

Vanesa
Flashback
Años atrás

-Mire mi mano que estaba sangrando y me asuste, mi madre me la habia apretado contra la puerta hasta hacerme sangrar. Me limpie las lágrimas rápidamente mientras escuchaba sus gritos a lo lejos.

-Mas le vale que no este llorando ni vaya a darle quejas a su tía como siempre hace. Pero que más me puedo esperar de una mocosa inútil como usted, ¡no es más que un estorbo! ¡Hubiera preferido abortarla antes que tener que verle la cara!

Fin Flashback
Tiempo actual
Grite mientras estrellaba la botella de whisky contra la pared y veía los cristales volar por la sala. Y lloré, lloré de rabia, de ira, de impotencia, lloré mientras veía mi mano y sentía la sangre corriendo por ella, pero era eso, solo sentía porque en realidad no tenía nada en ella, era solo el recuerdo de aquella noche, la primera de muchas que después vendrían.

Seguía gritando y llorando, hasta que mi garganta no aguantó más. Había perdido la cuenta de cuantas botellas de whisky me había tomado, y de cuantos cigarrillos me había fumado, pero no me importaba, nada me importaba en este momento, solo quería olvidar... Olvidarlos a ellos y olvidar el dolor que siento cuando esos recuerdos llegan a mi mente.

Fui al baño y saqué el sobre con polvo blanco que tenía guardado. Esto si me ayudaría a olvidar, salí a la sala de nuevo y puse el empaque sobre la mesa, esparcí su contenido,lo inhale y fui a buscar más whisky, esta sería una larga noche....
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Alexa
-Tienes hambre? - Pregunte mientras ella veía mi departamento asombrada.
-Es muy bonito.
-Es porque no has visto todavía el de Vanesa, pero gracias. - No era por presumir.
-Viendo este no quiero ni imaginar el de ella.
-Entonces...?
-Así estoy bien gracias. - Asentí y me quedé mirándola. ¿Y ahora qué? El silencio me estaba matando, pero no sabía que decir.

-Vas a quedarte mirándome toda la noche o...?
-Lo siento, pero es que eres hermosa.- Ella me miro sonrojada y sonreí como estúpida.-Estoy enamorada de ti Bela, desde el primer momento en que te vi.
-Por qué nunca me dijiste nada?
-No sabía cómo decírtelo, tú te veías tan decente, tan noble y yo... Yo, bueno... Yo era yo. - Sonreí nerviosa y me acaricié el cuello. Mierda porque esto era tan difícil? -Yo al principio pensé que era una tontería o una ilusión y me empecé a involucrar con muchas mujeres para olvidar lo que estaba empezando a sentir por ti. Pero fue imposible ya que esos sentimientos se hacían más fuertes y yo no podía controlarlos, se me hacía fácil disimular cuando te veía, pero por dentro solo pensaba en que se sentiría besarte, tomarte de la mano y presentarte a todos como mi novia - Mi voz se cortó y respire hondo, era imposible no llorar cuando después de dos años por fin podía sacar lo que tenía dentro.

-Alexa yo...- Ella hablo mientras sus lágrimas bajaban por sus mejillas.
-Y me sentía como la mierda al acostarme con otras mientras pensaba en eso, en ti y en que jamás podría estar contigo. Dos años Bela, dos años engañándome a mí misma, dos años ignorando el fuerte latido de mi corazón cuando te veía. Y entiendo si no quieres estar con alguien como yo y....- Sus labios chocaron contra los míos y suspiramos.

-Quiero estar contigo. He esperado tanto este momento.- Nos besamos de nuevo e hice que se sentara en mi regazo.
-Yo también lo he esperado.- Mis manos fueron a su espalda y acaricié. Me levante aun con ella encima y me dirigí a mi cuarto, abrí la puerta y la tumbe en la cama suavemente. Nos separamos y sonreímos.

-Se mi novia. - Hable sonriendo y ella me miro confundida, pero la bese de nuevo y me recosté sobre ella. - Hablaremos con calma, pero se mi novia por favor. - Ella asintió y mi corazón se aceleró, la besé y luego repartí besos por toda su cara haciéndola reír. -Te quedas esta noche? - Ella levanto las cejas . -No haré nada lo juro, si quieres puedo dormir en el sofá o... Su mano tapó mi boca y sonreí.

-Aceptó quedarme contigo, pero no vas a dormir en el sofá.
-Aquí contigo?
-Siempre y cuando no hagamos nada. - No me molestaba, es más, me gustaba.
-Lo prometo. - Me levante y busque ropa cómoda para dormir, le preste a ella y se fue a cambiar al baño mientras yo hacía lo mismo en la habitación, minutos después nos metimos en la cama y ella me dio la espalda, al principio me confundí, pero luego sentí su mano en la mía y la guio hasta su cintura, entendí y la abrace acercándola a mi cuerpo lo más que podía, mi cara quedo encima de su hombro y le di un beso en la mejilla.

-Gracias por estar aquí conmigo.
-Gracias a ti por hablar sobre lo que sentías.- Ella hablo suave y me abrace más mientras cerraba mis ojos.
-Descansa.
-Tu igual.

Estaba feliz, feliz como nunca antes lo había sido, y todo era gracias a la mujer que ahora estaba entre mis brazos.