Futuro jefe

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Entre sueños pude sentir algo húmedo en mi.... Entrepierna?
Gemí aún dormida y apreté los ojos, el movimiento era suave y lento, estaba soñando acaso?

Un gemido más fuerte se escapó de mi boca y abrí los ojos cuando sentí algo húmedo en mi entrada listo para entrar.

-Jesús.

Mire abajo y levante la sabana, Michelle estaba entre mis piernas y me miraba con una sonrisa divertida.

-Jesús no cariño, Michelle.
-Que haces?
-No es obvio acaso?
-Si pero...
-Creo que anoche no disfrutaste mucho así que ahora...

Volvió su cabeza a mi intimidad y abrí los ojos ahogando el jadeo de placer que amenazo con salir.

-Ven aquí.

No me quería venir en su boca así que como pude, evite mi orgasmo y la acomode sobre mí, se inclinó y me beso al tiempo que se movía sobre mí.

-Vas a matarme sabes?

Sonrió y se movió de nuevo haciéndome jadear y apretar mi agarre en su cintura.

Un par de frotadas más y ella se desplomaba sobre mi pecho jadeando.

-Joder.
-Vaya manera de empezar el día eh?

Bromee y ella asintió regulando su respiración.
Me miró sonriendo y puso su barbilla sobre sus manos que estaban en mi pecho.

-Cómo amaneces?
-Pues teniendo en cuenta que estabas entre mis piernas lamiendo mi...- Sus dedos en mi boca me interrumpieron y rodé los ojos. -Genial y tú?
-Muy bien.
-Qué hora es?

Giro su cabeza y miro su móvil.

-8:30
-Dios es tarde.

Me levante apurada y me tape con la sabana.

-Tarde para qué?
-Tengo que ir a la empresa.
-Creí que irías conmigo a hacer las compras.
-Y lo haré, solo que tengo algo pendiente en la oficina.

Entre al baño y deje la sabana a un lado para ducharme.
Fue una ducha rápida y salí sintiendo mi espalda escocer. Me miré en el espejo y vi las notables marcas rojizas a lo largo de mis hombros y arriba de mi trasero. Unas grandes, otras pequeñas, pero todas profundas y con marcas de sangre.

-Dios mío Michelle. -Hablé asombrada y salí envuelta en la toalla. La encontré sentada en la cama estirando sus brazos. -Me has dejado la espalda hecha mierda.

Me miró y le di la espalda quitándome la toalla.

-Oh Dios, cariño lo siento mucho.
-Yo lo sentí más.

Hable divertida y ella se levantó preocupada.

-De verdad lo siento mucho, no me di cuenta.
-Nee, no te preocupes, es culpa de tus hormonas.

Hable sarcástica y ella me dio un golpe en el estómago.

-Vete a la mierda.
-Auch, ok.

Me miro mal y entró al baño mientras yo me retorcía de dolor. ¿Desde cuándo golpea tan fuerte?

No lo sé, pero es culpa de sus hormonas, bendito embarazo.
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-Buenos días dormilón.
Deje un beso en su cabeza y él sonrió.
-Sofí es la dormilona.
-Oh sigue dormida? Que floja tu hermana.

Hable divertida y él rio.

-Ya te vas?
-Así es campeón, pero regresare temprano.
-Puedo ir contigo?

Deje la manzana a unos centímetros de mi boca y lo mire.

-Ah... Quieres ir conmigo a la empresa? -Asintió y me encogí de hombros dando un mordisco a la manzana. -Tienes cinco minutos para arreglarte.

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