Dos meses habían pasado desde aquel día en mi Penthouse, dos meses de ese hermoso día en que mi baño se inundó y quedamos atrapadas entre la espuma que llegaba casi hasta el techo.
Los días habían transcurrido con normalidad, mi "relación" con Michelle iba de maravilla, ella tenía su espacio y yo tenía el mío, lo respetábamos y estábamos cómodas con ello, nos veíamos siempre que podíamos ya que mi trabajo me tenía colgada, pero intentaba salir de vez en cuando con ella y la pequeña, teníamos a toda la prensa de la ciudad detrás de nosotras, pero no le ponía mucha atención, solo me importaba pasar un rato agradable con las dos. Marcela no se hizo esperar y preguntó acerca de nuestra relación, hable con ella y le explique la situación, obviamente me felicitó y casi lloró de alegría, y me pidió llevar a Michelle a casa para que la conociera, me negué ya que no quería abrumarla, pero después de tanto insistir finalmente acepte y la llevaría a una cena familiar, y si todo sale bien, le pediría que fuera mi novia, siento que ya es hora de formalizar lo nuestro.
Ricardo había estado distante y alejado de nosotras nuevamente, decía que estaba lleno de trabajo, lo cual era una mentira. Marcela había hablado conmigo acerca de si sabía algo del porqué de su actitud, pero lo cierto era que yo no sabía nada.
Por otro lado, Alexa aún seguía pensando si sería buena idea intentar algo con Bela, la anime a que lo intentara, pero la muy testaruda se negó y se fue a refugiar en brazos de una mujer que encontró en un club. Tenía ganas matarla, pero la entendía y trataba de apoyarla.
Alyson seguía detrás y lo mismo pasaba con Laura detrás de Michelle. En varias ocasiones nos encontramos y cruzamos algunos insultos, ella se creía la santa del cuento, pero Michelle ya no le creía nada, no sé cuál fue su historia y tampoco es que me interese saberlo, solo pienso en el presente y en el hecho de que ahora yo estoy con ella.
Recordar nuestros momentos juntas me hacía sonreír como idiota, desde una simple salida a comer, hasta ver una película en mi Penthouse, acurrucadas y compartiendo caricias tiernas.
Y esa era otra cosa importante, yo era una persona extremadamente sexual, mi pasado lo confirmaba y era por eso que sentía cierta frustración en ese aspecto. No digo que este con Michelle solo por sexo, claro que no, pero había momentos en que no podía controlarme y pasaba de besar su boca a besar su cuello y hacer caricias en su cuerpo, sin faltarle al respeto obviamente, ella como buena dama, me separaba suavemente y calmaba la situación, yo terminaba disculpándome con ella y besándola de manera tierna para apagar el fuego que provocaba.
------------
Era viernes por la mañana y yo estaba rodeada de miles de documentos para leer y firmar. Mi humor no era el mejor ya que hace dos días no hablaba con Michelle. Yo había tenido que viajar a Miami a una importante reunión con unos colegas para hablar sobre el proyecto de una cadena hotelera allí, Ricardo había estado conmigo y habíamos vuelto ayer en la noche, la llame y le mande algunos mensajes, pero nada más y esta mañana llegue más temprano de lo normal y no pude verla.Unos toques en mi puerta me interrumpieron.
-Adelante.- Deje a un lado mis gafas para leer y en mi cara se formó una enorme sonrisa al ver entrar a Michelle.
-Hey.- Me levante y me acerque a ella, no deje que hablara y la tome de la cintura para besarla, un beso apasionado y necesitado, ella gimió al sentir mi lengua jugar con la suya y apreté su cintura. Cuando el aire nos hizo falta me separé y sonreí.-Hola a ti también. - Ella hablo agitada por el beso y me abrace a ella escondiendo mi cara en su cuello.
-Dios, ya te extrañaba. - Hable y deje un beso en su cuello que la hizo temblar. Seguí besando aquella zona y escuche su respiración cambiar.
-Vanesa...- Me separe y la mire.
-Lo siento, ya sabes, te extrañaba y bueno...- Le robe otro beso y nos sentamos en el sofá.-Como estuvo tu viaje.
-Aburrido, como esta Sofí?
-Bien, mi madre la ha llevado al orfanato, habían juegos y actividades así que se puso como loca y se la llevo .- Reímos y tome su mano para acariciarla.
-Tengo que decirte algo. - De repente estaba nerviosa y respire hondo. ¿Yo Vanesa Ferrer nerviosa? difícil de creer, pero así era.-Es malo? -Ella sonaba preocupada y bese su mano negando.
-Ricardo y Marcela quieren conocerte, y a Sofí también.- Solté sin pensarlo y ella abrió los ojos sorprendida.-Sé que quizás es pronto y tú no estás preparada y te entiendo, pero ellos....- Sentí sus labios chocar contra los míos haciendo que me callara.
-Está bien, no te preocupes ,es una sorpresa, pero iré contigo. Iremos contigo.- Mi mano acaricio su mejilla y sonreí.
-Gracias.
-No tienes que dar las gracias, cuando es?
-Hoy.
-Hoy?! ¿Y hasta ahora me avisas? - Ella hablo alterada.
-Que tiene de malo?
-Vanesa, no he comprado un vestido, no sé qué llevar y....
-Son cosas menores, compraremos tu vestido, y uno para Sofí.
-Pero....
-Pero nada. Ahora ve y pide algo de desayuno por favor, muero de hambre - Le di otro beso y ella se levantó mientras sonreía y negaba.Dios, esta mujer seria mi fin.
ESTÁS LEYENDO
Quédate
General FictionVanesa Ferrer es una prestigiosa y exitosa empresaria. Esta rodeada de lujos, poder y sensualidad, pero como toda persona, guarda secretos y un pasado oscuro y desgarrador, lo que la ha llevado a convertirse en una mujer fría y sin sentimientos... O...