Michelle
Acepte con un suspiro y la mire a los ojos, me sonrió pero yo no correspondí esa encantadora sonrisa. Recordé el momento en que la vi con su prometida compartiendo un...apasionado beso, y sentí una inexplicable presión en el pecho. Me sentí estúpida porque momentos atrás sentí que había coqueteado conmigo y cuando la vi a los ojos sentí algo que jamás había sentido. Y ahora me siento más estúpida por pensar que alguien como ella se fijaría en mí.
-Le molestaría esperar un momento? Mi auto está por llegar.
La escuche decir y me di cuenta de que me había quedado mirándola. Me sonrojé y negué mirando a Sofí quien estaba inquieta moviendo sus pequeños brazos de lado a lado.
-Que pasa mi amor Estas cansada? - Hable preocupada ya que ella no dejaba de moverse en mis brazos -Ya está amor, pronto te llevare a casa.
-Umm, el auto ya está aquí - Levante la mirada y me encontré con esos ojos verdes que empezaban a ser mi debilidad. Y por alguna extraña razón Sofí se calmó. Miré al otro lado y vi un auto negro lujoso estacionarse frente a nosotras.
-Vamos?
Asentí y cruzamos la calle.
-Señora - El hombre vestido de traje elegante saludo y la empresaria tomo las llaves que él le entregaba.
-Gracias Mike. Quédate aquí, Marcela probablemente te necesitará- El hombre asintió y cruzo la calle para entrar al orfanato. La empresaria fijo su mirada en mí y me abrió la puerta de copiloto, subí y ella rodeo el auto para entrar.-Yo... Ella empezó, pero la interrumpí.
-Le indicaré la dirección- Ella asintió y mordió su labio inferior por un momento antes de encender el auto. ¿Acaso estaba nerviosa? Ella parecía inquieta ya que empezó a golpear el volante con sus dedos.
-Quiere ir a comer algo? Es casi la hora del almuerzo y pues la verdad tengo hambre.
Mi jefa habló después de unos segundos de silencio incómodo, se detuvo en un semáforo, y Sofí se removió en mis brazos y como si no fuera suficiente abrió su pequeña boca y bostezó
-Lo tomo como un sí entonces.
La empresaria sonrió y bajo la mirada un momento encontrándose con la mirada de mi hija. Sentí mi corazón acelerarse al ver como intercambiaban miradas y fruncí el ceño. Vanesa se aclaró la garganta y se concentró en la carretera.
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Unos minutos más tarde el auto se estacionaba en un restaurante simple. Probablemente este no era su estilo, pero la vi sonreír al entrar y me encogí de hombros.-Le gusta?- Ella pregunto al sentarnos y mire alrededor.
-Es un lugar agradable, aunque no debe ser su estilo.- No pude quedarme callada y la vi levantar su ceja de manera sexy.
-Y cuál es mi estilo entonces?- Allí estaba de nuevo, ella sonriendo enorme y yo sintiendo mis piernas débiles.
-No lo sé, tal vez... algo más lujoso y elegante?- Hable cautelosa y la escuche reír suavemente.-Tal vez, pero me gusta este lugar es cómodo y agradable comer sin tener miles de cámaras encima.
Hablo con simpleza y sonreí. Sofí empezó a balbucear cosas y la cogí en brazos ya que estaba en una silla para bebés, cortesía de uno de los meseros. La levante frente a mí, pero ella tenía otros planes. Removiéndose en mis brazos hizo que le diera la vuelta y quedara frente a Vanesa. Ella miro a mi pequeña y frunció el ceño pero la verdadera sorpresa llego cuando mi hija estiró una de sus manos en dirección a la empresaria quien miro a todos lados asustada.
Afortunadamente el mesero llego con nuestros pedidos y rompió el momento de tensión.
-Por qué buscó trabajo en mi empresa si no tiene experiencia?
La empresaria rompió el silencio.
-Bueno, como sabe, mi madre trabaja en el orfanato, pero el dinero apenas alcanza para pagar algunas deudas y con la llegada de Sofí, tenía que buscar un trabajo para ayudarle
-Y por qué mi empresa? - Ella seguía sonriendo mientras preguntaba y me confundió.
-Bueno, mi mejor amiga trabaja allí así que ella fue la de la idea.-Y qué pasa con el padre? -Ella preguntó y yo evite su mirada.
-Mi hija no tiene padre.-Me encogí de hombros y ella asintió mientras seguía comiendo. La observe y me di cuenta que no tenía elegancia para comer, es como si fuera otra persona, sus bocados eran grandes y comía casi con la boca abierta. Observe también su pequeño aro en su nariz lo que la hacía ver más atractiva. Se dio cuenta de que la estaba mirando y tomo una servilleta para tapar su boca.-Qué? -Preguntó divertida y negué sintiendo mis mejillas arder.
-Nada.-Seguimos comiendo mientras le daba biberón a mi hija.
-Es muy pequeña.- La empresaria hablo de repente y casi dejo caer el biberón. La mire confundida pero con una sonrisa.
-Bueno... Es un bebé, supongo que su naturaleza es ser pequeños.- Me burle y ella entrecerró sus ojos.
-Eso fue tonto verdad?
-Un poco.
-Qué edad tiene?
-Un año y seis meses cumplidos recién.- Me encogí de hombros y ella fijo su mirada en mi hija. Mostró una tierna sonrisa y sus ojos claros se llenaron de un brillo que jamás había visto en una persona.-Parece un nugget. - La mire con cara de "enserio"? Y solté una carcajada. -Oye! Solo mírala, es tan pequeña y...- Su voz sonó diferente y se calló de repente al darse cuenta de sus palabras.
-Umm, yo... Lo siento.
-Está bien.- La tranquilice y nos miramos por un momento antes de que ella se levantara para ir a pagar la cuenta. Cuando volvió se sentó de nuevo y puso sus manos sobre la mesa.
-Quieres algo más?
-No, estoy bien gracias.- Iba a decir algo más pero su celular sonó.-Disculpa.... Marcela, No creo que te importe... Está bien lo siento... ¿Qué pasa con ella?... No es mi problema. Ugh! ¿Sigues con eso? no... Marcela por favor... No me interesa... ¡Que no! No pienso volver con ella... Sí, tu y yo necesitamos hablar... No volveré con ella, y deja de pasar tiempo con ella... Si... ¡No!... Me tengo que ir adiós.
-Lo siento - No dije nada y me levanté de la mesa, ella hizo lo mismo y empezamos a caminar fuera, pero con lo que no contábamos era con la tropa de periodistas que nos esperaba.
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Quédate
General FictionVanesa Ferrer es una prestigiosa y exitosa empresaria. Esta rodeada de lujos, poder y sensualidad, pero como toda persona, guarda secretos y un pasado oscuro y desgarrador, lo que la ha llevado a convertirse en una mujer fría y sin sentimientos... O...