El beso

338 14 0
                                    

Después de una incómoda cena, la madre de Michelle se fue a su cuarto y con Michelle nos fuimos a la sala para que ella pudiera dormir a Sofí y me quede de pie mirándolas.

-Realmente lo siento, no quería reclamarte nada ni ser grosera.
-Está bien, fue un poco raro que lo dijeras pero tenías razón.
-Es que no pude evitarlo, y tú no ayudas tampoco.- Levante una ceja y me cruce de brazos.

-A que te refieres?

-Que me confundes, que unos días estas bien conmigo y después te veo en una revista besando a otra mujer, y lo siento de nuevo, no somos nada y me siento estúpida diciendo esto.
-No fue mi intensión hacerlo, yo estaba borracha y simplemente paso, ni siquiera lo recuerdo.

-Es que no quiero que me des explicaciones de lo que haces o dejas de hacer Vanesa.
-Pero quiero hacerlo Michelle, porque crees que estoy aquí contigo?
-No lo sé.
-Estoy aquí porque me importas, me gustas y quiero pasar tiempo contigo no estaría aquí de no ser así.

-Entonces no estás jugando conmigo? - Me confundió su pregunta, pero luego entendí, para ella era difícil confiar en alguien como yo.

-Claro que no, mira, si quisiera, ahora mismo estarías en cama, sabes como soy y entiendo tu punto, pero no quiero simplemente para pasar el rato, eres diferente, y lo supe desde el día en que cruzaste la puerta de mi oficina, me gusta tu sonrisa, tus gestos, tu forma de ser, tu forma de tratar a los demás, me gustas tú, ¿entiendes?

Le estaba haciendo una declaración y me sentí expuesta. Nunca pensé que lo haría, pero ahora estaba aquí, diciéndole lo que estaba sintiendo.

-Hasta ahora eres la única mujer que ha sacado el lado que creí tener olvidado. Me estás haciendo sentir algo más que placer y deseo, y me asusta como la mierda, pero no puedo cambiarlo. - A este punto Sofí ya se había dormido y Michelle tenía los ojos aguados. -Y ahora me siento patética porque nunca había hecho algo como esto.

Sonreí nerviosa y ella se acercó a mí.


-Dame un segundo.

Asentí incapaz de hablar y la vi irse a lo que parecía ser su habitación.

Mientras ella no estaba me pregunte una y otra vez si lo que estaba haciendo era lo correcto o no, ¿valía la pena abrirme de esta manera? Siempre había sido cuidadosa con mis palabras y acciones, no solo físicas sino emocionales, no iba hablando de lo sentía por ahí como si nada, para mí era importante hablar de lo que sentía con alguien en quien en verdad confiaba, un ejemplo de ello era Alexa, pero ahora lo estaba haciendo con alguien a quien apenas conocía pero que me había atrapado desde el principio. Volvió y se sentó a mi lado, sonreí y con cariño tomé su mano entre las mías empezando a hacer caricias.

-No sé qué decir.- Ella rompió el silencio.-Valoro todo lo que me has dicho, pero...
-Pero?
-Sofí... Vanesa, no quiero que estés conmigo solo porque de algún modo sientes lastima por mí, tampoco quiero que la gente piense que me estoy aprovechando de ti o tu dinero al obligarte a salir conmigo y mi hija.

-No siento lastima por ti, y me importa una mierda lo que diga la gente, lo importante es lo que tú y yo pensemos y hagamos, tampoco te estoy pidiendo que te cases conmigo- Hable riendo pero en el fondo estaba nerviosa, odiaba esa palabra y evitaba a toda costa decirla.-Si necesitas tiempo te lo daré, si vamos muy rápido solo avísame está bien?
-Está bien.
-Ahora, ya puedo besarte? - reímos y ella asintió, me acerque y con mi mano libre corrí un mechón de su cabello, me remoje los labios y me incline más, suspire al sentir sus labios contra los míos y finalmente cerré completamente la distancia entre ellos.

Narrador X
Michelle respiró hondo mientras sentía los labios de Vanesa moviéndose con los suyos formando el beso más perfecto de todos. Las manos de Vanesa en su rostro, mientras que sus manos se fueron a las piernas de la empresaria para apoyarse. Fue un beso suave, tierno y sin prisas, un beso lleno de ternura y sinceridad. Michelle se despegó suavemente de Vanesa y no pudo evitar sonreír al separarse sintiendo como ella correspondía su sonrisa. Vanesa se inclinó de nuevo, capturando sus labios en otro beso, Michelle sonrió contra sus labios y Vanesa hizo lo mismo, y ahí se dieron cuenta de lo especial que era ese momento. Un beso y una sonrisa, nuevos sentimientos y un nuevo comienzo.

El beso fue más breve y Vanesa pego su frente a la de Michelle sonriéndole tiernamente y Michelle respiro hondo sintiendo que su corazón latía rápido.

-Estas bien? - La empresaria preguntó.
-Sí, gracias por todo.- Michelle respondió y en ese momento el celular de Vanesa sonó y se separaron un poco.
-Es Mike, ya debo irme.- Ambas se levantaron y fueron a la puerta.-Te veré el lunes.- Michelle frunció y ceño y se recargo contra la puerta.
-No vas mañana a la empresa?
-Mañana son los premios a empresario del año y estoy nominada.
-Oh, cierto, entonces que te vaya bien.
-Gracias, te llamaré.- Ella asintió y se quedaron mirando sin saber que decir.-Umm, ya debo irme.- La empresaria hablo pero no se movió, Michelle soltó una pequeña risa y se acercó dejando su suave beso en los labios de la empresaria quien quedó con ganas de mas.-Hasta mañana.
-Hasta mañana.- Ambas se despidieron y Vanesa salió con una sonrisa en su cara, que no era nada comparada a la que tenía Michelle en ese momento...

QuédateDonde viven las historias. Descúbrelo ahora