Vete a la mierda

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Vanesa
Me desperté sintiéndome como la mierda. Apenas abrí los ojos la luz de la habitación desconocida me cegó. Me queje y mire alrededor sintiendo un cuerpo junto a mí. Oh no...

-Buenos días.- La mujer de pelo negro hablo sonriendo mientras ponía una de sus piernas entre las mías.
-Umm, hola - Me aclare la garganta.
-Todo bien?
-Sí, que paso anoche?
-No lo recuerdas?
-No, la verdad no.
-Eres toda una diosa del sexo, tocas en los lugares adecuados y tu boca hace maravillas...- La mujer se mordió el labio y se levantó sentándose a horcajadas sobre mi.- Que tal si repetimos lo de anoche.-Me beso el cuello y se movió sobre mí. Solté un pequeño gemido y la escuche reír.
-Dios.- Gemí y ella lo hizo de nuevo. Tome el control de la situación y la empuje en la cama situándome sobre ella.
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-Buenos días gente! - Termine mi tercer vaso de jugo y mire a una sonriente Isabela quien llegaba a la cocina junto con Alexa.
-Tuvieron buena noche?
Hable y me serví otro vaso de jugo.
-De maravilla, amanecí con dos mujeres en mi cama, que digo mujeres, ¡dos diosas! - Alexa habló sonriente y con mi tía rodamos los ojos.- Vanesa, te ves como la mierda.
-Me siento como la mierda, que me diste anoche?
-Yo? Nada - Habló inocente.

-Y tú?- Le pregunte a mi tía y ella movió las cejas juguetonamente.
-Vieron al guapo de ayer? El de los músculos y...
-Ok, ese mismo ya entendimos.- Alexa habló y se sentaron en la mesa.- Tengo hambre, las mujeres de anoche me dejaron sin energía.- Termino de hablar y la empleada se acercó.

-Buenos días señoras. Les traigo el desayuno ya?
-Por favor y gracias- Ella asintió y se fue.- Que fiesta no? Me costó mucho trabajo sacar a toda esa gente ebria.
-No hiciste nada, todo el trabajo lo hicieron tus hombres.- Ellas siguieron conversando y yo las mire. No tenía ganas de hablar, mi estado de ánimo había caído y no entendía por qué. Estaba enojada, frustrada, me sentía extraña y no sabía que me pasaba. Había tenido una buena noche, aunque no recordara la mayor parte de ella, había tenido no sé cuánto sexo, pero aun así no me sentía bien.

Escuche el ruido de unos tacones y levante la mirada para encontrarme con la mujer de esta mañana. Sentí la mirada de mi tía y de Alexa y me levanté.

-Me llamarás? - La mujer cuyo nombre desconozco preguntó.
-Mira, lo de esta mañana fue genial, pero no te equivoques conmigo.- Hable cortante y la vi mirarme mal antes de salir de la mansión.
-Auch! Eso dolió.- Mi tía habló mientras Alexa se reía.
-Me voy.- Hable sin más y subí a la habitación por mis cosas. Cuando entre los recuerdos de hace unas horas volvieron a mí. Recordé a Michelle y ahora todo tenía sentido. Soy una maldita idiota. ¿Cómo Mierda me había acostado con otra? Bueno, eso no era malo, igual, ¿era a lo que me dedicaba no? Sexo sin compromiso y nada más, ¿pero entonces porque sentía un vacío en mi estómago? ¿Por qué me siento como una mierda? Me senté en la cama y llevé mis manos a la cabeza. Miré al piso y encontré un empaque de lo que parecían ser pastillitas de colores, oh no, con razón no recordaba nada. Estuve unos minutos en esa posición y tomé mi saco y mi celular para luego bajar a la sala.

-¡Miren! Estamos en la tele. - Lexa hablo emocionada y llegue a donde ellas estaban fijando mi mirada en la pantalla.

"Parece que la joven fotógrafa Isabela Ferrer ha tirado la casa por la ventana. Como todos saben ayer era su cumpleaños y la lista de invitados fue enorme, y como siempre las figuras principales de la fiesta fueron sus sobrinas Vanesa Ferrer y Alexa Peyton a quien se les vio acompañadas de hermosas mujeres con quien compartieron varios momentos íntimos. Tenemos el informe completo de la gran fiesta y algunas de las fotos que hemos encontrado en las redes sociales."

-Me veo malditamente caliente en esa foto- Creo que no hay que ser adivino para saber quién dijo eso. Yo apreté los puños. Mierda, mierda y más mierda. Estaba en la tele y probablemente esté en las revistas más famosas del país, en fotos de mierda, donde aparecía con aquella mujer compartiendo apasionados besos y en ese momento mi única preocupación fue una morena de ojos cafés.

-Me largo.- No espere respuesta y salí encontrando periodistas en la entrada de la mansión, empezaron a tomar fotos y me puse mis lentes mientras esperaba mi auto.
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Cuando llegue al aeropuerto me dijeron que tenía que tomar un vuelo ordinario ya que mi padre se había llevado el Jet. Echando maldiciones tuve que comprar mi boleto de vuelta a casa y me fui a sentar en la sala de espera. Solo habían tres escoltas conmigo y temía que apareciera la prensa.
-Pasajeros del vuelo 204 con destino a Nueva York abordar por la puerta 3.

Con mis gafas de sol puestas me levante y camine a la puerta de abordaje. Cuando iba llegando un montón de periodistas se acercaron, dos de mis escoltas hicieron lo que pudieron para que no se acercaran a mí pero fracasaron, mientras que el otro ponía un brazo en mi espalda y me empujaba hacia la puerta.

X: ¡Vanesa! Sales con otra mujer?
X:Que pasa con la hermosa chica del restaurante?
X:Terminaste con la otra joven?
X:Es verdad que estabas consumiendo drogas en la fiesta?
-Pero que...?
-Solo camine señora.
-Imbéciles.- Hable enojada y trate de calmarme.

X: ¿Hace cuanto estas en las drogas? - Pare en seco y me devolví hacia ellos con los puños apretados.
-Cuida tus palabras.
X:Entonces es verdad?
-Vete a la mierda.- Escupí enojada y me intente acercar a ellos pero unos brazos me lo impidieron.
-Señora por favor.
-No saben lo que dicen y se van a arrepentir.- Empuje una de las cámaras y di la vuelta para entrar, esto traería problemas.

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