Siempre tan humilde...

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9:30am
-Vámonos Lexa, que tanto haces?- Pregunte impaciente ya que llevaba una hora arreglándose.
-Ya voy!- Grito desde el baño y aproveche para llamar a Michelle.

-Hey hola.- Dios, su voz, su voz era tan hermosa que me queda como idiota.
-Hola, como estas?
-Bien y tu?
-Bien, y el pequeño nugget? - La escuche reír y sonreí, me encantaba llamarla de esa forma, y me encantaba aún más como mi corazón latía rápido con el solo hecho de pensar en la pequeña.

-Bien también, está dormida, pero iba a despertarla porque saldremos...
-Saldrás? A dónde?- Pregunte común y la escuche aclarar su garganta.
-Iremos a desayunar fuera de casa,aprovecho que tengo el día libre y pasare un tiempo con ella.

Habló rápido y con nerviosismo.

-Estas bien? -Pregunté.
-Eh..sí..claro, estoy bien.
-Ok, entonces te dejo para que termines de arreglarte.
-Está bien, nos vemos luego.
-Espera. Tengo una sorpresa para ti, bueno para el pequeño nugget.
-Oh, pero no tienes que...
-Quiero. Te veo luego. - Termine la llamada y fruncí el ceño, no funcionaría mi sorpresa si ella no estaba en casa.

-Vamos?- Mire a Lexa y vi que tenía los ojos rojos y un poco hinchados, pero no porque estuviera llorando.
-Que estabas haciendo?
-Nada, ya me quiero ir.- Hablo sonriendo y tomó su maleta para luego salir de la habitación. Fui al baño y encontré restos de polvo blanco, efectivamente estaba haciendo lo que yo estaba pensando. Suspire y salí después.
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Manhattan
Michelle
Salí del departamento con Sofí en mis brazos y cuando llegue abajo Laura ya estaba esperando.

-Ya iba a subir por ti.- Ella se acercó y mi hija apenas la vio se abrazó a mi cuello al punto de hacerme doler.
-No era necesario- Sobe la espalda de Sofí y di un beso en su cabeza para tratar de separarla un poco.
-Están preciosas - Laura habló y acaricio la espalda de mi hija.
-Gracias, nos vamos?

Ella subió al auto y luego subí yo, era tan diferente a Vanesa, Vanesa me hubiera abierto la puerta como un caballero, pero Laura no, ella cambio y ya no era la misma de la cual me enamoré.

-Algún lugar en especial? - Ella preguntó mientras yo miraba por la ventana.
-Me da igual la verdad.
-Sigues con ese carácter que tanto me gusta.
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El resto del camino fue en silencio hasta que llegamos a una cafetería algo elegante. Esta vez me ayudo a bajar del auto y entramos.

-Qué edad tiene?- Laura preguntó una vez nos habían traído el desayuno.
-Cumplió un 18 meses hace unos días.
-De verdad? es perfecto entonces.
-Perfecto para qué?
-Para darle un regalo. Tengo algo perfecto para regalarle. - Esto era malo, primero las flores, después la sorpresa que Vanesa le tiene a mi hija y ahora esto.

-No creo que sea buena idea.
-Pero quiero hacerlo.- Hablo simple y empezamos a comer. Había logrado que Sofí se separara de mi cuello y la senté en mis piernas. Pedí un poco de papilla y le di.
-Hace cuando trabajas en esa empresa?
-Hace poco en realidad.
-Y hace cuanto sales con la empresaria? - La molestia en su voz me hizo parar de darle de comer a mi hija y mirarla.

-No estoy saliendo con ella - Y era la verdad, solo habían sido dos almuerzos y un beso, nada más.
-Lo vi en las noticias, todo el mundo habla de eso.
-La prensa siempre exagera las cosas y no sé porque estamos hablando de esto.

-Es verdad, no vale la pena hablar de una persona como ella. - Mordí mi lengua para no darle una bofetada, que se cree para venir y hablar de esa manera de una persona que no conoce? Ya me estaba cansando. Pero mi molestia desapareció cuando mi celular sonó y vi en la pantalla el nombre de Vanesa.

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