Quédate

Primera ecografía

 Tercer mes de embarazo

-Quieres dejar de mover el pie? Me estas poniendo nerviosa.

Detuve el movimiento y miré a Michelle.

-Estoy nerviosa
-Yo también, es la primera ecografía oficial del bebé, pero va a ser hermoso.
-Mi madre quería venir, te imaginas a mi madre aquí? Digo, no Dios, sería fatal.

Hablé para aliviar la tensión y ella río un poco. Una doctora nos avisó que el doctor ya estaba libre y nos levantamos para ir a su consultorio.

Metí las manos en el bolsillo de la chaqueta y caminé detrás de Michelle. Su barriga había crecido considerablemente, aunque no mucho, solo un poco, lo cual significaba que ya no pasaba desapercibida para los demás.

Sus mareos y vómitos eran más constantes, todo le daba nauseas, incluso mi perfume, el que era su favorito, ahora le daba asco, el olor a comida, el olor a perro, ¡incluso el detergente para lavar la ropa! Dios mío, no podía oler nada porque inmediatamente vomitaba.

Lo que era raro, era que el olor a comida la ponía enferma, pero a la hora de comer, se devoraba absolutamente todo. Estaba asombrada de ver la forma como comía, era impresionante.

Sus antojos no eran tan extraños como la gente suele decir, no me pedía jugo de manzana revuelto con chocolate ni nada por el estilo, sus antojos eran algo así como, "Cielo, quiero fresas con crema, cielo quiero pizza, amor quiero helado, ¿puedes comprar papas fritas por favor?" y cosas así. Lo bueno, no me pedía cosas asquerosas, lo malo, lo que me pedía me lo pedía a eso de las 11 de la noche en adelante, nada que hacer.

-Bienvenidas, soy el doctor Ryan Osman, un gusto cono... tenerlas aquí.

Reímos.

-No hace falta presentarme entonces.

-Creo que no Señora Ferrer.

-Ella es prometida.

-Michelle, un gusto.

-Un gusto también.

Era un tipo medio alto, simpático, con una barba bien arreglada, cabello negro y ojos color café, amable el hombre.

-Tomen asiento.

Lo hicimos y lo miramos.

-Bien, ¿cómo va la mamá?

Sonreímos y Michelle me dio una mirada rápida.

-Bien supongo.

Habló tímida y buscó mi mano para entrelazarla con la suya.

-Como llevas los mareos?
-Oh Dios, son una verdadera molestia, los odio.

El médico río y yo sonreí.

-Sabrás que es normal no?

Michelle asintió.

-Bueno, algún otro síntoma que consideres anormal?
-Me canso rápido, y me da sueño, eso es normal?
-Muy normal, y con el paso de los meses se volverá más constante.
-Ok.
-Bien, entonces, quieren ver al pequeño campeón?
-Ves que va a ser niño.

Murmuré y Michelle me dio un codazo, me queje y me levante para ir a la camilla con ella.

-Tengo entendido que pidieron ecografía 3D verdad?
-Así es.
-Muy bien, alistare las cosas entonces.

Hicimos el mismo procedimiento anterior y acerque la silla para sentarme junto a Michelle, y por si me desmayaba. Exagerada lo sé.

-Hey, miren quien está ahí.