Quédate

Algo que el dinero no compra

Michelle
El día anterior después de un momento agitado, Vanesa logro calmarse y habló con Marcela, al principio elevaron el tono de la voz pero luego se calmaron, Vanesa le pregunto acerca del porque hablaba español a lo que Marcela simplemente agacho la mirada, se pidieron disculpas y salimos a almorzar, aunque esa no sería la palabra adecuada ya que Vanesa se comió una ensalada solamente, le rogué que comiera algo mas pero se había negado, su cuerpo estaba ahí pero su mente estaba en otro lugar y como para empeorar la prensa estaba a la salida del restaurante.

Toda la tarde había estado distante y callada, había bebido más de lo normal y había fumado, si había algo que me molestara, era que Vanesa fumara, tenía ese hábito de fumar cada que algo la ponía nerviosa, me molestaba porque me preocupaba por su salud, además porque Sofí andaba por el Penthouse libremente.

Le había dicho que podía hablar conmigo pero simplemente me había besado y se había ido a dormir.
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Al día siguiente me desperté y Vanesa ya estaba arreglada para irse a la empresa, y yo tenía que hablar con ella primero.

-Lo siento, no quería despertarte.- Se sentó en la cama y tomó mi mano.
-No te preocupes. -Subió mis manos a sus labios y dio un suave beso en el dorso.
-Debo irme, te espero o...?
-Yo quería hablar de algo antes de que te vayas. -Ella frunció el ceño y sonreí mientras con mi dedo acariciaba su frente haciendo que borrara su arruga, era tan linda.

-Es malo? - Preguntó jugando con mi mano.
-No, bueno no sé cómo lo vayas a tomar, no quiero que te enojes y tampoco discutir.
-Ok. - Respondió con desconfianza pero sonrió.
-No quiero trabajar más en la empresa.- Solté de golpe y ella borró su sonrisa.
-Que?
-Eso Vanesa no quiero trabajar más allí.
-Pero, por qué? ¿Paso algo? ¿Te sientes incómoda? - Hablo rápido y puse un dedo en sus labios.
-Todo está bien, es solo que quiero empezar a estudiar y poder terminar la carrera, trabajaré en el orfanato para poder pagar.

Ella me miro un momento y suspiro apartando la mirada, estaba meditando su respuesta y me alegro ver que no reaccionó como suele hacerlo.

-Quieres estudiar aquí en Nueva York?
-Bueno, esa es la parte mala. - Hable nerviosa ya que estaba aspirando por una beca en la mejor universidad en Boston.
-A que te refieres?
-Quiero estudiar en Boston. - Ella abrió los ojos sorprendida.
-Yo...- Hablo pero se detuvo.
-Amor sé que esto va a ser difícil, pero en verdad quiero terminar la carrera y ser profesional, no quiero quedarme toda la vida cuidando de Sofí.

-Me alegra que quieras estudiar y superarte....

-Pero...?
-Michelle quería empezar de ceros aquí, quería sentar cabeza y dedicarme solo a ustedes dos.

No dije nada porque yo quería lo mismo, y se cuán importante era para ella este paso de vivir juntas.

-Podemos hacer que funcione. - Dije con esperanzas.
-Y si las cosas salen mal?
-Eso no lo sabremos si no lo intentamos. - Ella sonrió y me dio un beso tierno.
-Seria egoísta de mi parte no dejarte ir. - Hablo sobre mis labios y sonreí contra ellos mientras nos volvíamos a besar.

-Podría comprar un apartamento para ti, así no tienes que preocuparte, también le diría a nana que vaya contigo y cuide a Sofí. - Me separe sorprendida y negué.
-No puedo aceptarlo, voy a buscar un trabajo y....
-Dejar que trabajes cuando yo tengo suficiente dinero? Ni loca, voy a hacerlo y punto, tú vas a estudiar y a cuidar de Sofí, yo viajare cuando pueda y todos felices. 

Acaricie su mejilla y la abrace.

-No quiero ser una mantenida, es mi responsabilidad...
-No me importa gastar un poco de dinero, eres ni novia y no voy a dejar que pases necesidades, además no quiero que a mi hija le falte algo.- Me separe de golpe y la vi sorprendida, era la primera vez que ella se refería a Sofí como "mi hija" y sentí mi corazón latir como loco. -¿Que esperabas? Hoy mismo voy a hablar con mi abogado para empezar los trámites necesarios para que la pequeña tenga mi apellido.

La abrace de nuevo, era tan perfecta y estaba tan enamorada de ella.

-Gracias por todo.
-No me des las gracias, tú me has dado algo que el dinero no puede comprar.
-Que? - pregunte mirándola y ella me limpió las lágrimas con ternura.
-Me diste amor, me enseñaste a querer de verdad y me diste una familia.- Sus ojos brillaban y pego su frente contra la mía.-Te quiero Michelle, te quiero a mi lado para siempre, eres mi mundo y mi soporte, sin ti no puedo ir por el mundo, te necesito como el aire que respiro, te has vuelto importante para mí, tú y Sofí son mi vida ahora y haré lo que sea para que siga así.
-Oh Vanesa.- Nos fundimos en un tierno beso y me deje llevar por la mezcla de sentimientos y emociones que me atacaron.
-Y si esto no es amor, entonces no sé qué es. - Me recostó con cuidado y quedó encima de mí, sonrió y me dio repetidos y suaves besos. -Te quiero. -Beso-Te quiero. -Beso. -Te quiero.

Reímos y nos miramos a los ojos, sintiendo esto grande que venía. Algo mágico y perfecto que estábamos sintiendo.

-Voy a hacerte el amor ahora. - Levante una ceja y vi cómo se empezaba a desvestir.
-Pero el trabajo.
-La jefa entenderá.- Rodé los ojos y la abrace besando su cara y riendo.
-Te quiero.- Me beso lento y profundo, queriendo demostrar todo lo que sentía y no podía expresar en palabras.

Narrador X
Horas antes en el Aeropuerto

-Esto es muy grande. -Robert habló de repente llamando la atención de Fredy quien rodó los ojos.
-Haber hombre, es un aeropuerto, que quería ver luego? - Robert negó riendo y vio el cartel con el nombre de su tía en su mano.
-El sueño americano .-Susurro y Robert asintió. -Mire, están saliendo. - Robert levantó la mirada y vio la multitud de gente que salía por la puerta, se levantó y puso el cartel a la altura de su cabeza para que su tía y prima pudieran verlo. Después de varios minutos su sonrisa creció al ver a su tía mirar en su dirección y saludar alegremente.

-Tía! - Se dieron un apretado abrazo y si Amanda miro a su alrededor.
-Hola sobrino, mire nada mas esta belleza. - Sandra asintió mirando alrededor y dejo su maleta en el piso para saludar a su primo.
-Como estuvo el viaje tía?
-Pues hay, eso es muy cara la comida mijo en ese avión, y uno con esta hambre.- Todos rieron y Robert cargo las maletas para salir del aeropuerto. 

-Quieren algo de comer? ¿Podemos ir a un McDonald's cierto? - Robert preguntó a Fredy y el asintió feliz. Sandra y Fredy subieron a la camioneta y Amanda detuvo a Robert.

-Es verdad lo que me contó de Vanesa? - Preguntó emocionada y Robert hizo una mueca.
-Tía, ella nos odia, es tan diferente ahora.
-Somos su familia, es imposible que nos odie.
-Ya tiene otra familia.

-Necesito hablar con ella.
-No creo que sea buena idea, ya le dije que nos odia.
-Suposiciones suyas, mi sobrina no sería capaz de eso, hoy mismo vamos a buscarla.
-Pero...
-Pero nada, ahora vamos a comer algo.

Robert asintió derrotado y subieron al auto. Si antes Vanesa lo odiaba, ahora sería peor, pero era su tía quien la buscaba, eso cambiaba las cosas ¿no?