Quédate

La boda

3:30pm

-Wow.

Vi a través del espejo y noté la cara de asombro de mi madre, Bela, la madre de Alexa y algunas de las personas encargadas del maquillaje.

-Te ves hermosa.

Sí, efectivamente lo estaba y lo comprobé al mirarme al espejo.

Sonreí un poco y cerré los ojos llevando mi mano derecha a mi pecho.

Me iba a casar en unas horas, el día por fin había llegado. Me iba a casar con la mujer de mi vida, la madre de mis hijos, ahora seríamos una sola.

Ella era mía, siempre lo fue y siempre lo será.

-Vanesa pregunta si puede venir a....
-¡No!

El grito grupal me hizo sobresaltar y mire a mi madre y a Bela.

-No puede venir, tiene que esperar hasta que se encuentren en la iglesia.

Mi madre habló con sabiduría y rodé los ojos.

-Alexa dice que no quiere arreglarse aún.

Natalia leyó su celular y me miró.

-Dice que no lo hará hasta que no hable contigo.
-Típico de Vanesa.

Bela me paso mi celular e ignore la cara de mi madre.

-Dios mío Michelle.
-Amor que pasa?
-Todo bien contigo?
-Todo perfecto, tu?
-Estaba a punto de ir a buscarte. No creo que llegue a la iglesia.

Sonreí y vi que todos me miraban.

-Pueden salir por favor?

Salieron todas de mala gana y volví mi atención a Vanesa.

-Todo va a estar bien cielo.
-Quiero verte nena.

Juraría que ahora mismo tenía un adorable puchero en su cara.

-No podemos, recuerda lo que dijo tu mamá.
-A la mierda la estúpida tradición, voy a verte y punto.
-Amor no...
-Llegó en diez, inventa algo, te veo en el pasillo.
-Ten cuidado.

Negué divertida y me levanté. No me importaba que me viera ya vestida, no me importaba arruinar la sorpresa, solo quería verla.
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-Oigan, todo está listo?

Pregunte casual y asintieron. Y ahora que me invento?

-Donde están las niñas.
-¡Las niñas aún no están listas!

Mi madre saltó del sofá y corrió a la habitación. Natalia se fue detrás y mire a Bela.

-Me cubres un momento?
-A dónde vas?
-Con Vanesa.
-Estas demente?
-La verdad si, estaré en el pasillo, ya vuelvo.

Salí rápidamente y caminé por el pasillo. Iba distraída y de repente sentí una mano en mi cintura que me jaló fuerte. Cerré los ojos y luego sentí unos labios suaves y conocidos sobre los míos, no necesitaba ser adivina para saber quién era, el sabor a mora azul en la boca de Vanesa la delataba.

-Hola.

Abrí los ojos y vi la enorme sonrisa de Vanesa frente a mí.

-Hola.

Hizo algunas caricias en mi mejilla y siguió sonriendo.

-Nos vamos a casar.
-Lo sé, en una hora maso menos.
-Mamá va a matarme si se entera de que estoy aquí.

Sonreí y la vi detallarme.

-Estas hermosa.
-Gracias, diría lo mismo de ti pero....

Miré su ropa casual y sonreí.