Un hermanito

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-Este o este?

Levante la mirada del móvil y me fije en Michelle quien tenía dos botellas de vino en sus manos.

-Mm. Ese.

Señale la botella de vino que yo sabía era fino y muy delicioso y ella asintió dejándolo en el carrito de las compras.

-Falta mucho?

Pregunte con un puchero y ella siguió caminando.

-Si.
-Ash.
-Deja de quejarte y camina quieres?

Habló molesta y sonreí caminando detrás de ella.

-Diji di quijirti y cimini quiiris?

Me burle en voz baja y ella se dio la vuelta de golpe.

-Dijiste algo?
-No amor.
-Te escuche murmurar algo.
-Para nada.

Lo cierto era que había notado ciertos cambios de humor en ella y me había aprovechado para molestarla, claro que a veces prefería no decir nada ya que ella me golpeaba (muy fuerte, a decir verdad) o se hacia la enojada y prefería no verla enojada.

-Llame a la pastelería para mandar hacer los Cupcakes, les dije tu idea y ellos harán algo lindo.
-Podemos comerlos luego de la noticia, es mejor tu idea, soltar la bomba y desaparecer.
-Dejaremos que las cosas fluyan y se den como se tenga que dar.
-Me parece aún mejor.

La seguí mientras terminaba de hacer las compras y suspiré de felicidad cuando fuimos a pagar y salimos con las bolsas.

-Lo que faltaba.

Murmuré molesta mientras cerraba la puerta del baúl y suspiré cuando varios autos de la prensa se estacionaron y de ellos bajaron periodistas que no tardaron en acercarse y poner sus micrófonos frente a mí.

Michelle tampoco alcanzo a subir al auto y me acerque rápidamente preocupada de que la pudieran lastimar.

Michelle
Sentí el brazo de Vanesa en mi cintura al tiempo que la docena de periodistas entre hombres y mujeres llegaban hasta donde estábamos.

X:Vanesa! Cuando saldrá la edición de la revista para la cual hiciste la entrevista?
X:Es verdad que la nueva sede en Japón esta a punto de ser abierta?
X:Como va la construcción del hotel de Chicago?

Creí que Vanesa iba a mandarlos a la mierda a todos como ya es habitual, pero como les dije antes, algo en ella había cambiado con la noticia de ser madre. Sonrió con arrogancia, pero no dejo de lado su postura imponente.

-Primero que todo, les pido calma, como se darán cuenta no tengo a mis escoltas, y no quiero que nos lastimen, a ninguna de las dos ¿vale?

Ella hablo tranquila y ellos asintieron.

-Voy a responder a cada pregunta, solo si dan un paso atrás y no me gritan como suelen hacerlo, ¿de acuerdo?

Hicieron lo que les pidió y me miro.

-Solo serán unos minutos vale?
-Está bien.

-Bien. -Miró a los periodistas y hablo con experiencia. -Respondiendo a tu pregunta. No tengo idea de cuando salga la edición de la revista, no soy la dueña ni encargada de eso vale?
Segundo, tu pregunta cuál era?

X:La sede de la compañía en Japón, cuando será abierta?

-Estamos en eso, a más tardar en dos semanas se cierra el contrato y se iniciara un proyecto para llevar a cabo la construcción y organización de la nueva sede de Industrias Ferrer.

Entrelacé mi mano con la de ella y le di una mirada rápida, ella me sonrió con el ya habitual brillo de amor en sus ojos y sonreí como idiota.

X:Como va la construcción del hotel en Chicago?

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