La cena que había organizado Marcela había sido... Interesante. Al principio obviamente se notaba la tensión e incomodidad por parte de ambas partes, pero habían dejado de lado las diferencias por Sofí, sin pensarlo, la pequeña los había unido y nos había hecho pasar un rato agradable.
Pero todo se fue al demonio una semana después. Las cosas estaban tensas, los problemas en la empresa continuaron y tenía a mi padre encima todo el tiempo exigiéndome que los arreglara. Estaba estresada y por más que Michelle intentará hacerme sentir bien los problemas me sobrepasaban. Mi único consuelo era mi pequeña princesa, Sofí era ese rayo de sol al final de la tormenta, amaba a esa pequeña de una manera enfermiza y la pequeña me amaba de vuelta.
-Una...- Reí jadeando y la mire debajo de mí.
-No inventes enana, llevo 25.- Volví a bajar y deje un beso en su mejilla haciéndola reír. Yo estaba haciendo flexiones de pecho mientras ella estaba debajo de mí, boca arriba y moviendo sus pies animadamente.Eran las 4:15 am, ella estaba despierta, muy despierta, y yo había ido en su rescate cuando la escuche llorar, llevaba unos quince minutos haciendo mi rutina diaria de ejercicio y estaba feliz de que Sofí me acompañara.
-28...
-Maa!- Baje y espere que golpeara cariñosamente mi cara y volví a subir.
-29.- Deje un beso en su mejilla y reímos.-30.
-Guenta!
-Así es amor 30 - Me levante y pase una toalla por mi cuello limpiando el sudor, ella se puso de pie y corrió hasta mi riendo, tire la toalla al tiempo que su cuerpo impactaba el mío y la alce alto.-Te quiero... Te quiero... Mi pequeño nugget - La deje en el suelo de nuevo y ella me miro con el ceño fruncido estirando sus brazos hacia mí. -Oh no, Ma apesta, no voy a cargarte así.
Ella hizo un puchero amenazando a llorar y me apresure a cargarla de nuevo.
-Mamá va a matarme.
-Mami...- Murmuro contra mi cuello y sonreí saliendo del Gimnasio-habitación que tenía.
-Si señora, mami va a matarme cuando se entere que... Hola amor - Deje de hablar al ver a Michelle cruzada de brazos y parada en medio del pasillo.-Haz visto la hora que es? - Hablo seria y con Sofí miramos.
-Guenta! -Sofí grito y entre cerré los ojos.
-Mami es una aburrida.- Le hable y pase por el lado de Michelle.-Vanesa! - Reí y fui a la cocina con ella detrás.
-Dime - Aún con Sofí en brazos busque algo de tomar en la nevera y me senté.
-Por qué están despiertas tan temprano señoritas? - Se sentó a mi lado y habló cariñosamente.-Ma guenta!- Casi escupo el agua y reímos bajo la mirada curiosa de Michelle.
-Hacia un poco de ejercicio y Sofí contaba las flexiones que hacía.
-Supongo que "guenta" son cincuenta verdad?-Nop, no llego hasta allá, nada mas 30.
Sofi cerro sus ojitos y se recostó en mi pecho.
-Alguien tiene sueño. - Michelle habló y se levantó para cargarla, dejé un beso en su cabeza y la solté. -Vuelvo en un segundo.
-Te espero. - Espere que volviera y termine mi agua.-Todo bien? - Salí del trance en el que había entrado y mire a Michelle.
-Si...- Nos quedamos mirando y sonreí como tonta.- Eres tan hermosa y perfecta, no sé qué hice para merecerte. - Sus mejillas se pusieron rojitas y aparto la mirada.-Mira quien habla, tu eres perfecta.
-No es cierto, solo mírame. Una empresaria aburrida y arrogante, sin amigos y sumida en el alcohol y sexo sin compromiso. -Ella levanto una ceja y me corregí -Me refiero a antes de conocerte.Tome su mano y acaricie con mi pulgar.
-Has cambiado.
-Gracias a ti.
-No es verdad.
-Si lo es, tu llegaste para sacarme de la mierda en la que estaba, tú y Sofí ahora son mi todo. Sé que llevamos unos meses juntas y tal vez vayamos demasiado rápido, pero en poco tiempo te has convertido en los más importante. - Ella me quedó mirando sonriendo y baje la mirada.-No sé qué haría si las perdiera.
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Quédate
General FictionVanesa Ferrer es una prestigiosa y exitosa empresaria. Esta rodeada de lujos, poder y sensualidad, pero como toda persona, guarda secretos y un pasado oscuro y desgarrador, lo que la ha llevado a convertirse en una mujer fría y sin sentimientos... O...