Michelle
Eran las 8:15 de la noche y Vanesa no aparecía, lejos de molestarme, me preocupaba.Salí de la habitación de Damian y fui a la sala, encendí la televisión y saque mi celular para llamarla, apenas lo hice el sonido del elevador me distrajo.
-Hola.
-Hey, que haces despierta aún?Me abrazo por la cintura y note el aliento a alcohol.
-Te estaba esperando. ¿Dónde estabas? - Ignore el tufo y ella sonrió.
-Celebrando que rompí un contrato de millones y mande a la mierda a mucha gente importante.Corrí la cara cuando intentó besarme y sentí sus labios en mi mejilla.
-Muero de hambre.
-Voy a calentar tu comida.Me salí de sus brazos y fui a la cocina. Segundos después apareció detrás mío mientras doblaba su camisa hasta los codos y despuntaba su chaleco.
-Los niños están dormidos?
-Aja.
-Quería llegar más temprano, pero me distraje en la oficina.
-Le dijiste a Damian que hablarían en casa.
-Lo sé y lo siento, papá llego de sorpresa y bebimos unas copas, le conté sobre mi decisión de romper el contrato con Collins y dijo que había sido la opción más estúpida y absurda, discutimos y término saliendo furioso de la oficina.Se encogió de hombros e hizo un puchero mientras jugaba con una manzana del frutero. Me recargue en la nevera y la mire negando.
-Para mí fue un triunfo más y punto, es mi empresa y hago lo que me da la gana.
Odiaba cuando hablaba de esa manera, me molestaba de sobre manera, pero no dije nada, y sé que ni por mas amor que nos tuviéramos, ella cambiaría su forma de ser, así la conocí, y así me iba a casar con ella, ¿eso era el amor no? Aceptar a la otra persona a pesar de sus defectos y estar con ella siempre en las buenas y malas.
-Mor.
-Mmm? - Sacudí la cabeza y la mire.
-Ese estúpido aparato está sonando.Se refería al microondas y me di la vuelta para apagarlo y sacar la comida. Los brazos de Vanesa me rodearon por detrás y habló en mi oído.
-Aunque pensándolo bien, mi comida serás tú, tú con ese jodido short que me está volviendo loca. -Cerré los ojos y presionó su cadera contra mi trasero. -Y por lo que alcance a notar, no llevas sujetador y puedo ver tus pezones muy duros.
Jadeé y sentí su lengua acariciar mi cuello. El nivel de excitación era alto y me olvide de la comida. Me di la vuelta pasando mis brazos por su cuello y mordí su labio inferior.
Bajo sus manos y apretó mi trasero.
-Tus sucias palabras tendrán algo que ver con las copas que tomaste en la oficina? - Hable sobre sus labios y ella sonrió de lado.
-Puede ser, si quieres comprobamos.No alcance a responder cuando ya me había alzado del suelo y me dejaba sobre la encimera, abrí mis piernas y ella se puso entre ellas.
-Puedo tener una boca muy sucia cuando me lo propongo.
Metió las manos entre mi camisa y acaricio mi piel desnuda.
-Demuéstralo.
La rete y ella sonrió arrogante. Me cargo y fuimos a la habitación.
-Me gustan los retos. -Hablo depositándome en la cama con cuidado y se levantó para empezar a quitar su ropa. -Me ayudan a recordar que tan poderosa puedo llegar a ser.
Me mordí el labio mirándola y me recosté en los codos.
-Poderosa, es una palabra fuerte. Me gusta.
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Quédate
General FictionVanesa Ferrer es una prestigiosa y exitosa empresaria. Esta rodeada de lujos, poder y sensualidad, pero como toda persona, guarda secretos y un pasado oscuro y desgarrador, lo que la ha llevado a convertirse en una mujer fría y sin sentimientos... O...