¡Sorpresa!

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Michelle
Después de un rato, me desperté y mire a mi alrededor algo desorientada. Recordé que estaba en el avión de Vanesa y me levante para ir a buscarlos. Mientras caminaba por el pequeño pasillo del avión me di cuenta de que seguíamos volando, conclusión, no dormí nada.

Llegue al centro del avión donde Vanesa estaba recostada en el sofá con su portátil en el regazo y Damian y Sofí a su lado con unos audífonos puestos. Sonreí bobamente y caminé hasta ellos llamando su atención.

Me cruce de brazos mirándolos, pero ellos me ignoraron. ¡Hola! ¡Estoy aquí! Al parecer el computador era más interesante que yo ya que tenían la mirada pegada a la pantalla.

Me aclaré la garganta y al ver que no me prestaban atención cerré la pantalla del portátil ganándome unos jadeos de sorpresa y enojo por parte de Sofí.

-Que mierd...-Vanesa se detuvo cuando señale a los niños y se quitó los audífonos.

-Hey, despertaste pronto.
-Lo se, cuanto falta?
-No lo se, le preguntaré al piloto.

Asentí y se levanto, ocupe su lugar en el sofá. Sofí subió la pantalla de nuevo y Damian le ayudó a reproducir el vídeo, rodé los ojos y los vi concentrarse.

-Mor.- Levante la mirada y me encontré con la sonrisa de Vanesa.
-Dime.
-Aterrizamos en cinco minutos.

Le señale a los niños que seguían concentrados  y ella río pausando el vídeo.

-Noo! - Sofí se quejó y la cargue quitándole los audífonos.
-Sofí.- La reprendí y ella se cruzó de brazos molesta. Damian dejo los audífonos en silencio y se acomodó en el otro sofá.

Damian era un poco mas tímido en algunos sentidos. Era un angelito y por eso nunca había llegado a reprenderlo sin embargo cuando reprendía a Sofí él se aislaba y se veía en su rostro miedo. Vanesa lo noto y se sentó junto a el.

Los vi conversar hasta que la azafata llego y ordeno ponernos los cinturones. Rodé los ojos para que se diera cuenta de cuanto la odiaba (inmadura lo es) y acomode a Sofí a mi lado pasando el cinturón por su pequeño cuerpo.

La mujer intento ayudarme pero muy amablemente me negué y la mande a la mierda internamente.

Mire a Vanesa sentada frente a mi y una sonrisa divertida se asomó por sus labios, le di una mirada de "Que?" y ella negó riendo. Rodé los ojos y espere el aterrizaje.

Vanesa
Mas que incomodarme la situación, me divertida. Michelle se veía adorable siendo celosa, aunque tratara de esconderlo. La seguí mirando con una sonrisa, pero ella me ignoraba. Baje la mirada a su mano y vi el anillo y entonces, después de días de haberlo hecho, caí en cuenta de lo que había sucedido.

Le había regalado un anillo de compromiso, ¿se entiende eso? Un jodido anillo de compromiso. Mi corazón dio un vuelco y sentí que el aire me falto, esas palabras ahora si pesaban en mi vida. Ya me imagino los titulares de la prensa, algo así como "La soltera más codiciada del país se casa?"
O "Parece que la empresaria Vanesa Ferrer se ha adelantado al día de los inocentes".

Reí sola por mis estupideces y cerré los ojos recostándome en la silla sintiendo el avión moverse bruscamente preparándose para aterrizar.
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-Hija! - Sonreí y sentí mi cuerpo ser aplastado por los brazos de mi padre seguidos por los de madre.
-Hola a los dos.- Me ignoraron mientras saludaban a Michelle y luego la ignoraron a ella por ir a saludar a sus pequeños nietos.

Michelle llegó algo abrumada por el espontáneo saludo de sus suegros y tome su mano para entrelazarla con la mía y de alguna manera cubrir el anillo para no arruinar la sorpresa.

QuédateDonde viven las historias. Descúbrelo ahora