Quédate

El accidente

Sentí la adrenalina correr por mi cuerpo mientras aceleraba mas, Jacob iba a mi ritmo en la recta por donde íbamos, lo mire por un segundo y acelere para tratar de dejarlo atrás, pero el acelero también y quedó a mi lado de nuevo.

Traté de concentrarme, pero un golpe me lo impidió, de un momento a otro perdí el control y como iba a mas de 200 fue imposible parar. Recuerdo haber sentido un fuerte golpe en la cabeza y luego todo se volvió negro.

A la semana siguiente me encontraba en mi cama, con un brazo roto, dos costillas rotas, mi pierna enyesada y mi cara echa mierda. Escuche que tocaban la puerta y entro Ricardo Y Marcela con cara de pocos amigos.

-Mira nada más, tres días en coma y ¡nadie es capaz de avisarme! ¿Qué fue lo que paso?

Ricardo habló enojado y Marcela se sentó a mi lado dando un apretón a mi pierna buena en señal de apoyo. Ellos habían estado en París en un viaje de negocios y no sabían nada.

-Yo estaba en una carrera y mi rival era...
-Como que una carrera?
-Una carrera de motos -Agache la mirada y Ricardo suspiro.

- ¿De dónde sacaste una moto?

Trague saliva porque esto traería problemas con los tíos.

-El tío Chris me la regalo hace dos años.

-¿Por que nunca me entere de esto? Corrías en carreras ilegales a nuestra espalda?

Asentí, pero no levante la mirada.

-Mírame hija. - Hice lo que me pidió

-Si cometemos un error lo aceptamos y lo afrontamos, de acuerdo?
-Lo siento - Hable apenada y él se sentó al otro lado de la cama.
-No quiero que se repita esto Vanesa.
-Nos has dado un susto enorme hija.

Marcela habló y apreté su mano que seguía en mi muslo.

-De verdad lo siento.

-Está bien, bajaré a hablar con tu prima, ella tendrá que darme algunas explicaciones.

Ricardo acarició mi cabeza con cuidado y salió del cuarto. Suspire y rece por ella, el regaño sería épico.

-Dime algo hija. - Mire a Marcela y me preocupe - ¿Ganaste? - Sonreí y negué.
-Lo haré la próxima vez -Dije en broma y ella me dio un golpe en el brazo.
-No habrá próxima vez Vanesa Ferrer- Ella habló seria -Necesitas algo?- Negué
-Estoy bien.
-Ok, iré a impedir que tu padre cuelgue a Alexa de la reja de la mansión.

Solté una carcajada, pero luego me arrepentí ya que mis costillas dolían, Marcela llegó a mi lado rápidamente y llevé mis manos a mi costado.

-Dios hija, ¿estás bien?

Mierda.

-Estoy bien, solo que aún duelen mis costillas.
-Quieres que me quede contigo?

Asentí y tome las pastillas para calmar el dolor, me trate de acomodar para que ella se acostara a mi lado y así lo hizo. Segundos después me quede dormida con Marcela cuidando mi sueño.

Fin Flashback
-Lo recuerdo como si hubiera sido ayer, recuerdo el regaño de mierda que tuve que aguantarme. - Asentí recordando ese día y mire a Alexa quien sonreía, pero borro su sonrisa cuando notó mi mirada. -No correrás de nuevo Vanesa, no lo permitiré.

Nos quedamos en silencio y mi celular sonó.

-Mike... ¿Que? ¿Qué hace aquí?... No permitas que entre... No me importa si hace pataleta, no lo quiero aqui... ¿Que?... Dile que no me interesa hab.... Está bien ya bajo.

Colgué y caminé a la puerta.

-No vas a ningún lado. - Me tomó del brazo y fruncí el ceño mirando su agarre, ella me soltó y abrí la puerta. - Vanesa no...

La ignore, si venía para lo que pensaba aceptaría y le dejaría en claro que soy mejor que el en todo... Todo.
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-Señora no creo que...- Levante mi mano para que hiciera silencio.

-Creí que no bajarías Vanesa.
-Que quieres Jacob.
-No seas agresiva quieres? Solo vine a hablar contigo y creo que ya sabes mi propuesta.
-La última vez que llegaste con una propuesta de mierda casi te rompo la cara.
-Sabes a lo que me refiero Ferrer.

Me acerque a él y quedamos a centímetros.

-Trataste de matarme esa vez - Hable entre dientes y apreté la mandíbula viendo como sonreía cínico.
-No seas exagerada.
-Me rompí un brazo y dos costillas, por no contar que dure tres días en coma maldito imbécil.

-Todo bien señora? - Levante mi mano y aun mirando a Jacob hable.
-Necesito mi moto Mike.
-Pero, su padre me dio órdenes de que....
-No pienso repetirlo Mike.
-Señora no creo que...
-Entonces estas despedido Mike, retira a tus hombres ahora.
-Con todo respeto, pero le recuerdo que trabajo para su padre. - Seguía mirando a Jacob y el seguía sonriendo.

-Aceptas o tu papi no te deja
-Dime la hora, el lugar ya lo conozco, estaré ahí.
-Apenas llegue tu moto - Y sin más subió a su auto y se fue.

Solté el aire retenido y me di la vuelta para entrar, pase por el lado de Mike y no lo mire. Para mi estaba despedido y punto, pero trabajaba para mi padre, lo cual significaba una sola cosa.