De compras

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Cuando llegamos al centro comercial Michelle iba a hablar, pero el sonido de mi celular la interrumpió. Mire la pantalla y era un número desconocido.

-Diga?
-Vanesa. - Rodé los ojos al escuchar la voz chillona de Alyson al otro lado de la línea.
-Cómo es que tienes mi número?
-Tengo mis contactos.- Ella rió y yo colgué.
-Vamos? - Pregunte y Michelle asintió. Me baje y le abrí la puerta para que bajara, al momento de hacerlo la bebe estiró sus brazos y la cargue sonriendo. Mi celular volvió a sonar y llame a Mike.

-Señora.
-Desaparece este celular, no sé, bótalo a la basura, rómpelo o alguna mierda, pero que no quede funcionando. - Me miro confundido pero luego tomó mi celular y se lo llevó.
-Qué haces?- Mire a Michelle y le robe un beso.
-Quiero cambiar de celular. - Me encogí de hombros y tome su mano para entrar al centro comercial.
-Aún no me dices que hacemos aquí.
-Quiero regalarle algo a Sofí.
-Y piensas regalarle a juguetería entera o qué? -La mire y levante una ceja.-Ni lo pienses!
-No he dicho nada.- Reímos y empezamos a caminar por la zona de juegos.
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Michelle
Llevábamos unos minutos caminando y yo miraba todo asombrada. Había juguetes de todos los tamaños y colores, desde la muñeca más pequeña hasta la más grande.

Vanesa miraba todo con suma concentración, me fije en Sofí quien hacía lo mismo, sonreí al verlas tan concentradas y de vez en cuando hacían alguna mueca o fruncían el ceño igualitas. Y me atrevía a decir que el que no las conociera pensarían que eran madre e hija, borre ese pensamiento y me regañe a mí misma.

-Cual te gusta enana? - Vanesa hablo tierna a mi hija y como si ella hubiera entendido empezó a señalar todos los juguetes frente a ella. -Los quieres todos? bien, los pediré todos. - Abrí los ojos y cuando iba a llamar a un empleado la detuve.

-Vanesa no, que estás haciendo?
-Voy a comprar lo que ella me dijo. - Sonrió y negué.
-No vas a comprar nada, no tienes que hacerlo.
-Pero quiero hacerlo.
-Vanesa no lo entiendes? no quiero que gastes tu dinero en mi hija, es mi responsabilidad y no quiero que pienses que soy una aprovechada. - Hable seria y ella me miro borrando su sonrisa.
-Vamos muy rápido verdad? Lo siento yo solo quería darle algo y...- Ella hablo culpable y me sentí mal, me acerque y puse una mano en su mejilla.
-Tal vez estamos apurando un poco las cosas, pero está bien si quieres regalarle algo. - Su rostro se iluminó y volví a hablar. -Dije un regalo no toda la tienda. - Ella hizo un puchero y me atreví a acercarme y besarla, sentí su sonrisa sobre mis labios y mi corazón dio un vuelco.

-Está bien, ella escoge uno, tu escoges otro y yo elijo el mío. - Habló cuando nos habíamos separado y asentí resignada, no valía la pena llevarle la contraria. Seguimos caminado y llegamos a una zona de bebés, vi un montón de ropa y zapatos y otras cosas y lo miré todo con adoración. Era algo que me hacía sentir mal ya que nunca había podido darle algo como esto a mi hija, mis prioridades era la comida y su comodidad, sí, ella tenía ropa, pero la mayoría de ella era ropa ya usada, con mi madre trabajando en un orfanato era fácil conseguir ropa de segunda marca. Suspire triste y pensé bien lo que elegiría.

-Te gusta? - Vanesa señalo el pequeño conjunto de ropa para bebé y asentí. - Lo quieres? - Iba a responder pero vi el precio y negué de inmediato.-Bien, lo llevaremos.
-Pero, has visto el precio? No puedo aceptarlo. - Ella me ignoro y con Sofí en brazos entro a la tienda y hablo con el empleado.

Segundos después salió con una bolsa y me la entregó.

-Te dije que no.
-Ese era mi regalo. - Hablo tranquila y siguió mirando. Negué, pero sonreí tontamente, ella era tan tierna sin siquiera intentarlo.

Caminamos y Sofí salto en sus brazos emocionada cuando vio un peluche de koala, era hermoso sin duda y del tamaño perfecto pero el precio era una mierda. ¿Estaba hecho en oro o qué? Nos miramos con Vanesa y ella se encogió de hombros. Rodé los ojos y ella entro para comprar el peluche, me paso la bolsa de la ropa y vi a uno de sus escoltas acercarse.

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