Reencuentro y confesiones

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Vanesa
Termine de conversar con Amanda y baje con mi ánimo y genio por el suelo. No podía creer que después de todo lo sucedido conmigo, ella insistiera en que habla con Berta. Sí, mi madre biológica se llama Berta, y mi padre se llamaba Arturo, el cual falleció de un infarto.

Cuando Amanda me dijo eso sentí un escalofrío recorrer mi cuerpo. Yo había tenido un infarto en el pasado y varios intentos más, así que no me emocionaba mucho saber que ese hombre murió de un infarto, sin embargo, estaba segura y confiada de mi misma y de mi buen estado de salud, obviamente aún tenía que ir a doctor, solo por si las dudas.

Una parte de mi cabeza estaba enfocada en mi pasado, la otra parte, estaba enfocada en cómo actuar o que hacer cuando me vuelva a encontrar cara a cara con la mujer que tanto daño me hizo. No tenía cabeza para nada mas, sólo necesitaba un cigarro y cinco minutos a solas para tratar de despejarme y poner mi cabeza en su lugar. Por desgracia no tenía nada de lo que pedía y para empeorar las cosas tenía una conversación pendiente con Michelle, no podíamos simplemente seguir como si nada hubiera pasado, digo, la cosa fue grave, no todos los días mi novia me da una bofetada por andar drogada. Aunque, sí, obviamente me lo merecía.

Y sumándole más mierda a mi vida, metí la mano al bolsillo de la chaqueta y encontré el anillo de compromiso que Michelle me había devuelto en la mañana, negué derrotada y terminé de bajar las escaleras notando las miradas curiosas sobre mí.

-Todo está bien?

Michelle se levantó y se acercó a mí, asentí sin mirarla y agaché la mirada.

-Quieres salir a algún lado?
-Tú quieres?

Me encogí de hombros y me mordí el labio.

-Podemos salir a....

Me vi interrumpida cuando el timbre de la casa sonó y vi a Amanda levantarse para ir a abrir.

-Podemos ir al centro comercial y...

-Robert...

Michelle paró de hablar de golpe y me miro con los ojos medio abiertos, mi cuerpo automáticamente se puso rígido y apreté los puños con fuerza tomando una respiración profunda.


-Hola tía, que pena llegar sin avisar pero es que mi celular se quedó sin batería.

Los escuche hablar en la puerta y sentí la mano de Michelle en mi barbilla obligando a que la mirara.

-Solo respira, por favor. Hazlo por mí.

Noté la preocupación en su mirada y algo dentro de mí se removió, ella era tan... Perfecta y comprensiva.

-Sabes que es complicado.
-Lo sé mi vida, lo sé.

Me abrazo y la apreté contra mi cuerpo enterrando mi nariz en su cabello que olía delicioso. Apreté la mandíbula y traté de controlarme, vamos Vanesa, puedes hacerlo.

Mike y David se acercaron a nosotras y rodé los ojos.

-Déjalo Mike. Está bien.

Él asintió y dio un paso atrás. Negué sonriendo y él se encogió de hombros.

-Robert yo...
-Le traje esto tía, mi mamá los hizo anoche, están frescos.
-Eh gracias, yo um...
-Primo! Qué bueno que llegó, vea, siga que aquí está su hermana.

La casa se sumió en un completo silencio, Sandra golpeó su frente con la mano en señal de "Esto no puede estar pasando", mi madre tenía el semblante aparentemente tranquilo, pero en el fondo estaba preocupada. Me separe de Michelle quien hizo una mueca y me fije en la mirada asustada de Amanda, y claro, la alegría de Kevin y la confusión y sorpresa de Robert.

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