Miedo

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Vanesa
Terminé de vestirme y mire a Michelle que estaba acostada en la cama con solo la sabana cubriendo su desnudez.

-En verdad tienes que irte? - Preguntó con un puchero y me acerque para besarla.
-Sí, ya estuve fuera un buen tiempo, es hora de volver.
-Ok. -Me separe y tome mi saco para salir, pero antes ella me detuvo. -Vanesa?
-Qué pasa? - Ella se mordió el labio y pude ver que estaba debatiendo si hablar o no.

-Puedo preguntar algo?
-Claro.
-No quiero que te enojes. - Suspire y me senté a su lado, ella se sentó y se cubrió con la sabana.
-Qué pasa?
-Recuerdas lo que dijo ese hombre ayer? - Fruncí el ceño.
-Qué hombre?
-Robert. - Murmuró y la mire confundida.
-Que tiene que ver ese hombre en la conversación? - Pregunté molesta y ella tomó mi mano antes de que me levantara.

-Por favor no te enojes.
-Es difícil cuando mencionas a ese hombre después de haber hecho el amor minutos atrás. - Ella se acercó y me beso, suspire y se acomodó a horcajadas sobre mí, desnuda.

-Lo siento, es solo que recordé que él mencionó que tu tía vendría y me preguntaba si tu...
-No lo sé Michelle, no sé cómo vaya a reaccionar. - Aparte la mirada y ella me tomó de la barbilla obligando a que la mirara.
-Dijiste que tu tía te ayudaba.
-Pero no justifica que venga después de quince años a pedir que la reciba con los brazos abiertos.
-Pero....
-Fin de la conversación. No quiero arruinar el día. - Deje un beso rápido en sus labios y me levante. -Te llamo luego, adiós.
Salí de la habitación y escuche la risa de Sofí en la cocina, entre y la cargue en mis brazos levantándola hasta el techo.
-Quien es hermosa? ¿Quien? Si tú. - Le di muchos besos en su cara y la deje en su silla de nuevo. -Ma tiene que trabajar, así que tú te quedarás con mami en casa vale? Te quiero. -Deje un beso en su cabeza y me despedí de mi nana quien antes de salir me dio las medicinas que tenía que tomar, las tire en el maletín y salí.

Cuando llegue abajo tuve que esperar que llegara mi auto, me puse mis lentes oscuros y me cruce de brazos. Cuando llego mi BMW subí y me dirigí a la empresa con Mike escoltándome.
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-Margarita puedes subir a mi oficina por favor? - Hable cansada y ella asintió, no tenía secretaria así que era una mierda.
Cuando llego le pedí que contratara a alguien de su confianza para ocupar el puesto de secretaria, le pedí también que me trajera comida y me deje caer en mi escritorio cansada.

Ahora mismo la conversación con Michelle esta mañana me estaba pasando factura, ¿en verdad se iría a Boston? Esto era una mierda, necesito hablar con alguien, llame a Alexa.

-Hey, está todo bien?
-Hola, todo bien, que haces?
-Ok, esto es raro, estas aburrida verdad?

Reímos y me recosté en la silla.

-Si.
-Umm, me gustaría hablar contigo hermana, enserio, pero tengo una junta importante ahora mismo.
-Oh está bien, no hay problema.
-Ya sabes como es esto de ser presidente y eso, tengo que colgar, adiós.
-Suerte

Colgué y lancé el teléfono ¿y ahora qué?

Llamare a Marcela.

-Edificio Fashion Dunc's en que puedo ayudarle?
-Hablas con Vanesa Ferrer.
-Oh, señora Ferrer buenos días, que puedo hacer por usted?
-Necesito a mi madre, está disponible?
-Lo siento mucho, la señora Marcela esta ahora mismo en una junta.

Mierda.

-Está bien.
-Le diré que usted la llamó.
-No se preocupe, le llamare luego. - Lance el teléfono y suspire, que acaso nadie estaba disponible? ¿Y justo hoy?

Ricardo.

-Hija? ¿Pasa algo? Estas bien?
-Hola, estoy bien, estas ocupado?
-Pasa algo? nunca estaría ocupado si se trata de ti princesa.-Habló con ternura, creo que a veces olvida que tengo 23 años.
-Puedes venir a la empresa? Quiero hablar contigo.
-Iré ahora mismo. - Dejé el teléfono a un lado y sonreí victoriosa, amaba a mi padre, era el mejor.

Unos minutos después mi padre entraba a la oficina preocupado.

-Estas bien? Dime, ¿te ocurre algo? ¿Estas enferma? ¿Ese hombre volvió a buscarte? - Habló apurado y rodé los ojos mientras abría las bolsas con comida que me habían traído.

-Todo perfecto. - Eso era una gran mentira. -Quieres? - Le ofrecí un poco de jugo y negó.
-Que haces desayunando a esta hora? - Vi mi reloj en la muñeca y eran las 10, joder.
-Olvide hacerlo en casa. - Se sentó frente a mí y me miró fijamente.
-Habla.- Entrecerré los ojos y reímos.
-Odio que me conozcas tanto.
-Soy tu padre, nada que hacer.

Reímos, pero mi risa murió.

-Se trata de Michelle.
-Oh, pelearon?
-No. - Saque la fruta y con el tenedor quite un pedazo de melón.-Odio el melón, por qué demonios está aquí? - Mi padre río y cogió otro tenedor para luego comerse el melón.
-Qué pasa con Michelle?
-Quiere terminar su carrera de medicina.
-Y eso te molesta? - Hice una mueca de asco y quité otro melón.

-No me molesta, al contrario, me alegra.
-Entonces? - Quité una uva y lo vi rodar los ojos divertido. -Creí que te gustaban.
-No mucho. - Reímos y seguí comiendo. -Me preocupa el hecho de que quiera estudiar en Boston.

Termine de comer y lo mire, su sonrisa se había ido y suspire triste.

-Hija yo...
-Ella en verdad quiere hacerlo y no soy nadie para impedirlo. - Hable tranquila y busque más comida, encontré café e hice una mueca. -Quien mierda pidió esto? Malditos inútiles. - Murmuré y tomé jugo. - Ya conversamos de esto y ella quiere hacerlo, me encargaré de comprar un apartamento para ella y le pediré a nana que viva allá, así puede cuidar de Sofí mientras Michelle estudia.

-Eso es muy lindo de tu parte, quiere decir que seguirán con la relación.
-Así es, viajare cada que pueda, pero es complicado sabes? Ya estaba acostumbrada a verla todos los días y estar con ella siempre, va a ser diferente cuando se vaya. - Suspiré y encontré un pan el cual mi padre se encargó de quitarme. -Eso es mío.
-Nada de harina princesa. - Bufé y crucé mis brazos encima del escritorio para luego recargar mi barbilla ahí.

-No te parece que la distancia podría ayudar? - Lo mire y le indique que continuara. - Míralo de esta forma. Tu ahora mismo no estás pasando por un buen momento, las cosas que ya sabemos y el trabajo en la empresa te tienen colgada, estas enferma y debes guardar reposo, tienes estrés acumulado y eso puede llegar a afectar su relación ahora que prácticamente viven juntas.

-No entiendo. - Hable simplemente y el río.
-Eres un fosforito hija.
-Nunca explotaría con ella.
-Lo sé, pero es mejor ser precavidos, en esos momentos es la ira y el enojo quien habla, puedes explotar con cualquier cosa y terminarías mal y lo sabes.
-Tienes razón.
-Esta distancia ayudará mucho, no solo en eso, sino que también reforzara lo que sienten, ahí te darás cuenta de si en verdad es la mujer de tu vida y ella sabrá lo mismo. Entre más se extrañen mucho mejor.

Tenía razón, quería tiempo para mí y para ordenar mi cabeza, creo que ambas nos estábamos volviendo dependientes de la otra y eso era bueno hasta cierto punto.

-Tengo miedo. - Hable de repente.
-Está bien que tengas miedo hija, eres un ser humano.
-Y si encuentra a alguien más? Y si se da cuenta de que no me quiere en su vida?
-Y si dejas de pensar tonterías? Hija, esa mujer está loca por ti, y ahora que Sofí tendrá tu apellido no creo que quiera botar eso por la borda.
-Pero va a ir a la universidad, va a conocer más personas que la van a invitar a fiestas y tú ya sabes cómo terminan esas fiestas.
-Oh sí, créeme que se cómo terminan. - Me sonroje y él se burló, se refería a mi época de universidad cuando me encontró totalmente borracha y a punto de tener sexo con una chica en su auto. Vergonzoso, lo sé.

-Michelle es joven y tiene el derecho de divertirse, pero sé que no va a hacerlo por respeto a su relación y a su hija, ella jamás haría algo como eso, es más, ni siquiera bebe alcohol. Deja de preocuparte por eso hija.
-Tienes razón soy una idiota.
-No lo eres, es normal que estés asustada, pero su cariño es más fuerte que cualquier otra cosa además las une una hermosa niña, no te preocupes, veras que todo va a salir bien.

-Gracias, eres el mejor - Hable sincera y él estiró su mano para tomar la mía.
-Tu eres lo mejor que nos pudo pasar en la vida princesa. Te amo hija. - Nos miramos y quería decir las tan esperadas palabras, quería hacerlo, era el momento.

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