Emma entró en la pizzería y buscó con la mirada a Eli. Él la vio y levantó su mano para que ella se diera cuenta de donde estaba. Caminó hacia él intentando averiguar por su expresión qué era tan importante como para sacarla de casa sin haber hecho planes.
—Me sacaste de casa un sábado en la tarde el cual estaba destinado a pasar con mi mamá ¿porque... —dijo seria y luego sonrió—. No me lo tomes a mal, me gusta pasar tiempo contigo pero...
—¿Te preguntaste por qué no estamos juntos en algún lugar? —preguntó muy serio, sin devolverle la sonrisa y le hizo un gesto para que se sentara.
—¿Sam, hicimos planes y no lo recordé? En la mañana salí con mi tía a correr pero si te dejé...
—No es eso —sonrió un poco por la cara de disculpas de su amiga—. ¿La misma pizza de siempre?
Ella asintió y él hizo un rápido pedido a la mesera.
—Preparé el almuerzo hoy. Según yo me quedó delicioso y...
—Tenemos cosas de que hablar.
—No estoy entendiendo nada. ¿Estas molesto conmigo? ¿Por qué tendríamos que estar en algún lugar? ¿A dónde íbamos a ir?
—No estoy molesto contigo... bueno, todo depende.
—Deja de dar vueltas.
—Nuestros padres no salieron hoy, Emma.
—¿Qué tiene que ver con que estés molesto conmigo?
—¿No lo sabes?
—¿Saber qué? ¿Por qué no salimos los dos hoy o los cuatro o por qué no salieron ellos? —resopló y se cruzó de brazos—. Si es lo último déjame informarte que las parejas no tienen planes para salir los siete días de la semana. Además, mi mamá ha tenido mucho trabajo desde que regresamos de viaje. Trabajó hoy. Ni siquiera yo he pasado tiempo con ella y me parece que ocupo el primer puesto en la lista de personas importantes.
—No lo sabes entonces.
—¿Es una adivinanza? Porque acabas de ponerme de mal humor para algo así.
—Tú madre engañó a mi padre y por eso terminaron.
—¡¿Qué?! ¡No! Mi mamá no haría eso.
La mente de Emma empezó a trabajar demasiado rápido pensando en lo que había pasado entre sus padres. Parecía que estaban bien el lunes por la mañana. Se lo presentó a sus amigos en Chicago. Ese era un gran paso para su madre y no lo haría a menos que estuviera segura de David, ¿o sí? Su madre no era ese tipo de personas. Odia las mentira, es fiel, transparente, respetuosa. Definitivamente ¡no!, lo que decía Sam era mentira.
"Mi mamá no sería capaz de hacer eso" se repitió queriendo borrar de su mente la idea. "¡Oh por Dios! ¡Fue con Elliot! ¿Engañó a David con Elliot?" se preguntó al recordar a quién había dejado en su departamento con su madre hace apenas unos minutos.
La pizza llegó y ellos empezaron a comer en completo silencio. Ella jugaba con su porción mientras él comía.
—¿Tu padre te dijo eso? —preguntó Emma sin levantar la mirada de su pizza. Se sentía un poco avergonzada al pensar que podría ser verdad.
—Lo escuché hablando con mi madre.
—¿Tu padre habló con su ex esposa sobre que su actual pareja le fue infiel? —inquirió con incredulidad, por lo general los divorciados no hacían eso y Matt, su novio, podía confirmarlo.
—Son buenos amigos, yo que sé —se encogió de hombros—. Él no está de buen humor y además renunció a su trabajo como fiscal. Eso implica cambios en la familia, lo quiera mi padre o no. Creo que trabajará más horas y por eso se lo comentó a mi madre.
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Sacrificio de Amor
ФанфикOlivia Benson regresa a su ciudad natal, New York, después de pasar los últimos 15 años de su vida lejos de ahí. Su hija adolescente de 14 años no estaba de acuerdo con mudarse pero no podía hacer nada al respecto ya que si quería conservar su placa...