Olivia esperaba paciente por Elliot en su habitación. Había revisado una vez más el álbum de Emma. Unas lágrimas se le escaparon al recordar cada momento. Apenas en ese libro colocó unas cuantas fotos de sus momentos importantes pero sin duda existían más, las cuales él tenía derecho a verlas. Creyó que ya era hora.
"Tampoco quiero que se repita la historia."
Respiró profundo y fue por su otra caja de recuerdos, la que había hecho especialmente para Elliot. Ahí tenía cientos de fotos y cartas dirigidas a él. A pesar de pensar que había jugado con ella, no pudo sacarlo de su corazón y pensamientos nunca y esa era su manera de expresarse, de no ahogarse con tantos sentimientos guardados bajo llave.
Elliot ingresó pocos minutos después y ella dejó de acomodar su vida y la de su hija sobre la cama. No levantó la mirada, sólo esperó a que él hablara, porque ella ya estaba lista para hacerlo. Ya había quitado los candados que envolvían su corazón, derribado la muralla que interpuso entte ellos cuando puso de nuevo un pie en New York.
Él dio unos pasos más para acercarse a la cama. Fue obvio para ella que se dio cuenta lo que era todo y el orden de cada sobre porque tomó el primero. Su corazón se aceleró. Recordaba cada palabra que había escrito y el dolor que sintió por estar viviendo su embarazo sin él. Se atrevió a escribirla cuando regresó del doctor, una vez le dijo que esperaba una niña.
"Querido Ell.
Lo más probable es que no leas esta carta porque no tendré el valor de enviártela. Me hubiera encantado que estuvieras a mi lado hoy cuando el doctor me dijo que esperaba una niña. Sí, estoy embarazada y sé que debí decírtelo pero no pude. Ese día en la corte... Supe que no debía arruinar tu familia. Ella es tu esposa, la mujer a quien elegiste amar y yo no soy nadie en tu vida.
A pesar de tener claro eso, no puedo sacarte de mi mente y de mi corazón. Cada vez que miro mi barriga, no puedo dejar de pensar en la familia que pude formar a tu lado. Me hubiera encantado que estuvieras pensando nombres para la bebé conmigo, que estuviéramos descartando nombres horribles que se nos ocurrieran, que estuvieras decorando conmigo su habitación, que me dijeras palabras lindas cuando esté aterrada por ser una mala madre, que hicieras conmigo todo lo que hacen las parejas que esperan un bebé.
Voy a esforzarme el doble para que nuestra hija crezca sana y feliz. Cuando sea el momento y pueda dejar de llorar por recordarte, le hablaré de ti. Le diré que su padre es un gran hombre y también le diré dónde encontrarte. Lo prometo. Noelle, "Elle" o Emma va a ser la niña más feliz del mundo.
Te amaré por siempre.
Liv"
Olivia había susurrado el último párrafo, sin levantar la mirada hacia Elliot. Él se sentó a su lado en silencio y tomó otra carta. Se dio cuenta que le había escrito muchas cartas durante esos quince años.
—Cada vez que sucedía algo importante con nosotras, tenía la necesidad de contarte —murmuró tomando su caja de recuerdos y apartándola de todo lo que había puesto en su cama. Ahí tenía muchas fotos de ellos, en cada reunión con la unidad, en cada fiesta de la policía, los recuerdos de lo felices que habían sido siendo todo y nada a la vez—, aunque no pudiera enviarte las cartas.
Él leyó otras dos cartas y en cada una de ellas lloró por perderse ese momento de su embarazo. Dentro de los sobres de las tres cartas que leyó, iba adjunto una foto de su barriga y un ultrasonido. Ya no culpaba a Liv, no del todo, estaba aceptando gran parte de culpa por alejarla. Él era responsable de su decisión, fue él quien regresó con su familia, quien nunca quiso aclarar las cosas entre ellos, quien no pudo decirle cuanto la amaba y el miedo que tenía de perderla.
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Sacrificio de Amor
FanfictionOlivia Benson regresa a su ciudad natal, New York, después de pasar los últimos 15 años de su vida lejos de ahí. Su hija adolescente de 14 años no estaba de acuerdo con mudarse pero no podía hacer nada al respecto ya que si quería conservar su placa...