Sacrificio de Amor

Capítulo 18

—¿Acaso quiere volverme loca?

—Quiere que entiendas que te ama y está arrepentido —tomó aire—. También quiere que reconozcas que lo amas y que le puedas decir que lo perdonaste.

—Sabes que lo amo —susurró aún cubriéndose el rostro con sus manos—, pero no puedo decirle aquello.

—¿Por qué no se lo dices? 

—¿Te volviste loca? —dejó de cubrirse el rostro para mirarla muy seria—. Debiste volverte loca para que me preguntes algo así. 

Elliot estaba fuera de su oficina y justo iba a entrar para hablar con Olivia así que escuchó su confesión. Su rostro automáticamente cambió a felicidad. Eso era lo único que había querido escuchar en todos esos años y aunque no estuviera diciéndoselo a él era un gran paso.

"Me ama. Me ama tanto como yo la amo. Tengo que conseguir su perdón. Tengo que conseguir que podamos ser felices juntos como siempre debimos ser." se dijo y muy sonriente se regresó a su puesto a trabajar.

Fin y Amanda empezaban a creer que había enloquecido. Hace sólo unas horas estaba tan serio y en ese momento no dejaba de sonreír.

—¿Ya lo perdimos?

—No tengo la menor duda de eso, Fin.

—¿De qué hablan? —preguntó Carisi sin entender ni un poco.

—De Elliot.

—¿Qué le pasa al Teniente? ¿Está enfermo?

—¿En serio, Sonny? —preguntó poniéndole los ojos en blancos—. Sólo ves hasta donde llega tu nariz. ¿Tan despistado tenías que ser con estas cosas, cariño?

Fin rió.

—¿Qué hice ahora?

—Ya recuerdo por qué fue que te demoraste tanto para salir con Amanda —Fin soltó una carcajada—. ¡Ah! Sí, ya recordé bien, Amanda fue la que dio el primer paso entre ustedes —la miró y ésta se cruzo de brazos—. Que orgulloso estoy de ti, compañera. Si fuera por este —señaló a Carisi—, no tendría sobrina.

—Muy cierto —rió Amanda.

Cada uno volvió a su trabajo, dejando a Carisi sin comprender qué tenía Elliot. Ninguno lo había visto con esa actitud en muchos años.

Emma salió de clases hacia el patio como todos los días desde que ingresó al colegio, acompañada de Matt. En el camino se encontraron con el grupo de Zoe y sus amigas que lo único que habían hecho desde que inició el año había sido declararle la guerra pero ella no se dejaba y siempre respondía. 

Matt también empezó a defenderse y a sentirse más seguro desde que salía con Emma. Su novia era tan fuerte y tan carismática que se contagiaba de ello cada día.

—Mira, Matt —señaló un afiche pegado en la pared y lo detuvo—. Hay una vacante en el grupo de cheerleaders y las audiciones empiezan el otro lunes.

—Te tienes que presentar.

—¿Tú crees?

—Cla...

—¿Quieres ingresar al grupo de cheerleaders? —preguntó Zoe y echó a reír—. Por supuesto que no entrarías. No tienes idea de lo que hacemos.

—¿No te la das de inteligente sólo porque estás en el grupo con los nerd de matemática? ¿Qué harías tú siendo una de nosotras? —rió otra de sus seguidoras.

—Primero, yo nunca sería una hueca como ustedes. Segundo, si me presento o no es mi problema. Tercero, mi tiempo es muy valioso para perderlo con ustedes —les dio la espalda y caminó con Matt lejos de ellas.