—Ahora que ya nos conocemos y que no soy un desconocido para ti —ladeó su cabeza y alzó una ceja—. Porque no soy un desconocido para ti, ¿verdad?
—Creo que no —rió.
—¿Ahora si podrías aceptar tomar algo o salir conmigo?
Liv abrió mucho los ojos, no se esperaba que él la invitara a salir tan pronto.
—Directo.
—Sí, una de mis virtudes... o defectos como lo quieran ver —la miró esperanzado. Quería algo con ella, le gustaba demasiado. En cuatro meses no se pudo olvidar de su mirada y sólo fueron unos minutos los que había durado su encuentro—. ¿Qué dices?
—Tenemos trabajo mañana.
—Podemos hablar sobre eso si quieres.
"¿Por qué no Liv? ¿Por qué siempre tienes que pensar en él antes de aceptar una salida con alguien? ¿Por qué no puedes seguir con tu vida?" se preguntó. —Digo que sí —contestó casi sin pensarlo—. Pero iremos a algún lugar cerca de aquí así podré regresar por mis cosas y mi auto.
—Lo que tú digas. Por el momento estoy satisfecho con la idea de compartir más tiempo junto a ti.
Caminaba de un lado a otro sin saber qué hacer. Sentía que todo lo que había hecho en esos cuatro meses se estaba yendo directo a la basura. Quería golpear cosas, destruir la estación, golpearse por idiota, cualquier cosa que le permitiera descargar su ira. Tomó su celular y marcó un número que se sabía casi de memoria. Al segundo tono le respondieron.
—¿Eres mi amiga?
—Buenas noches...
—Buenas noches. ¿Eres mi amiga o no? Porque no tengo muy claro eso en este momento.
—Sí, soy tu amiga, Elliot. ¿Por qué estás de tan mal genio y por qué tengo que aguantármelo yo? —preguntó confundida por la actitud de su amigo y más por sus preguntas.
—¿Cómo se te ocurrió enviar a Haden a Víctimas Especiales, Alex?
—¡Ah! David es el problema.
—Eso fue obvio desde el sábado.
—Primero me bajas el tono porque por lo que entiendo el problema es con David y no conmigo —respiró profundo armándose de paciencia, Elliot Stabler celoso no era una persona con la que nadie quisiera conversar—. Segundo, soy la fiscal general y designo a quien me parezca a cada unidad y que seamos amigos no tiene nada que ver con eso. Tercero...
—Debes retirarlo del caso —dijo directo.
—Te volviste loco. Es el primer día y no voy a lidiar con el alcalde porque la víctima es su amigo —contestó seria, había tomado una decisión y sus celos no influirían en esta—. Tengo demasiadas cosas que hacer y tengo que salir de la ciudad. Dudo que me aparezca en un tiempo por ahí para tomarme algún caso y no es la primera vez que trabajas con Haden. He intentado estar en todos los casos de víctimas especiales pero no siempre puedo, lo sabes.
—Es diferente ahora. Se le fue encima a Olivia y...
—Elliot, debes separar el trabajo de lo personal. Sabes cuales son los sentimientos de Olivia.
—Debes decírselo a él entonces. Acaban de salir juntos. ¡Apenas se conocen! —se despeinó el cabello enojado por los celos.
—Se conocen de antes —soltó casi sin pensarlo y tomó aire—. Elliot, sal de la estación, respira, cuenta hasta diez y vete a tu casa —aconsejó, lo más probable era que Liv no le hablara si le hacía una escena de celos con David delante. En lugar de avanzar con ella retrocedería a pasos agigantados—. Debes calmarte y no armarle escenas a Liv, ¿entiendes? Si lo haces no va a querer hablarte de nuevo —escuchó silencio del otro lado y creyó que le había cortado—. ¿Elliot?
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Sacrificio de Amor
Fiksi PenggemarOlivia Benson regresa a su ciudad natal, New York, después de pasar los últimos 15 años de su vida lejos de ahí. Su hija adolescente de 14 años no estaba de acuerdo con mudarse pero no podía hacer nada al respecto ya que si quería conservar su placa...