Emma había pasado toda la semana insistiendo en que su madre se realizara una sesión de fotos antes de que naciera su hermana. Una semana antes logró que su tía la acompañara a comprar ropa para ellos y buscó un fotógrafo especializado en eso para hacerlo justo en el jardín trasero de su casa. Ni Elliot, ni Olivia pudieron responder con una negativa ya que al parecer la joven tenía absolutamente todo listo con ayuda de Alex, solo que ella no se quería incluir en la sesión y esa fue la condición de la morena. Los tres o ninguno y así lo hicieron...
Olivia tenía un maxi vestido de encaje, manga larga y ajustado a sus curvas. Su cuello en V hacía que sus pechos lucieran más grandes de lo que ya eran, haciendo jadear a Elliot justo cuando la vio. Él por su parte lucía una camisa de lino, cuello en V, manga larga pero dobladas a tres cuartos y el pantalón del mismo material y color. Ambos se quedaron sin aliento al encontrarse en el jardín. Su hija les suplicó que se cambiaran en habitaciones diferentes para que pudieran sorprenderse.
—Liv... Estás... Te ves... Solo... ¡Wow!
—¿Sin palabras Teniente? —una gran sonrisa estaba instalada en su rostro.
—Preciosa... Radiante —caminó hacia ella y colocó sus manos a ambos lados de sus caderas.
—No te ves tan mal —contestó y besó su barbilla.
—¡Dios! Liv, deberíamos traer al juez ahora mismo.
—Vaya... ¿Tan bien me veo? —se alejó de él y dio una vuelta completa—. Si hubiera sabido que esto se necesitaba para casarnos... —bromeó. Ella había sido la de la idea de que la boda se realizara el siguiente año, en primavera. Esperó quince años para eso así que unos meses más no iban a matarla y también tendría tiempo para los preparativos ya que la bebé tendría seis meses y dependería un poco menos de ella.
—Hablo en serio —una de sus manos fue detrás de su cuello y la otra en su mejilla, acariciándola con ternura antes de atraer sus labios para un beso apasionado que la dejó sin aliento.
—Mhhmmm...
—No sé por qué esperar. Si fuera por mí, ya serías Olivia Stabler-Benson... Suena a gloria.
—¿Estás listo para ser Elliot Stabler-Benson? ¿Aunque te tardes en decirlo?
—¡Diablos, sí!
—Te dije que no quería casarme embarazada —susurró cerca de sus labios y suspiró—. Además, quiero que disfrutemos libremente nuestra luna de miel. ¿Recuerdas algunos de mis planes? —agregó en un tono bajo y seductor.
—¡Oh vamos! ¿Cuándo dejaran de destilar tanta lujuria?
La voz de Emma los hizo sonreír. Se miraron unos segundos más antes de mirar a su adolescente algo impertinente.
Los dos se quedaron boquiabiertos al verla. Era una princesa, su princesa que había dejado de ser una niña hace mucho. Emma se había ido muy temprano en la mañana con Alex a la peluquería, ansiando un cambio de look que le tomó semanas decidir. Necesitaba cerrar un ciclo y su cabello era el indicado para demostrarlo. Hizo que lo cortaran unos milímetros arriba de sus hombros. Su vestido era de encaje, como el de su madre, pero sin mangas, de tirantes y por su puesto, arriba de la rodilla haciéndola lucir alucinante.
Elliot pudo imaginarse a Olivia de adolescente, su hija era idéntica solo que sus ojos eran tan claros como el azul del cielo. Recordó al amor de su vida cuando la conoció en la estación.
—¿No les gusta? —gimió la joven parada en el marco de la puerta corrediza que daba al jardín de la casa. Sus brazos cruzados con total seriedad—. Tía Alex dijo que se veía bien y aún puedo trenzarlo para las competencias de gimnasia.
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Sacrificio de Amor
FanficOlivia Benson regresa a su ciudad natal, New York, después de pasar los últimos 15 años de su vida lejos de ahí. Su hija adolescente de 14 años no estaba de acuerdo con mudarse pero no podía hacer nada al respecto ya que si quería conservar su placa...