Capítulo 57

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—Tu marido dejó de ser tuyo mucho antes que yo apareciera —aseguró Megan hablando tranquila y calmada, poco le importaba el escándalo que armaba la ex de Elliot.

—Eres una... —Kathy se iba a lanzar sobre Megan y Elliot alcanzó a tomarla de la cintura.

—¡Kathy, ya fue suficiente!

—Tienes a tus dos amantes en el mismo lugar, te debes sentir el mejor de los hombres —dijo, intentando que la soltara—. A pesar de todo lo que hiciste hace 15 años no te sirvió para que Elliot se quedara contigo. ¿Regresaste a recordar viejos tiempos? Eres una cualquiera —miró a Olivia con rabia.

—¡Basta, Kathy! ¿Enloqueciste?

Olivia estaba bloqueada. No podía creer todo lo que la ex de Elliot estaba diciendo en mitad de su unidad delante de todos sus detectives y demás oficiales de policía. Se sentía abrumada y hasta un poco culpable porque de alguna manera era cierto lo que decía. Ella fue la otra hace 15 años. Se involucró con Elliot cuando todavía era su esposo. Ella fue la amante por donde lo mirara.

Fin apretó su brazo levemente haciendo que saliera de su trance. Nadie quería intervenir pero era hora que la Capitana se defendiera. Ella lo miró y asintió, dándole a entender que estaba bien.

—Stabler, esto no es un circo. Arregla tus asuntos personales fuera de mi unidad. ¡Ahora! 

—Siempre supe que serías un problema para mi matrimonio...

—¡Maldición, Kathy! 

—Él me eligió. Nunca fuiste nada en su vida.

—¡Cállate!

Kathy se había olvidado de la existencia de Megan y estaba poniendo todo su empeño por hacer pasar un mal rato a Olivia. Intentó acercarse a ella para abofetearla como había querido hacer hace tantos años pero Elliot había sido más rápido y la había atrapado antes de que llegara a ella. 

Elliot le dio una mirada de disculpa a Liv pero ella la esquivó. No quería verlo. Ni a él y mucho menos a su ex. Él elevó a Kathy sobre su hombro para poder sacarla de la sala y meterla en el ascensor ya que no estaba cooperando. Estaba tan molesto con ella, una vez más había hecho un escándalo en su trabajo y era muchísimo peor porque todos esos insultos iban dirigidos a Olivia.

—El show terminó —dijo Liv con firmeza—, nadie sale de aquí hasta que no tenga toda la documentación sobre mi escritorio así que es mejor que se pongan a trabajar.

Caminó a su oficina y cerró la puerta detrás de sí. Se apoyó en ella y soltó el aire retenido. Lo único que quería era desaparecer pero tenía que ser fuerte. Tenía que mantener sus sentimientos controlados por lo menos hasta que saliera de la unidad. No debía derrumbarse por las palabras de esa mujer aunque empezara a creerlas.

Elliot pudo sacar a Kathy de la estación y le indicó al policía de la entrada que tenía prohibido dejarla subir. Ella gritó y protestó todo el camino diciendo que era increíble la manera en la que estaba tratando a la madre de sus hijos pero él estaba harto. La llevó al estacionamiento de la estación y la bajó de su hombro.

—¡¿Qué demonios pasa contigo, Kathy?! —gritó y respiró hondo—. No puedo creer el escándalo que hiciste allá.

—Ella se lo merecía por meterse con mi familia —aseguró y dio un paso hacia él—. No tenías derecho de sacarme...

—¿Que no tenía derecho? —resopló y cerró sus puños con fuerza intentando mantener la calma—. ¡Tú no tienes derecho de hacer lo que hiciste! Estaba en mi trabajo y no eres mi esposa. ¡Estamos divorciados. Maldita sea! ¿Qué intentas hacer?

Sacrificio de AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora