Capítulo 103

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Desde que despertaron, Elliot y más Olivia, estaban ansiosos por contarle a su hija sus futuros planes de boda y sentir a la bebé justo en el momento en que él hablaba sólo aumentó ese sentimiento. Deseaban tanto que Emma, que estaba muy emocionada por la bebé, pudiera sentir su movimiento también, sabían que eso la haría muy feliz. Decidieron regresar más temprano a casa para tener tiempo de conversar con ella sobre los nuevos cambios. Él se iba a mudar pero pronto empezarían a planear la boda y decidir si compraban una casa más grande.

Olivia le pidió a Elliot que hicieran el menor ruido posible al ingresar al departamento para sorprenderla. Fueron demasiado sigilosos luego de abrir la puerta que Emma no los escuchó llegar. Estaban tomados de la mano con una gran sonrisa instalada en sus rostros.

—¿Emma?

—¿Eli? ¡Oh por Dios!

Ambos hablaron a la vez sin embargo escuchó a la perfección el nombre del hijo menor de Elliot. Soltó su mano y dio un paso hacia el otro lado, lejos de él. Los dos chicos se giraron hacia ellos con los ojos llenos de lágrimas. Ninguno de ellos hablaba y ella sentía que su cabeza iba a estallar. Matt, el ex novio de Emma, era Eli Stabler. Miró fijamente a Emma y ella bajó su mirada.

—Mami, lo siento —sollozó la joven y soltó la mano de Eli con fuerza.

—¿Qué demonios haces aquí, Elliot? —preguntó él con enojo a su hijo—. Y sobre todo, ¡¿qué demonios haces besando a tu hermana?!

—¡Dios! Esto no puede estar pasando —susurró Liv apoyando sus manos en la parte posterior del sofá.

—¡Ella no es mi hermana!

—Tenías que olvidarte de ella.

—¡Pues no puedo! ¡Te lo dije! —gritó y le dio la espalda—. ¿Cómo me puedo olvidar de la chica de mis sueños? ¿De sus besos? ¿De...

—¡Debes callarte ahora! —Emma lo interrumpió—. ¡Ya basta! Te dije que no debías estar aquí. Esto no debería estar pasando —cubrió su rostro con sus manos.

—¡Tú ya estás callada por los dos! Todo esto no es culpa de nosotros si no de ellos —dijo mirando hacia Olivia. Por fin estaba sacando toda la frustración que tenía encima y no podía dejar de hablar.

—Nunca dijiste que eras hijo de...

—¿Tu ex compañero? Eso creí que eras para mi padre, ¡su ex compañera! —la cortó y negó con un movimiento de cabeza—. ¡Mis padres acabaron de divorciarse apenas hace unos años! Nunca me imaginé que te metiste con tu compañero casado y ¡que te embarazaste de él!

—¡Es suficiente, Elliot! —la paciencia de Elliot había terminado y estaba furioso por la actitud de su hijo, todo lo que creyó que había avanzado sólo había sido una mentira—. ¡Respeta a Olivia!

—¿O si no qué? ¿Vas a golpearme?

—Ell, no —Olivia lo tomó del brazo al ver la ira en sus ojos y su intención de moverse hacia el joven—. Las cosas no sucedieron así y sé que tu padre les explicó eso, a ti y a tus hermanos —estaba tratando con todas sus fuerzas de no llorar. Todo eso la estaba rebasando—. No tenía idea de quién eras en realidad. Nunca imaginé que...

—¿Que tus mentiras nos destruirían la vida?

—¡Déjala en paz! —Emma lo empujó  con mucha fuerza haciendo que se cayera sobre el sofá—. Todo esto es culpa de la loca psicópata de tu madre. Estoy segura de que se embarazó sólo para tenerlo devuelta aún sabiendo que él no la amaba —agregó señalando a Elliot—. ¡Amaba a mi mamá y ella destruyó su felicidad! ¡Ella es la única responsable de todo esto!

Sacrificio de AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora