Sacrificio de Amor

Capítulo 46

Emma había pasado la mañana con las miradas de todos en el colegio sobre ella y ya se estaba hartando de ser el centro de atención por lo que le pasó a Sam. Todavía no se había encontrado con Matt ya que ese día les tocaba en diferentes salones y se sentía bastante enojada por eso también. Estaba en el pasillo, frente a su casillero tomando los libros que necesitaría en su siguiente clase. Escuchaba murmullos y le lanzó una mirada de muerte al grupito que estaba diagonal a ella, sabía que hablaban sobre ella. Su casillero se cerró con fuerza lo que la hizo saltar hacia atrás del susto.

—El sábado es el ensayo de la escuadra en el gimnasio —indicó Zoe revirando los ojos a sus amigas que estaban detrás de ella.

—Ajammm... ¿Y? —contestó mirándola con mala cara.

—Estás dentro de la escuadra —dijo la rubia luego de que Cassie le diera un golpe, insitándola a hablar—, y no volveré a repetirlo.

—Te daremos el uniforme mañana —comentó Cassie sonriendo.

"¿Ahora les caigo bien a estas dos?" Se preguntó Emma viendo a las chicas detrás de Zoe que le sonreían cuando desde hace meses le llevan haciendo la vida imposible.

—Es a las 2 de la tarde —agregó Madeline.

—No iré.

—Estás dentro de la mejor escuadra de todos los colegios de New York y pretendo que ganemos la competencia. Es nada en comparación a tu insulsa escuadra en Chicago...

—No sabía que podías decir palabras nuevas. ¿Insulsa? ¿La leíste en una de tus revistas de moda o en la caja de cereales?

—No tenemos tiempo para tus jueguitos, la competencia es en dos semanas —advirtió Zoe entrecerrando los ojos al verla—. Tienes que aprenderte la rutina.

—Yo no dije que estaba dentro.

—Pero eres la mejor... —dijo Madeline y Zoe le lanzó una mirada para que rectificara—, una de las mejores, no tan buena como Zoe y...

—Ya basta, Madeline, ¿quieres callarte?

Emma rió, esas chicas si que estaban locas y eran bastante huecas.

—¿Alguien más sabe hacer un triple salto mortal, Zoe? Digo, porque lo podrías usar para impresionar a los jueces —sonrió ya que era eso lo que ella había conseguido dominar luego de meses de práctica.

—No tengo tiempo para tus juegos.

—Y yo no tengo tiempo para ti —dijo Emma abriendo su casillero e ignorándolas. Escuchó un casi insulto de Zoe que fue arrastrada de ahí por sus amigas—. ¡Lindo día para ustedes también! —gritó sonriendo y sintiendo algo de satisfacción al hacer rabiar a la rubia hueca.

El receso llegó y se encontró por fin con Matt debajo del árbol donde siempre pasaban en esos minutos. Recibió un gran abrazo de su novio ya que tenía muchos días sin verlo y ya lo extrañaba. Le contó con más detalles lo que había pasado con Sam y su inconformidad por volver a sentirse en la mira de todo el colegio. Matt le contó cómo todo el colegio se había enterado del secuestro del hijo del fiscal de Víctimas Especiales. El chico era conocido por jugar en el equipo de baloncesto de su colegio y porque siempre quedaban con ellos en las finales.

Como era viernes y Emma tenía que ponerse al día con todas las materias, se quedó en el colegio después de la salida. Matt se quedó con sus apuntes al igual que Charlie para ayudarla a ponerse al corriente. La mamá de esta última se ofreció a pasar por ellos y dejarlos donde quisieran.

El celular de Olivia había sonado todo el día, ya sea con mensajes o con llamadas y para que no le fastidiara lo había dejado en la sala. Después de tanto llorar se quedó dormida.