Sacrificio de Amor

Capítulo 52

Las horas pasaban y seguían sin tener más pistas con respecto al caso de secuestro de Prudence y Piper Halliwell. Amanda y Elliot habían ejecutado las ordenes de cateo de todos los departamentos vacíos que existen en aquel edificio, que les llevó Alex. No encontraron nada que indique el paradero de las víctimas salvo en uno de ellos que encontraron fotos de madre e hija, su secuestrador las estaba acechando.

Todos en la unidad estaban revisando hasta el último archivo del sistema policial para informarse del secuestrador ya que por la forma de operar asumían lo había hecho antes. Los técnicos no habían logrado obtener ningún otro adn que no fuera de las víctimas por lo que por ahí no podían tener ninguna pista.

Megan había llegado a Víctimas Especiales con un perfil del secuestrador y estaba ayudando a los detectives con ciertos patrones que seguían las personas con esos perfiles. Lo describió como una persona extremadamente narcisita, inteligente, calculador, probablemente un sociopata así que todos debían estar atentos y trabajar las 24 horas hasta dar con madre e hija antes de que las asesine y consiga nuevas víctimas como había puesto la psicóloga en su perfil.

—La madre esta viniendo hacia acá en un patrullero —informó Fin luego de colgar el teléfono. Habían localizado a la madre de Prudence en Seatle y ella había tomado el primer vuelo que había conseguido.

—Llegará más rápido que la Capitana —murmuró Elliot que aún no lograba sacarse las palabras de Alex de la cabeza—. No tenemos nada del departamento del sótano en su edificio. Parece como si nadie hubiera estado ahí excepto por las fotos.

—Interrogamos a todos, al administrador del edificio lo tuvimos horas en la sala de interrogantorios, pero todos insisten que nunca vieron a nadie entrar ahí —intervino Amanda revisando los interrogantorios otra vez—. De paso no valen las cámaras. ¿Por qué demonios tienen cámaras de seguridad que no sirven?

—Si servían —aseguró Carisi moviéndose hacia su escritorio—, Mariel Cole, una de sus vecinas, indicó que hace una semana hicieron arreglos en las cámaras. Se supone que era mantenimiento.

—¿Qué empresa contrataron?

—Seguridad, algo. No recuerda el nombre pero aseguró que no eran los mismos de siempre.

—Es inteligente. No se arriesgaría a acercarse si hay cámaras —comentó Megan caminando hacia ellos—. Debió contratar a alguien. Planeó cada paso que dio pero sigo sin encontrar un por qué.

—Buenos días —saludó Olivia quitándose los lentes y mirando fijamente a la psicóloga—. ¿A qué debemos su visita estando en medio de un caso, doctora?

—Yo le pedí que viniera —respondió Elliot bastante brusco—. Ella si esta trabajando con nosotros en medio de este caos.

—Stabler...

—Hizo un perfil psicológico del secuestrador —interrumpió Amanda ya que no era momento que los superiores se pusieran a discutir—. Prudence y Piper Halliwell, madre e hija secuestradas el sábado por la noche probablemente y retenidas en su casa hasta la madrugada de ayer domingo.

—Fin me mantuvo informada. Gracias Rollins —miró a la psicóloga de Elliot con la intención de agradecer su colaboración y enviarla a su casa y eso haría—. Dra. Hunt...

—Megan se queda, Capitana. Ella esta siendo de gran ayuda.

—Yo puedo hablar Elliot —sonrió la rubia al verlo saltar en su defensa—. Seguro la Capitana no sabe que he colaborado antes con ustedes en este tipo de casos y que he sido muy útil.

—Bien... que se quede —aceptó entre dientes y empezó a caminar hacia su oficina—. Cuando venga la madre la llevan a la sala de entrevistas.