Olivia estaba decidida a salir del pozo en el que había caído desde que Elliot y Emma la habían alejado de sus vidas. Estaba intentando tener paciencia y no dejarse caer pero habían noches en las que ya no aguantaba el tener que ser fuerte. No volvió a llamarlo ni a rogarle, hizo lo que dijo ese día de navidad y aunque le costaba no iba a seguir en el mismo círculo vicioso. El único contacto que tenía con Emma era a través de Alex que la visitaba pasando un día y cuando la convencía hablaba un par de minutos con ella. Llevaba semanas sin ver a ninguno de los dos. Fin de año para ella volvió a ser una tortura que decidió pasarla en su casa. Al siguiente día fue a trabajar con la frente en alto, concentrada en las víctimas que la necesitaban en ese momento.
A diario se quedaba hasta muy tarde en la estación investigando sobre el francotirador y sobre la mujer muerta encontrada en la cama del Juez. Él había sido declarado inocente pero seguían sin tener al responsable. Logró concretar una cita con Huang para hablar sobre el perfil psicológico de este tipo aunque eran días festivos todavía. Ambos llegaron a la conclusión que era un asesino a sueldo, posiblemente un ex militar y que el verdadero responsable de todo lo que había pasado, estaba obsesionado con ella.
—¡Liv! —la llamó por tercera vez.
—Alex —suspiró y le dio una sonrisa cansada—. Te estoy escuchando.
—¿Ah si? ¿Qué dije?
—Algo de tu novio —sonrió de nuevo, con cara de disculpas y empezó a apagar su computadora y a recoger sus cosas.
—Eso fue hace más de cinco minutos pero bueno, ¿cómo se llama?
—¿Jim? —contestó y recibió un gesto negativo—. ¿Jason? ¿Jhon? Jackson y no me digas que no.
—Pues no.
—Era con J. No me digas que no de nuevo.
—James.
—Iba por ahí —exhaló. Tomó su bolso y ambas se dirigieron hacia el ascensor—. Lo siento. No lo olvidaré de nuevo. Además tengo que conocerlo.
—Cuando regrese de Washington —sonrió. Empezó a buscar en su celular algún buen restaurante para obligarla a ir y poder seguir conversando de lo que le molestaba—. ¿En qué piensas? ¿En lo que te dije sobre Emma?
—En parte es eso. Tenía que empezar la semana pasada la fisioterapia y que se rehúse a ir me preocupa —respiró profundo y masajeó su frente—. Ya le he dado demasiado tiempo... Tiene que escuchar la historia completa.
—No ha querido escucharnos.
—Pues tendrá que hacerlo. No voy a permitir que arruine su vida porque está molesta conmigo por alejarnos de Elliot.
—En el fondo sabe que tienes una buena razón pero con todo lo que ha pasado con su salud se ha cerrado por completo.
—Este fin de semana hablaré con ella sí o sí —Alex ingresó en el ascensor y ella la miró fijamente, dudando si decir o no lo que quería.
—¿Qué?
—¿Puedes decirle que iré? Así no está si no quiere verme —murmuró.
Alex respondió con un asentimiento y ella ingresó en el ascensor.
Al final la rubia no se había podido salir con la suya con lo de ir a cenar a algún buen restaurante. Olivia le dio la opción de comprar cualquier cosa para llevar y comer en su casa o simplemente dejarlo para otro día. Ella había tomado una decisión y a Alex le tocaba aceptar ya que quería averiguar qué otra cosa era la que le estaba molestando tanto que hasta la había hecho perder mucho más peso esas semanas. Después de varias horas de insistencia, ella le confesó su encuentro con Huang y le explicó la investigación paralela que estaba llevando ya que les habían quitado el caso hace meses.
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Sacrificio de Amor
Hayran KurguOlivia Benson regresa a su ciudad natal, New York, después de pasar los últimos 15 años de su vida lejos de ahí. Su hija adolescente de 14 años no estaba de acuerdo con mudarse pero no podía hacer nada al respecto ya que si quería conservar su placa...