Cap. 32: Movimiento Político

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Harry Potter pertenece a JK Rowling.

Star Wars pertenece a George Lucas (y a Disney)

Harén de Harry.

HP: Hermione Granger, Daphne Greengrass, Padma Patil y Susan Bones.

SW: Aayla Secura, Ahsoka Tano y Maris Blood.

Dos semanas después, el Wizengamot entraba en sesión. La última sesión, en la cual Albus Dumbledore, planeaba hacer un movimiento.

―Escriba, ¿Cuál es el primer punto en la lista? ―preguntó el Ministro Fudge.

El escriba, miró la lista. ―El pedido del señor Dumbledore, para retomar el Torneo de los Tres Magos.

―Muy bien, ¿alguien quiere dar algún comentario? Personalmente, creo que llevamos mucho tiempo lejos, de nuestros aliados políticos. Aquellos que siempre han estado con nosotros: Francia y Escandinavia. ―Dijo Dumbledore. ―Y el Torneo, siempre fue realizados, gracias a ellos.

Lucius se colocó de pie. Después de que Sirius fue hallado inocente, y pudo retomar el apellido Black, él perdió mucho poder político, pero su voz seguía siendo escuchada en el Wizengamot. ―Sí bien, lo normal será que solo asistan, los directores y ministros de Francia y Escandinavia, gracias al Torneo, podremos aprovechar, que el Mundial de Quidditch, está tan cerca. Y podremos usarlo en nuestro favor, acercando a otros ministros extranjeros, a nosotros. ―Lucius se sentó, y se permitió sonreír. Hace algunos días, la Marca Tenebrosa, se había marcado en su piel. Su maestro se estaba fortaleciendo, y él estaría allí para él.

―El Torneo es demasiado peligroso ―la voz de Amelia Bones, sacó a Lucius de su meditación, la jefa del Departamento de Aplicación de la Ley Mágica. ―Las tres pruebas están creadas, para matar a sus competidores. ¿Necesito recordarles a todos, sobre la última vez que fue realizado, se trajo a una Mantícora y existe un aproximado, de seis personas muertas, durante la realización del Torneo?

Augusta Longbottom, se colocó de pie, al tiempo que Amelia Bones tomaba asiento. Albus entrecerró los ojos, parecían cronometradas. ―Amelia Bones, tiene toda la razón. ¿Cómo podría ayudar a los posibles acuerdos entre Inglaterra, Francia y Escandinavia, si los alumnos mueren, durante la prueba? ―Frunció el ceño. ―No necesito recalcar lo obvio, cuando lady Bones, ya lo ha hecho.

Julius Greengrass, pidió la palabra. ―Recordemos, que los alumnos entran en la prueba, por su propio pie. Y si vamos a realizar este torneo, quizás deberíamos de pedirles a los alumnos de Hogwarts, que lean una especie de... digamos... lista de peligros, que se corren, al ingresar a la prueba. ―No podía imaginarse... no. En realidad, si podía imaginarlo. Podía ver, claramente, a su hija mayor: Daphne, ingresando en la prueba. En una prueba, que podría matarla. Además, creía que algunos miembros del lado gris como él, lograban ver el peligro de que sus hijos, menores de 17 años, ingresaran en la prueba.

―Ministro ―dijo Amelia Bones. ―Necesitaré de su ayuda, para comunicarme el ministro de magia francés y noruego. Quiero ponerme de acuerdo, con sus Departamentos de Aplicación de la Ley Magica y sus Jefes de Aurores, con tal de que traigan al menos, a una docena de sus Aurores, para poder patrullar el colegio, asegurándose de que nada suceda. ―Albus trató de quejarse... sutilmente, pero ella fue más rápida. ―Si solo insistimos, en colocar Aurores ingleses, entonces ellos podrían pensar, que estamos tratando de espiarlos, o algo por el estilo. Esto les otorgará, una ilusión de control, y nos dará mayor seguridad, en la Prueba de los Tres Magos. ―Todos apoyaron eso, para gran enfado de Albus, quien tuvo que aprobarlo.

― ¿Qué les parecería, pedirle a la profesora Babbling, que coloque una línea de edad? ―preguntó Augustus Nott, desinteresado. Todos aplaudieron.

Star Wars: El Destino de la Fuerza MágicaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora