Star Wars: El Destino de la Fuerza Mágica

Cap 160: Esgrima Extraña

Harry Potter pertenece a JK Rowling.

Star Wars pertenece a George Lucas (y a Disney)

Harén de Harry.

HP: Hermione Granger, Daphne Greengrass, Padma Patil y Susan Bones.

SW: Aayla Secura, Ahsoka Tano y Maris Blood.

Xadra sujetaba sus dos sables de luz azul celeste. Ante ella, estaba su maestro, con dos sables de luz de aura negra.

—Lo que intentaré enseñarte, es un estilo de esgrima... Complicado. Es un híbrido, así como la forma V: Djem So, es la fusión del II: Makashi y el III: Soresu. Este, es un híbrido del VII: Niiman y el Soresu. Y hablando de un último... Es llamado la Forma de la Resistencia. Es una forma defensiva, para contrarrestar los disparos láser, pues la mayoría de los enemigos de los Jedi, en la era Republicana, pelean con armas a distancia y no con sables de luz. Se lucha con movimientos muy pegados al cuerpo para lograr una mejor protección, invirtiendo la menor cantidad posible en dichos movimientos. —Harry giraba alrededor de su Padawan, mientras hablaba. —Se intenta exponer lo menos posible el cuerpo del practicante, con lo que si este está lo suficientemente bien entrenado se es casi invencible. Los practicantes del Soresu resisten cualquier ataque pacientemente hasta que el oponente cómete un error, momento en el cual se ataca agresivamente. Sus practicantes no desean pelear o herir; aún en medio de una batalla atacan sólo cuando es estrictamente necesario.

Xadra asintió. —Entiendo, maestro. —Comenzaron a practicar todos los movimientos del Soresu, centrándose especialmente, en los movimientos de protección y contraataque, contra un Sable de Luz.

...

—Han pasado cinco meses, y creo que estás lista, para el complemento del Soresu, pues te has dado cuenta, de que mi estilo está ligeramente, incompleto, ¿Verdad? —Dijo Harry sonriente, causando que Xadra le mirara extrañada, eso ella, ya lo había pensado, pero jamás lo había dicho en voz alta.

— ¿Has visto que mi estilo de esgrima, ha cambiado en los últimos meses? —preguntó el humano, a lo cual la Zabrak asintió. —Estoy siendo, más sincero conmigo mismo. —Sus sables levitaron y se desarmaron. —Los cristales Kyber, son sintientes. Si un usuario del lado luminoso, se pasa al lado oscuro, el cristal pasará con él. Si eras un Jedi entregado a la causa, y estabas en una paz total... Pero luego, repentinamente y sin previo aviso, te volviste hacía la oscuridad, entonces tú cristal podría quebrarse, y sangrar. —Eso asustó a Xadra. —Volviéndose rojo, como el color de la ira descontrolada y destructiva, que solo los Sith pueden sentir. —Los sables volvieron a armarse y aún levitando en el aire, se activaron, mostrando un núcleo blanco y un aura negra. Entonces, otro par de sables de luz surgieron desde los ropajes del pelinegro y se encendieron, con un aura anaranjada y un núcleo blanco. — ¿Puedes sentir, el estado de estos dos pares de sables?

Xadra asintió, mientras se concentraba, en SENTIR los cristales Kyber. —Los de aura negra, están intactos... y en paz con el lado luminoso. —Volvió su mirada, hacía la derecha. —Pero... Los anaranjados están... Lastimados y... Se han cicatrizado. Están en paz, ¡con el lado oscuro!

—Te enseñaré, a dejar atrás tu dolor y a usarlo como una fuerza benéfica, que te guiará hacía el futuro. —Dijo Harry. —Hacía tú futuro, dentro de la Orden Jedi, mientras traes paz y estabilidad a la galaxia. Pues esa, es la misión de los Jedi. Canalizarás el dolor, en los movimientos de la forma VII, y tu paz, en los movimientos de la forma III, así como los oportunos embates de la forma V y el Jar'Kai. Es un estilo complicado y un tanto peligroso, porque aún estoy trabajando en refinarlo, pero creo que te sería muy útil.

Harry sujetó un único sable negro, y lanzó un veloz corte descendente, en vertical.

Xadra lanzó un corte horizontal, para bloquear el golpe de su maestro. Una sonrisa, apareció en sus labios.

—Bienvenida, Xadra. A mi estilo único. —Xadra abrió sus ojos. —El estilo: Ojo de la Anakkona.

Comenzaron un combate, con una velocidad media.

Ni muy rápida (pues Xadra no era una experta en este estilo de hibridación de tres formas, como Harry), ni muy lenta, pues la chica no era una chica inexperta, en la esgrima Jedi.

Cuando el entrenamiento de ese día, se dio por finalizado, Xadra sonreía emocionada, ante las expectativas de lo que vendría de ahora en adelante, con su nuevo estilo de esgrima.

Harry, mientras tanto, caminaba con los ojos cerrados, pensando en como comenzar, a emplear lo que él llamaba: El Ojo de la Anakkona.

Algo que fusionaba y daba paz, a su lado luminoso, como Harry Obasett y daba cierto grado de violencia, a su lado oscuro, como Darth Glych.