Capítulo 121

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Harry Potter pertenece a JK Rowling.

Star Wars pertenece a George Lucas (y a Disney)

Harén de Harry.

HP: Hermione Granger, Daphne Greengrass, Padma Patil y Susan Bones.

SW: Aayla Secura, Ahsoka Tano y Maris Blood.

SW: Aayla Secura, Ahsoka Tano y Maris Blood

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¡Varados!

Qui Gon-Jinn, Anakin Skywalker, Ahsoka Tano, Harry Potter, Sheda Obaset y Athric Kevazz, están atrapados a mitad, de una peligrosa batalla entre el bien y el mal,

el Lado Oscuro, ahora tiene la ventaja.

Nuestros tres guerreros, deben protegerse mientras planean su escape.

Un gran peso, cae sobre los hombros de Anakin, porque ahora debe enfrentar, su verdadera identidad.

―Este clima impredecible, está empezando a cansarme ―dijo Qui Gon, mientras Anakin trataba de reparar la nave.

― ¡Maldición! ―gruñó Anakin. ―Hay dos tanques agrietados, un convertidor de energía agrietado, hay que drenar los motores para limpiar los escombros, y.... recargar las celdas de energía.

―Lo último, y lo único en lo cual creo poder ayudar, es en recargar las celdas ―dijo Athric.

Harry chasqueó la lengua, y ambos usaron los Rayos de la Fuerza.

―Anakin ―llamó Qui Gon, al ver a su alumno montando en Speeder.

―Veré al Padre. Voy a.... pedirle, un consejo. Me trajo aquí, para algo más, que solo sustituirlo y mantener a esos dos a raya, lo sé ―dijo él, mientras subía al Speeder.

-/-/-/-

― ¿Por qué aún no se han ido? ―preguntó El Padre.

―No hemos terminado, la reparación de nuestras naves ―se sinceró Anakin.

― ¿Puedes sentirlo? ―preguntó.

―Sí. La oscuridad en él, crece. A pasos agigantados ―dijo Anakin preocupado.

―La Fuerza abunda en este lugar ―dijo El Padre. ―Ve, pregunta.

Anakin caminó por enfrente del Padre, sabiendo que no volverían a cruzarse.

Cuando el Jedi llegó al valle, escuchó la voz de Qui Gon, dándole un consejo: Confiar, en sus instintos.

No debo matar al Hijo. Solo... dormirlo. ―Pensó Anakin, y una sonrisa apareció en sus labios. La Fuerza, le dio una respuesta.

-/-/-/-

―No vamos mal ―dijo Harry, mientras auxiliaba a Ahsoka.

―La Fuerza, será su guía. No solo del Elegido, sino también de ustedes ―dijo El Padre.

― ¿Qué ha hecho? ―preguntó Qui-Gon

― ¿Yo? No he hecho nada ―dijo El Padre. ―Solo dejé que la voluntad de la Fuerza... tomará forma.

― ¿A dónde fue Anakin? ―preguntó Qui-Gon.

―Al Pozo del Lado Oscuro.

-/-/-/-

Anakin llegó, hasta un enorme pozo del cual brotaban llamas, desde lo más profundo del mismo, y al cual descendió en su Speeder, hasta una plataforma de roca volcánica, que estaba sobre un río de lava. ― ¡Sé que estás aquí! ―dijo el Jedi.

Y estás en lo correcto. ―Dijo El Hijo.

―Casi asesinaste a tu hermana, casi causas el colapso total, debido al desequilibrio en La Fuerza.

Tengo un regalo para ti ―dijo el Usuario del Lado Oscuro, mientras extendía su mano, enseñándole el futuro a Anakin. Él: traicionando a Mace Windu, ahorcando a su esposa, volviéndose un ciborg, enfrentando a un chico: su hijo, torturando a la princesa de Alderaan: su hija, cazando a los Jedi, uniéndose al emperador. El Hijo, detuvo las imágenes. ―Lo he visto. Únete a mí, y destruiremos a ese otro usuario del Lado Oscuro. Al responsable, de tu caída. Destruiremos, a ese tal Emperador.

-/-/-/-

Ahsoka estuvo intentando varias cosas, hasta que logró conectarse, en un canal de auxilio Republicano. ―Aquí la nave Jedi 6-3-4, pidiendo ayuda en todos los canales seguros. ¿Me escuchan? Repito: Estamos varados y necesitamos rescate.

― ¡Ahsoka! ―dijo Qui-Gon, por el comunicador. ― ¡Anakin ha sido influenciado por el Hijo, se ha vuelto al lado oscuro, y buscará destruir a un tal Emperador! ¡que la nave no arranque! ―La Togruta no contestó. ― ¡¿Ahsoka?!

― ¡Maldición! ―gruñó la Togruta, antes de contestar en su comunicador. ―Entendido. Me encargaré de que la nave no despegue. ―Desconectó unos cables, debajo de la consola de proa y luego salió de la nave.

Cuando Anakin y el Hijo llegaron a la nave, entraron, sin toparse con nadie. Les alegró que ni la Togruta, ni los humanos, ni la Arkaniana estuvieran allí.

No había nadie, era perfecto para sus planes, de abandonar el planeta y destruir al Emperador.

El Hijo salió volando de la nave, Anakin se giró, sólo para ser sorprendido por El Padre, quien le tocó la frente con dos dedos, eliminando sus recuerdos del futuro.

Pero el Anakin luminoso, usó la Fuerza, de una forma inconsciente, que él mismo no sabría que era posible: Creó "copias" de sus recuerdos, enviándolos a su inconsciente, con la esperanza de que, algún día esos recuerdos saliera a su mente consciente y le ayudaran a evitar una catástrofe.

Harry, Ahsoka, Sheda y Athric, salieron de su escondite.

El Hijo corrió hacia El Padre, pero entre los cuatro Usuarios de La Fuerza, lo obligaron a caer en un sueño, que duraría mucho.

Athric, hizo que un obelisco de diamante surgiera de la tierra, cosa que lo debilitó, cayendo de rodillas, antes de encerrar al Hijo en el obelisco, solo dejando su cabeza por fuera.

―Gracias por no acabar con el balance ―dijo El Padre.

―Salvando a su Hijo, también a su Hija. Así, la luz y la oscuridad en La Fuerza, continúan existiendo ―dijo Ahsoka sonriente.

Qui Gon llegó, en ese momento y vio al Padre, hacer un movimiento de dedos. ―Bien. Ahora, pueden abandonar este lugar. Su nave los llevará a casa, no se preocupen ―dijo el usuario de la Fuerza, transformándose en un Dragón de cuatro alas, que agarró el pilar de diamante, y lo llevó al templo.

Todos abandonaron ese raro lugar.

Desconociendo que Anakin, ahora tendría la clave, sobre la identidad del Lord Sith, que destruiría a los Jedi.

Star Wars: El Destino de la Fuerza MágicaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora