Capítulo 139: La Padawan y el Caballero

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Harry Potter pertenece a JK Rowling.

Star Wars pertenece a George Lucas (y a Disney)

Harén de Harry.

HP: Hermione Granger, Daphne Greengrass, Padma Patil y Susan Bones.

SW: Aayla Secura, Ahsoka Tano y Maris Blood.

SW: Aayla Secura, Ahsoka Tano y Maris Blood

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¡Peligro para Ilum!

Cuando el planeta que tiene los cristales de luz que suelen emplear los Jedi, con sus Padawan, es atacado por las tropas Separatistas, estos deben de responder y proteger, su santuario.

Pero los Separatistas cuentan con una fuerza de ataque, como nunca antes había sido vista, por las fuerzas de la República.

Las naves de la Padawan Ahsoka Tano y el Caballero Oscuro Harry Obasett, caen en la superficie del planeta, y sufren grandes daños.

Conscientes de que pronto serán encontrados por el enemigo, ambos deben de huir.

Cuando sus naves cayeron juntas, Harry y Ahsoka maldijeron. En voz muy alta y completamente furiosos.

Pero pronto, se vieron rodeados de Droidekas, y tuvieron que ponerse en acción.


Harry destruyó el techo de la cabina, y la usó como un arma, para atacar a los Droidekas, destruyéndolos.

— ¡Hey! —dijo Ahsoka, acercándose rápidamente al pelinegro, de ojos verdes. — ¿No has caído en la cuenta, de que necesitaremos las cabinas, para no sufrir de una despresurización, y que podrías morir asfixiado, al salir de la atmósfera?

Harry cerró sus ojos, y frunció el ceño. —Simplemente, a veces no pienso. Solo actuó... —Un disparo láser, le rozó, cortándole algunos cabellos. — ¡Auch! —rápidamente, se llevó una mano a la zona quemada. — ¡Eso me ha dolido! —rugió furioso, mientras elevaba sus manos y se concentraba.

"¿Qué está intentando hacer?" —se preguntó Ahsoka susurrando, al menos por un segundo, antes de esgrimir sus sables de luz verde, y plantarse ante su compañero, comenzando, ya fuera: a desviar disparos láser, o a hacerlos rebotar, logrando con este segundo movimiento, eliminar a sus enemigos. Pronto, notaría como sus ropas se elevaban, y lo mismo con sus Lekus, pero negó con la cabeza, ante tan extraño fenómeno, y corrió en línea recta, hacía los Droides, y comenzó a reflejarles los disparos, para que se eliminarán ellos mismos. Cuándo los tuvo aún más cerca, comenzó a lanzar cortes verticales o a lanzar estocadas, a los Droidekas, destruyéndolos.

Pronto, sintió cómo todo temblaba, se volvió hacia atrás y vio a Harry elevar sus manos, con las palmas hacía el cielo, mientras que él mismo se elevaba en el aire, antes de aterrizar.

Star Wars: El Destino de la Fuerza MágicaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora