Un niño ignorante del poder en su interior, que solo ayudó a dos desconocidos, guiado por la bondad de su corazón, alcanzaría un lugar de leyenda, en su planeta natal, y en una galaxia muy muy lejana.
Harry entrenado por Jedi OC y Sith OC.
Harry Har...
HP: Hermione Granger, Daphne Greengrass, Padma Patil y Susan Bones.
SW: Aayla Secura, Ahsoka Tano y Maris Blood.
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¡Guerras en muchos frentes!
Mientras los clones y Jedis, libran batallas en el campo,
en el Senado Galáctico, estalla una guerra muy diferente.
Conforme se acumulan las perdidas, un grupo de desertores encabezados por Nala See, propone un aumento en la producción de Tropas.
La Senadora: Padme Amidala, convencida de que más tropas, solo prolongarán la guerra, trabaja con sus aliados para sacar una ley, que reduzca el cargo militar y detenga la creación de más soldados clones.
— ¡La creación de más soldados clones, no terminará la guerra! —decía Padme, ante todos los Senadores y el Canciller. — ¡El costo financiero, minará y dañará a la República irremediablemente! ¡Al enviar más clones, solo estamos alimentando la destrucción, no ganando la guerra!, ¡Y es por eso, que tenemos que votar por esta iniciativa: ¡Para promoverla diplomacia, y ponerles fin a los asesinatos, y al odio! —Padme salió de la sala del Senado, encontrándose con un hombre de cabello blanco, peinado hacía atrás, piel pálida, que tenía una especie sombra similar al maquillaje, de color negro, sobre los ojos azules.
—Senadora Amidala, veo en su discurso muy poco... Patriotismo —admitió el Umbarano.
—Lo único poco patriótico, Senador Deechi, es su deseo de continuar la guerra. —Dijo Padme.
Onaconda y otros Senadores del movimiento pacifista de Padme, quienes la apoyaban en su nuevo discurso, se acercaron a ella y bebieron vino.
—Sé que vas a cambiar, muchas mentalidades —dijo Onaconda.
—Día a día, nuestro movimiento crece —dijo Mon Mothma.
—No sé... si son pacifistas... o Pro-Separatistas. ―Dijo una Senadora Kaminoana, llamada Halle Burtoni.
— ¡¿Cómo se atreve?! —gritó enfadada la senadora Rodiana femenina: Silood.
—Enviar más tropas al frente, solo detendrá un posible acuerdo diplomático. —Dijo Padme. —Se puede lograr más, hablando y acordando, que en frente de la guerra.
―La diplomacia le falló a la República, hace tiempo. ―Dijo Burtoni.
Onaconda, miró a Burtoni. —Los clones, otorgaron un asiento Senatorial a los Kaminoanos. Pero eso no les da rienda suelta. Gracias por su visita, Senadora. —Burtoni se fue de allí, enfadada.
—Algo estamos haciendo bien, para lograr irritarla tanto —dijo Mon Mothma, con una sonrisa.
—No podemos rendirnos. Sé que podemos apelar, a los corazones de otros Senadores, y ganar más voz —dijo Onaconda. Todos bebieron de sus respectivos brandis, solo para que el Rodaniano colapsara, debido al envenenamiento.
Aquello, solo hizo que el deseo de Padme, por aprobar la ley, fuera más grande.
Onaconda recibió todos los honores en su funeral, mientras que su aprendiz, también de su misma especie, llamada Siloot, lloraba desconsolada, pero Padme la consoló. Los guardias azules, informaron que el Canciller esperaba a la Rodaniana y a la humana, en su oficina.
—Gracias por venir... —alcanzó a decir el Canciller, antes de que un hombre le interrumpiera, y les preguntara directamente a Padme y Siloot, si ambas conocían a alguien que odiara a Onaconda, como para matarlo.
Ellas se mostraron sorprendidas, por aquella revelación, de que se tratara de un asesinato, y claramente fue por envenenamiento.
Horas después, Padme y Bail, acusaron a Burtoni y a Deechi, por ser sus oponentes políticos directos.
Deechi dijo que vio a Onaconda, hablando con alguien, cerca de un callejón y en medio de la noche.
La Kaminoana, no dijo ni una palabra.
Pero Padme y Bail no eran tan idiotas. Fueron al lugar, armados y preparado para algún intento de dañarlos, por parte de Burtoni y Deechi.
Cuando un conteiner casi les cae encima, lograron esquivarlo por poco.
Padme desenfundó su Sable de Luz, y devolvió los disparos al atacante, quien comenzó a correr, mientras era perseguido por los Senadores, quienes le disparaban, casi dañándole.
Cuando creyeron saber por lógica, que Deechi los había enviado a una trampa, encontraron al Senadora muerto, con un puñal en el corazón.
Entonces, un investigador Republicano, se presentó ante ellos y les pidió acompañarle, hasta la oficina de Burtoni, donde el investigador enseñó pruebas, de que el veneno solo podía afectar a los Rodianos, y que fue algo que incluso tenía un serial de Kamino, así que, por lógica, fue creado por ellos.
Pero Padme dijo, que eso era inconsistente, pues la aprendiz de Onaconda...
Seguía viva.
La Rodiana apuntó a Padme, a la cabeza, dijo que Onaconda era débil, por no haber armado a su gente, y creado un ejército...
Pero Anakin le había enseñado a la Senadora de Nabboo a defenderse, y eso hizo la chica. Para la Rodiana, fue inesperado, que Padme conociera de Defensa Personal, por lo tanto, fue rápidamente desarmada, arrojada al suelo y sus muñecas fueron sujetadas, por el sujetador de cabello, de Padme, siendo arrestada y encarcelada, junto a Burtoni.
