Capítulo 196: La Última Confrontación (Republicana-Separatista)

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Harry Potter pertenece a JK Rowling.

Star Wars pertenece a George Lucas (y a Disney)

Harén de Harry.

HP: Hermione Granger, Daphne Greengrass, Padma Patil y Susan Bones.

SW: Aayla Secura, Ahsoka Tano y Maris Blood.


Obi-Wan, Lin Win-Kat y la 212, tomaron camino, hacía el planeta Utapau, dónde se sabía que era posible encontrarse con alguna cuna del crimen organizado y con el propio General Grievous, quien era visto como un criminal de guerra, por negarse a formar parte de las conversaciones de paz, entre el gobierno del Movimiento Separatista y el gobierno Republicano Galáctico.

Gracias a los radares y a los Droides Astro-Mecánicos, lograron encontrarlo.

—Los Jedi no tardará en encontrarnos, ahora que los Separatistas, se atreven a llamarnos traidores —dijo Grievous, a los líderes Separatistas, como el Virrey Gunray, entre otros Neimodianos. —Los enviaré al Sistema Mustafar, en el Borde Exterior, esperando que, desde allí, logren contactar con Lord Sidious.

—No deberíamos de tener muchas esperanzas, teniendo en cuenta, que todos nosotros depositamos nuestra confianza y seguridad, en la causa Bélica Separatista —dijo Gunray, poniéndose de pie, antes de agachar la cabeza. —Pero... Aun así...

—Jamás juraron nada al Conde Dooku, ni a los Separatistas, Virrey —dijo Grievous. —Cada uno de ustedes, miró a Lord Sidious, como su auténtico líder, mientras esperaban que el II Imperio Sith, se alzará, y que Coruscant fuera la capital Imperial. Pero eso es sólo el pesado, debemos de movilizarnos, hacía la futura Capital Imperial. —Como ninguno de los allí presentes, era Sensible a la Fuerza, no pudieron sentir a Obi-Wan y a Lin, deslizándose por el piso superior, al lugar dónde estaban. —Ahora, debe de darse prisa Virrey, su nave lo espera.

"Maestro, ¿Cuál es el plan?" —susurró Lin, viendo a los políticos Neimodianos y a la enorme cantidad de Droides allí presentes.

"Iremos de frente" —dijo Obi-Wan, mientras se bajaba la capucha y saltaba.

"Maldición" —susurró Lin, mientras elevaba su brazo derecho, y los Droides comenzaban se elevaban en el aire, mientras que ella sonreía, hizo un giro de muñeca. Algunos Droides comenzaron a explotar, uno tras otro. — ¡Oh, vamos! —gruñó ella, viendo que su movimiento, no fue suficiente, para acabar con todos los Droides, los cuales empezaron a dispararle. Rápidamente, ella desenfundó su Sable de Luz y comenzó a usar la forma III Soresu, para protegerse de las ráfagas de disparos láser que comenzaban a lloverle encima, mientras que usaba el Tutaminis, para detener en el aire, los disparos láser, antes de usar ese mismo principio, para empujar los láseres contra los Droides, derrotándolos a todos.

Entonces, Lin escuchó un gran estruendo. Al girarse, su maestro había soltado una plancha de metal, sobre cinco Magna-Guardias, acabándolos.

Los Droides levantaron sus blasters, listos para atacar al Maestro y a la Caballero, pero Grievous levantó su mano. —Retrocedan. De esta escoria Jedi, me encargo yo.

—Retrocede Lin, tengo asuntos... Que resolver, con el General —ordenó Obi-Wan, a lo cual Lin obedeció.

—Siento el miedo —declaró Grievous, metiendo las manos bajo su capa, seguramente, estaría empuñando los Sables de Luz. —Yo, fui entrenado en todas las artes de combate con Sable de Luz y Mano a Mano, por el Conde Dooku. —Grievous sacó sus manos, enseñando dos sables de luz, solo para que sus brazos se separaran horizontalmente por la mitad y sacara otro par de Sables. Al encenderlos, se veía claramente, que eran dos Sables azules y dos verdes, con los cuales comenzó a atacar a Obi-Wan, quien empezó a retroceder, o a doblar su torso, a agacharse o saltar, a lanzar estocadas o lanzar golpes contundentes con su Sable, con tal de detener, los Sables de Grievous.


Grievous se llevó una fuerte patada de Lin, quien además le arrojó sus propios Droides, pero Grievous hizo girar sus muñecas trescientos sesenta grados, generando unos mortales círculos de luces azules y verdes.

Pero su método de intimación, no duró mucho, pues con dos estocadas calculadas, por parte de maestro y caballero, bloquearon el giro de los Sables de Grievous, comenzando un frenético combate de Sables de Luz.


Solo fue gracias a sus años de experiencia, que Obi-Wan logró cortarle una de sus dos manos derechas a Grievous, quien desvío la hoja del Sable de Lin y cuando el General intentó atacar a la chica, Obi-Wan la cubrió, al bloquear el ataque de Grievous.

Momento aprovechado por Lin, para darle una patada al Cyborg y cortarle su otra mano derecha.

Lin entonces, le arrojó a Grievous, una especie de gran motocicleta de una sola y enorme rueda, que daba la vuelta a toda la estructura del vehículo, momento en el cual, la 313 bajo el mando de Cody, descendían.


Gracias a sus monturas de lagartos, Maestro y Caballero, siguieron a Grievous, quien continuó el combate de sable de luz, solo para sacar una electro-vara y atacar a los Jedi, siendo desarmado por Obi-Wan, quien destruyó la rueda de la moto de Grievous, usando la misma electro-vara, enterrándola verticalmente en el vehículo, haciéndolo saltar del mismo.


Ambos cayeron al suelo, pero Lin le llegó por la espalda a Grievous y lo decapitó con su Sable de Luz, poniendo fin al combate en el planeta Utapau


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Al mismo tiempo, en Ziost, Palpatine y aquél queinsistía en hacerse llamar Snoke, estaban con un par de bolsas, llenas decadáveres humanos y de depredadores de Ziost, dirigiéndose en solitario, hacíaun lugar vacío del planeta, dónde nadie los fuera a seguir, para allí, comenzara emplear los conocimientos que poseía Palpatine en los Midiclorianos y losconocimientos ancestrales de Snoke, para poder generar vida a partir de loscadáveres.

Con tal de crear a una serie de hombres reptilianos, que sirvieran al futuro imperio Sith.


Pero esto, les tomaría muchos días, incluso meses en lograrlo.

Star Wars: El Destino de la Fuerza MágicaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora