Star Wars: El Destino de la Fuerza Mágica

Capítulo 63

Harry Potter pertenece a JK Rowling.

Star Wars pertenece a George Lucas (y a Disney)

Harén de Harry.

HP: Hermione Granger, Daphne Greengrass, Padma Patil y Susan Bones.

SW: Aayla Secura, Ahsoka Tano y Maris Blood.

Harry, caminaba a paso calmado por los pasillos del castillo, estaba preparado, para lo que tendría a lugar a final de año, pero el tiempo pasaba tan despacio, que lo odiaba. En su bolsillo, algo que le habían enviado, el último Horrocrux.

Recuerdo

—Harry, ¿no comerás avena o algo más, fuera de la fruta? —preguntó Daphne.

—Así es —dijo él. Tras la muerte de los Mortífagos en el cementerio y en el Ministerio, muchos alumnos de Slytherin se habían ido, en el año de Harry eran todos ellos, una minoría actualmente.

— ¿Pasa algo?

—No. Es solo, que el tiempo está pasando muy lentamente Daph, solo eso —dijo él.

— ¿Qué se supone que significa eso? —preguntó Daphne confundida.

—Este año, está cargado de tanta tensión, que fácilmente puedo cortarla con un cuchillo, y no me gusta la sensación —dijo él.

Fin del Recuerdo

Harry y Daphne, iban junto a Hermione, en parte conversaban sobre los hechizos de ese año, y como Hermione parecía haber desvelado el secreto para usarlos, de forma No-Verbal, o bueno: la forma de que todo resultara natural, y se los estaba contando a ellos, todo estaba en concentrarse en el hechizo, gritarlo en tu mente y claro: el movimiento de mano, debía de ser perfecto.

En los días siguientes, cuando la nieve empezó a caer, y con la cercanía de la navidad, Harry se encargó de comprar obsequios para sus amadas y para sus cuñadas (incluida Zoe).

Entregó los obsequios, en los días anteriores a irse a casa por navidad.

Y hablando de Zoe, ella había cambiado su forma de pensar, a lo largo del año pasado, había estado aceptando algunas cosas del Mundo Mágico, por más arcaicas que fueran aquellas ideas, y el comenzar a hablarle a su hermana, en lugar de solo mostrarle esa mirada de ira, enfado y traición, les ayudó a reiniciar su relación, y Zoe le dijo lo que había decidido hacer: Quería llegar lejos en el Ministerio de Magia, no era una Sangre Pura, ni contaba con votos en el Wizengamot, pero ellos habían tenido razón, la primera vez que la enfrentaron: Habían puestos de poder, para los Hijos de Muggles, y ella podría moverse, en algún lugar, donde coincidiera, con sus ideales, y tratando de siempre, de mantenerse respetuosa.

A Tulak Hord, se le estaba complicando el controlar a la chica, ¿Cómo podía ser eso posible? ¡Él era el señor del odio! ¿Por qué la chica, tan de repente, parecía estar de acuerdo con algunas cosas del Mundo Mágico? ¡Él no podía permitirlo!

El odio de la chica, hacía el patético mundo mágico, y su patético intento por cambiarlo todo, eran lo que lo había estado alimentando y fortaleciendo...

Quizás, existiera alguien lejos de los muros de aquel patético castillo, que pudiera alimentarlo aún más; así que no tardó en abandonar el cuerpo de la chica, una noche, causándole un agudo dolor en el pecho y bañándola en sudor, impidiéndole decirles a sus amigas, lo ocurrido, y solo pudiendo decirles, que sentía mucho dolor, así que Hannah y Susan, la llevaron cargada, hasta la enfermería, sin poder entender nada de lo ocurrido.

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Las vacaciones llegaron y se fueron.

Y durante aquellos días de navidad, Harry se la pasó ganando algo de dinero, haciendo estatuas de cosas alusivas a la navidad y al Yule, que estuvo vendiendo en el Callejón Diagon, ganando algunos Sickles extra, con algo que amaba hacer.

Pero, en aquellos días, algo más le centró su atención y tuvo que meterse de hurtadillas en Hogwarts, e ir a la Sala de Menesteres, con la Copa de Hufflepuff en mano, que Sirius había tomado de la bóveda de Gringotts, que había pertenecido a la actualmente fallecida Bellatrix.

La Sala, creó una piscina, pero Harry colocó la copa de Hufflepuff, no muy lejos de la orilla, miró hacía la piscina, suspiró y levantó su varita mágica. — ¡Fiendfyre! —el fuego demoniaco surgió desde la punta de la varita, y comenzó a devorar la copa, mientras que Harry caía al agua y nadaba hacía el fondo, usó la Fuerza y sintió el trozo de alma morir. Era... era algo extraño, muy extraño de sentir. Era como sujetar algo casi inabarcable, y luego sentir como ese "algo", iba consumiéndose lentamente, hasta dejar de existir. El aire comenzó a faltarle en los pulmones. — ¡Mierda! —pensó, sentía como sus pulmones comenzaban a arder. — ¡Fi...! ¡Finite Incantatem! —pensó, la magia hizo su trabajo, y él volvió a la superficie, tomando aire, respirando copiosamente, salió de la piscina y sonrió, al ver la copa deshecha. Se concentró, sintió como efectivamente el alma de Voldemort se había ido, tomó aire en sus pulmones y logró relajarse. —Reparo —la copa quedó intacta.

Dos días después, fueron nuevamente contactados por Dumbledore: Les contó como Ryddle había estado obsesionado con sus orígenes, y como se había decepcionado al nunca encontrar el nombre de Tom Ryddle, en ningún premio del colegio. Como Tom pensó, que, de ninguna forma su madre podría llegar a ser una bruja. Según él, una bruja no hubiera muerto ni tan siquiera en un parto. — (...)Entonces, comenzó la búsqueda de su segundo nombre: Sorvolo, y encontró a losGaunt, quienes aseguraban descender de Slytherin. Tom logró encontrar a Morfina quien preguntó por Sorvolo y Morfin contestó que él había fallecido hace yamuchos años, luego eliminó los recuerdos de Morfin. Pero, en ese entonces, Tomno era el mejor en las artes de la mente, y yo pude recuperar el recuerdo. —Lovieron, en el Pensadero. —Entonces, creó un nuevo recuerdo en Morfin, a quienculpó de la muerte de sus abuelos y su padre.

—A quien el propio Ryddle mató —dijo Neville, y Dumbledore asintió.

—Pero Morfin odiaba a los Muggles, al parecer él mismo estudió el asesinato, dijo cosas que solo el asesino hubiera podido conocer, dijo que el mundo era un lugar mejor, sin los Muggles. Bueno: Pueden imaginarse a un simple Sangre Purista, ¿no? —el grupo asintió. —Lo que se llevó ella, fue el Guardapelo de Slytherin, y lo que se llevó Tom, fue el anillo de Sorvolo Gaunt, quien, hasta aquella noche, estuvo en poder de Morfin.

—Ambos eran Horrocruxes, y ambos han sido destruidos —dijo Harry.

—Sí. Sirius me comentó, que fueron a la casa Gaunt y sobre como nombraste los otros Horrocruxes —dijo Dumbledore.

Harry desenfundó su varita mágica. —Accio: Horrocruxes destruidos —dijo, los ojos de todos se abrieron, en un destello, apareció la copa, luego aparecieron los restos del Guardapelo, el diario, el anillo, el cadáver de la serpiente Nagini, dejó sus gafas en el escritorio. —Aún falta uno, y lo sé porque la Fuerza me lo dijo. Acabemos con Ryddle, y luego buscaremos el Horrocrux faltante. —Dumbledore, se sorprendió de lo que Harry sabía, y él contó cómo sus maestros en La Fuerza, destruyeron el Horrocrux, pero dejaron recuerdos y vivencias de Ryddle, en él.

Dumbledore,le enseñó una sonrisa y murmuró un: —Gracias por contarme esto, Harry. —A todosles pareció, que el anciano había encontrado un tesoro, después de muchos años,Harry supo que hizo lo correcto, al decidir confiar en el hombre, así como él demostróal grupo, que confiaba en ellos, a pesar de ser tan jóvenes. —Tuve un plan arriesgado. Demasiadoarriesgado: cuando eras un niño, cuando te dejé en la casa de tus tíos,esperaba... —suspiró y los rencores del pasado volvieron a él. —Esperabasinceramente, que vieras al Mundo Mágico como tu salvación, como un hogaraceptable, no quería pensar, en lo que podría llegar a pasar si llegabas aencariñarte más con el mundo Muggle que el mágico, siendo que nadie podíadetener a Tom, excepto tú. —Elpeso de los años y de los errores, volvieron a Dumbledore, haciéndolo envejecervarias décadas, en solo un parpadeo. —Jugué con sus mentes, quería que...

—Queviera el Mundo Mágico, como mi hogar y luchara por él. Que encontrara cariño,en el Mundo Mágico y lo defendiera, de Voldemort —dijoHarry, Dumbledore asintió, la culpa se veía en su rostro. —Mihogar no es el planeta tierra. —Aún más años llegaron al viejo, creyeron que,de un momento a otro, acabaría colapsando. —Cuandofinalice mis estudios, me iré. Me iré para siempre.