Apenas faltaba media hora para llegar a donde María les había mandado y Ciriaco comenzaba a ponerse nervioso. Amelia no le había quitado ojo durante todo el viaje y comprobó como cada vez que se asustaba o sucedía algo que no estaba en sus planes se aferraba a la pelota que le dio en la estación, le seguía asombrando lo rápido que aprendía, como lo absorbía todo y lo intentaba llevar a la práctica.
- ¿Cuánto falta? - Preguntó Ciriaco apretando la pelota.
- No mucho, según el gps en veinte minutos estamos en El Palmar.
- ¿El Palmar pero no íbamos a Cádiz, capital?
- Yo que sé, Amelia, mi hermana cambia de lugar cada dos por tres. Habrá conocido a alguien de ahí y se estará quedando en su casa a saber. Nacho y ella son muy así.
- Muy así ¿cómo? - Quiso saber Amelia.
- Pues de vivir la vida.
- ¡Ah! Que tú no la vives - Le dijo irónica aun sabiendo que ese comentario no le iba hacer mucha gracia.
- Bueno, hay formas y formas y no vamos a empezar a debatir, Amelia, que no quiero pensar. - La morena reprimió una risa.
Luisita tenía claro que no iba a pensar en su vida ni en su futuro, que el día de hoy lo viviría al máximo, disfrutaría de la playa, del sol, de su hermana y de Amelia porque sabía que ese día sería el último de las dos. Iba a disfrutar de su libertad.
- Tengo ganas de conocer a tu hermana, la verdad. - Comentó Amelia.
- Yo creo que os vais a llevar muy bien.
- Eso espero, no sé, estoy como nerviosa. - Admitió la morena.
- María es un encanto y es casi más habladora que yo, así que no te preocupes que te hará sentir como en casa, además que ella es una Gómez.
- ¿Qué quieres decir con eso?
- Pues que la vas a conquistar como a toda mi familia.
Amelia soltó una carcajada que provocó un torbellino de emociones en Luisita, le encantaba ser ella la causante de esa risa.
- ¡Qué exagerada eres!
- No, es verdad, dime un miembro de mi familia que no te adore.
- Todavía me queda gente por conocer: Lola, Nico, Leonor
- Te van adorar, créeme, si te adoro yo... - Miró a Amelia con una amplia sonrisa. - A ver vamos a repasar el planning de hoy ¿vale? - Propuso Luisita mirando a Ciriaco por el retrovisor.
- Llegamos a El Palmar, vamos donde nos diga María que imagino que será un chiringuito a pie de playa, porque conocemos a María y sabemos que a ella le pierden los chiringuitos, comeremos con Nacho y con ella y a las cinco hemos quedado con Elisa y sus padres en un bar de la zona.
- Será un chiringuito y no un bar. - Matizó Ciriaco.
- Seguramente. - Le sonrió. - Y a partir de ahí feel free. Nos iremos cuando tú quieras, Ciriaco.
- ¿Y si no me quiero ir?
- Hombre, nos tenemos que ir o si no mamá me mata.
"O Lola" pensó para ella.
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Como bien supusieron, María las citó en un chiringuito que por lo visto era de un amigo suyo y que, casualmente, él vivía en Vejer que es donde se estaba quedando la pareja.

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Kintsugi
DragosteEl kintsugi es la práctica de reparar fracturas de la cerámica con barniz o resina espolvoreada con oro. Plantea que las roturas y reparaciones forman parte de la historia de un objeto y deben mostrarse en lugar de ocultarse. Amelia y Luisita tendrá...