Pudo escuchar el sollozo de Lola entre el silencio de aquella sala, su corazón se detuvo unos segundos, los suficientes para notar que el aire escaseaba. Anduvo con miedo, con las palmas de las manos entrelazadas y rezando a todas las deidades existentes.
Carraspeó antes de hablar, no quería interrumpir aquel momento, observó la estancia, estaba vacía, al fondo, una cartel de oncología, se detuvo en él, miró a sus hermanas para después volver a ver aquel cártel.
- ¿Qué pasa? - Pronunció con dificultad.
María alzó la mirada hasta encontrar los ojos marrones de Luisita, estaba llorando. Sin decir nada más, Luisita se sentó al otro lado de Lola y la abrazó fuerte. Permanecieron en esa postura varios minutos, dejando que el calor de la familia secara sus lágrimas.
- ¿Qué ha pasado? - Volvió a preguntar en un susurro cuando Lola parecía más calmada. - ¿Nico está bien?
Su hermana apenas pudo responder, las lágrimas volvieron a brotar de sus ojos y la mirada de Luisita recorrió el semblante de su hermana para después pasar a María que hizo un gesto de negación con la cabeza, un gesto que desgarró el alma de Luisita. ¿Cómo que no estaba bien?
- ¿Qué le pasa? - Preguntó, de nuevo, con urgencia.
- Tiene cáncer. - Respondió Lola con inmenso dolor en el pecho. - Nico tiene cáncer. - Miró a Luisita que no pudo reaccionar ante aquellas palabras, contuvo el aliento, dirigió la mirada a María con la esperanza de que ella lo negara, esperando a que ambas soltaran una risa y todo fuera una broma macabra, en lugar de eso, vio resbalar una lágrima por la mejilla de María.
- Pero...- No pudo decir más.
- Es de huesos - Informó María al ver como Lola volvía a desplomarse en sus brazos.
- Pero... - Seguía en estado de incredulidad.
- Creen que lo del peroné y la rótula se debe a eso y no a la caída.
- No entiendo... si... - La palabras continuaban hechas una bola en su garganta.
- Y creen que pueda tener metástasis en los pulmones.
Tras aquella frase, Luisita sintió un fuerte pinchazo en el centro del pecho, todo su entorno comenzó a desaparecer bajos sus ojos, sus articulaciones flaquearon por momentos y un sudor frío recorrió su espalda. Cerró los ojos y dejó que todo lo que le oprimía la golpeara sin piedad.
****
Había transcurridos los días y los ánimos seguían estando bajos, Luisita parecía estar mejor pero su corazón latía más despacio desde aquella noticia. Ni María ni Lola le habían dicho nada a sus padres, no sabían cómo hacerlo y mucho menos cómo abordar aquella situación. La operación de Nico salió bien, habían conseguido extraer gran parte del tumor primario y Lola pareció respirar más tranquila, sin embargo, seguía perdiendo peso y sus aspecto, cada día, era más descuidado.
- Lola - Susurró Luisita cuando entró en el cuarto de Nico que dormía plácidamente.
- ¿Pasa algo? ¿Qué haces aquí?- Respondió nerviosa.
- Me he vuelto a escapar - Respondió con una tímida sonrisa.
- Deberías volver a la cama, así no te vas a recuperar nunca.
- Ya tendré tiempo. - Se sentó a su lado mientras la rodeaba con el brazo. - ¿Cómo estás?
- No sé ni cómo estoy.

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Kintsugi
RomansaEl kintsugi es la práctica de reparar fracturas de la cerámica con barniz o resina espolvoreada con oro. Plantea que las roturas y reparaciones forman parte de la historia de un objeto y deben mostrarse en lugar de ocultarse. Amelia y Luisita tendrá...