Kintsugi

Capítulo 71

Las horas transcurrieron con una lentitud indescriptible. Amelia no cesó de mirar el reloj ansiando que el avión aterrizase ya en Barcelona. Aquella espera estaba acabando con ella. Necesitaba estar ahí aunque no estuviese con Luisita pero necesita compartir el mismo espacio que ella. 

Antes de subir al avión María le había vuelto a escribir informando que Luisita estaba en el Hospital Clínic, le pasó la dirección y quedaron en verse en la entrada en cuanto llegase.

- ¿María? - El taxi acababa de dejar a Amelia en la entrada del hospital.

- ¡Amelia! - Se abrazaron y durante unos segundos se quedaron en esa postura. Sentían la desolación y la preocupación de cada una, Amelia agradeció aquel gesto.

- ¿Qué tal el viaje?

-Eterno. - Hizo una breve pausa. - ¿Y Luisita?

- Sigue en la UCI, hasta dentro de una hora o así no podremos visitarla.

- Pero... ¿está consciente?

- No, sufrió un traumatismo craneoencefálico muy severo y por seguridad le han sedado.

- ¿Qué pasó, María? - Quiso saber.

En ese instante una mujer, morena y delgada con unas facciones muy parecidas a las de María y con un semblante que reflejaba el cansancio de muchas horas de insomnio, salió del hospital.

- María - La llamó interrumpiendo a la pareja - me voy a ir a casa ¿puedes... ?  - Se calló al ver a Amelia.

- Mira, Amelia, ella es Lola, una de nuestras hermanas, Lola ella es Amelia. - La morena alargó la mano ofreciéndosela a Lola pero ésta ignoró aquel gesto.

- Así  que tú eres Amelia.- Respondió de forma despectiva mientras la miraba de arriba abajo 

- Sí, esa soy yo. - Contestó de la forma más educada que pudo.

No entendía la actitud de Lola con ella y aunque para Amelia ella no era Santo de su devoción no quería crear ninguna situación de tensión entre ambas.

- No sé qué haces aquí.

- Pues qué voy hacer - Contestó con obviedad.

María, que no tardó en percibir la tensión entre las dos jóvenes, interrumpió a su hermana antes de que replicase a la morena.

- ¿Qué querías Lola?

- ¿Puedes quedarte con Nico en lo que voy a casa a cambiarme? - Preguntó sin apartar la mirada de Amelia.

- ¡Claro! Vete sin problema.

- No debería entrar. - Soltó dirigiéndose a María.

- ¿Perdona? - Comentó Amelia,  no esperaba aquella respuesta por parte de Lola.

- Está en un estado muy delicado es mejor dejarla tranquila. No necesita más... emociones de las debidas - Sentenció dejando a Amelia sin palabras y sin saber muy bien lo que había querido decir con aquella última frase. 

- Está en la 206. - Informó a María antes de marcharse.

- No le hagas ni caso. - Le dijo María. - Y no te preocupes que claro que vas a entrar a verla. Si se entera Luisita que vienes y no te dejamos entrar nos mata.

Amelia forzó una sonrisa, agradeció las palabras de María, pero aquel comentario de Lola la había desmontado por completo. 

- Venga, ven conmigo, Nico está en la planta de trauma.