- Amor... - Respondió risueña en cuanto vio el rostro de Amelia en la pantalla del móvil.
- Me encanta que me llames amor. - Le confesó la morena un poco avergonzada.
Luisita sonrió ante el comentario.
- Te lo hubiese llamado antes pero no procedía. - Respondió divertida.
- ¿Qué pasa? ¿Qué has esperado a que seamos novias para usar apelativos cariñosos? - Rio
- Puede ser... es que yo no llamo a amor a cualquiera.
- Eso me parece bien, no cualquiera es un amor.
Le dedicó una de aquellas sonrisas que hacían temblar a Luisita que inconscientemente se mordió el labio al verla.
- Estás muy guapa. - Le halagó la rubia.
- Tú sí que estás guapa.
- ¿Yo? pero si no estoy ni peinada ni nada y encima con este camisón que se me ve todo.
- Pues por eso mismo... - Respondió traviesa mientras arqueaba una ceja.
- Pero Amelia... - Se escandalizó la rubia.
- Bueno, tú me dices apelativos cariñosos y yo comentarios fuera de tono, creo que está bastante bien compensado ¿no?
- Visto así... - Le devolvió la sonrisa.
- ¿Cómo estás?
- Bien, acaba de estar María aquí.
- ¿Y qué tal?
- Muy bien, por lo visto se va a quedar con Nico hasta que le den el alta.
- Pues bien ¿no?
No vio a Luisita muy alegre con aquella noticia a pesar de que el hecho de que María se quedase en Barcelona significaba un poco más de libertad para ella a la hora de decidir.
- Sí, sí, claro, una preocupación menos y, por lo visto, Ciriaco va a volver a Madrid en unos días, Elisa se va a Alemania.
- ¡Ay! Pobre, lo va a pasar un poco mal, ya se había acostumbrado a Cádiz, avísame cuando esté aquí y me paso a verle.
- No se puede ser más bonita. - Soltó Luisita tras observarla varios segundos en silencio.
- ¿Por querer ver a tu hermano? - Preguntó entre risas.
- Sí, por preocuparte por él.
- Bueno, ya sabes que adoro a Ciriaco.
- Le has ayudado mucho, bueno a todos, a mí más que a nadie.
- ¡Ah! ¿sí? ¿te he ayudado? No sabía yo eso. - Contestó curiosa.
- Quieres que te lo diga ¿no?
- ¿Por qué callarlo?
- ¿Por vergüenza?
- Las cosas bonitas nunca debería ser silenciadas.
- Entonces tú nunca deberías estar silenciada. - Se humedeció los labios.
- ¡Qué boba eres! - Respondió nerviosa.
- Es verdad, Amelia, eres lo más bonito de esta vida y de mi vida. Cada vez que pienso que eres mi novia siento como todo mi cuerpo se revoluciona, como si todo mi sistema nervioso se activase y mi corazón comenzase a bombear sangre con apremio para mantener mis constantes vitales y no morir de amor.
![](https://img.wattpad.com/cover/249531412-288-k563802.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Kintsugi
RomanceEl kintsugi es la práctica de reparar fracturas de la cerámica con barniz o resina espolvoreada con oro. Plantea que las roturas y reparaciones forman parte de la historia de un objeto y deben mostrarse en lugar de ocultarse. Amelia y Luisita tendrá...