Capítulo 91

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Transcurrieron las horas sin ninguna novedad, todo estaba estable lo cual era bueno. Luisita estaba con oxígeno y con vigilancia por si le volvía a dar otro episodio, había tenido mucha suerte, la atención del hospital fue rápida lo que impidió que el edema agudo de pulmón fuese a más.

María se sentó al lado de Lola que estaba agotada, tras el colapso de Luisita Nico había estado llorando y muy inquieto toda la tarde.

- ¿Cómo estás Lola?

No respondió, casi no tenía fuerzas ni para respirar. María se acercó más a ella y le pasó el brazo por el hombro.

- Todo irá bien. - Le susurró.

Tras aquellas palabras Lola comenzó a llorar desconsolada. María, la atrajo hacia ella y la abrazó con fuerza, sosteniéndola entre sus brazos.  Permaneció en esa postura varios minutos, soltando todo lo que había estado callando, dejando salir la angustia y el miedo en forma de lágrimas, tenía que dejar ir para poder afrontar todo lo que se avecinaba.

-¿Qué pasa? - Musitó María.

- Que no pasa. - Logró decir entre sollozos. Se separó de su hermana y con la mano se limpió los restos de lágrimas.

- ¿Es Nico? ¿Cómo está?

- Muy nervioso, ver a su tía en ese estado le ha afectado mucho. He intentado dormirle pero ha sido imposible, no ha parado de tener pesadillas.

- ¿Y ahora?

- Ahora parece que sí, ha empezado a tararear una canción y al segundo se ha quedado frito.  

- Eso de que la música amansa a las fieras con tu hijo tiene más razón que un Santo. - Comentó divertida.

- Ya ves... tendré que apuntarle al conservatorio o algo. - Contestó con una sonrisa.

- ¿Qué más pasa?

- ¿Te parece poco? Nico aquí y Luisita a punto de morir. No es justo, María - contuvo las lágrimas- Luisita no se merece tanto sufrimiento, ella no. 

- Me alegra  oírte decir eso después de...

- Después ¿de qué?

- De obligarla a venir a Barcelona, de exigirle tanto... - Contestó con cautela temiendo herir a su hermana con las palabras.

- ¿Yo? Yo nunca le he obligado a nada.

- No le has puesto una pistola en la cabeza pero has sido muy dura con ella... y con su novia.

- ¿Con Amelia? - Respondió con un poco de recelo.

- No la conoces, es muy buena y adora a Luisita.

- Maru también la adoraba y mira cómo acabó. 

- ¿Cómo acabó? porque me da la sensación que pasó algo más después de la ruptura.  

Se paró unos segundos antes de contestar, dudó.

- Nada, que va a pasar, tuvieron una relación muy tóxica donde Luisita acabó hecha una mierda sin merecerlo. Le dio todo a ese tipa, por eso no quiero que cometa el mismo error, por eso no quiero que Amelia se aproveche de ella. 

- No lo hará y si lo hace es asunto de Luisita, es su vida, Lola, no puedes esconderte en su vida.

- Creeme que no me escondo.

 - Entonces dónde está Roberto.

- Trabajando ya te lo he dicho.

- No me lo creo, tiene a su hijo en el hospital  y se va a trabajar ¿en serio?

KintsugiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora