Capítulo 105

1.9K 268 14
                                        

Despertó ansiosa. El día anterior Amelia siguió sin saber dónde estaba Marta  y Natalia continuó sin dar señales de vida, a todo esto se le sumó que no pudo hablar con Luisita por la noche.

Abrió los ojos con dificultad, con pesadez y con ganas de no querer enfrentarse al mundo. Hoy era uno de esos días donde sentía que todo la abrumaba y que no sería capaz de sobrellevarlo, quería quedarse en casa, tumbada en la cama y con la mirada en el techo, fantasear con Luisita y oír su voz.

En ese mismo instante recibió un mensaje.

[LUISITA] 8:30

Buenos días Amelia ¿Estás despierta?

Sonrió en cuanto vio su nombre.

AMELIA [8:30]

Sip.

A los pocos segundos de enviar el mensaje, Luisita la estaba llamando.

- ¿Cómo estás? Perdona que te no te llamara ayer, no fue porque no quisiera es que no pude, estuve con Nico, que le dolía mucho la pierna y no lograba dormirse  y entre que le cantaba y tal pues cuando me quise dar cuenta era muy tarde y no creí que fuera buena idea llamarte que sé que tuviste un día bastante cansado entre los hospitales y todo lo de Martas. - Soltó de carrerilla sin dejar apenas que Amelia pudiese contestar. - No te enfadas ¿verdad?.

- ¡Cómo me voy a enfadar! Claro que no, supuse que estarías ocupada.

- ¿Cómo estás?

- Bien. - No quiso explayarse mucho más.

- Ya me estás mintiendo otra vez.

- ¡Joder, Luisi! No se te escapa ninguna. - Dijo riéndose. 

Le sorprendía como con una simple palabra la rubia era capaz de discernir su estado de ánimo.

- Demasiada llamadas telefónicas - Contestó con un poco de pena.

- Yaaa...

- Me vas a decir entonces cómo estás de verdad.

- Estoy preocupada. - Admitió.

- ¿Por Marta? ¿Sigues sin saber nada de ella?

- Ni de Marta ni de Natalia.

- Pero... no entiendo ¿cómo va a desaparecer así, de la noche a la mañana?

- Yo que sé y es que tampoco puedo hacer mucho más.

- ¿Y su abuela?

- Hablé con ella por teléfono y no sabía nada.

- ¿Y estaba tranquila? ¿No reaccionó?

- No mucho, y me extrañó también, pero me da que está empezando a tener demencia senil, una de las causas por las que le quitaban la custodia de Marta era esa.

- Llama a la policía. - Sugirió.

¿No es demasiado eso?

- No sé, Amelia, se supone que tenía que estar en el Niño Jesús y no está.

-Ya... - contestó pensativa. - quizá tengas razón.

- Siempre tengo razón y lo sabes - Dijo divertida.

- Bueno, no siempre, no te vengas a arriba - Respondió intentando picar a la rubia.

- ¡Uy! ¡Qué cosas dices! Dime si tengo razón o no en que tienes la mejor novia del mundo.

KintsugiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora