Desayuno incómodo

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Me agarraba fuerte contra él, tanto que hasta lastimaba, sus manos no paraban de temblar, estaba nervioso, pero aún así no me soltaba, sus labios moviéndose torpemente sobre los míos en un intento de un beso, no me sorprendería saber que es la primera vez que lo hace.

Finalmente él se separó de mi al sentir que yo no le seguía el juego, me miró a los ojos, primero con duda, luego con vergüenza, salto fuera de la cama y salió corriendo de la habitación.

—Lo siento...

Dijo antes de cerrar la puerta tras de él, aún estaba confundido, que acababa de pasar, pero sobre todo, que pasa con él, cambiando su manera de ser tan repentinamente.

Además, algo que me hacia dudar mucho ¿por qué me había besado? No puede ser que yo le guste, es imposible, ambos somos chicos, además, no tenemos nada en común, él debe de saber que soy amargado y aburrido, no puede estar enamorado de alguien como yo.

Después de relajarme un poco, aún con muchas dudas en mi cabeza, pero intentando alejarlas, salí de la habitación, los demás cuartos estaban cerrados, en la sala Marcus dormía con medio cuerpo colgando, en la cocina estaba mi hermana preparando el desayuno para todos.

—Buenos días ¿nadie se ha levantado?

Pregunté mientras me sentaba a la mesa que estaba a sus espaldas.

—Sí, el chico que durmió contigo ¿no lo viste?

Preguntó mirandome, asentí con la cabeza.

—Saludo apresurado, entró al baño y no ha salido desde entonces ¿se encontrará bien?

Preguntó mirandome, estaba algo preocupada, pero no podía saberlo con certeza, tenía muchos años que no la veía, no sabía cuánto había cambiado.

—Sí, está bien de seguro, quizás se durmió, ya saldrá.

Dije sin mirarla demasiado, no quería que preguntará más sobre él.

—Bien, puedes despertar a tus demás amigos si quieres, el desayuno está casi listo.

Dijo alegre, regresando a su tarea anterior, me levanté y fui hasta la habitación Skeleton, llamé a la puerta, el abrió aún con los ojos cerrados.

—El desayuno está listo.

Dije, él asintió medio dormido y comenzó a ir hacia la cocina, chocando con las paredes.

Llamé a la puerta de Skellen y Mindy, la segunda abrió enseguida.

—Buen día.

Dijo saliendo de la habitación y caminando hacia cocina, atraída por el aroma.

Skellen salió decir nada, ni siquiera me miró, camino directo a la cocina.

Fui a la sala, moví con cuidado a Marcus, aún así él se sorprendió y cayó al suelo.

—Que incómodo es dormir en un sofá.

Se quejó al levantarse del suelo, camino a la cocina, todos estaban ahí, excepto Cooper.

Camine hacia el baño, llamé a la puerta, nadie respondió, llamé una segunda vez, escuche un suspiro agotado antes de que contestara.

—Iré en un momento.

Respondió, seguro no sabía que era yo y quizás era lo mejor, fui a la cocina donde ya todos comían.

Después de unos minutos llegó Cooper, saludó y se sentó al lado de Skeleton, lo miró y comenzó a bromear con él sobre su apariencia, pero cuando me miraba de reojo su expresión cambiaba a una seria.

Holis, aquí el capítulo de hoy, algo tarde, lo siento, pero espero que les guste, muchas gracias por leer y que tengan lindo fin de semana, saludos y hasta el lunes.

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